¿Por qué ustedes de Life Assurance Ministries siguen criticando a los adventistas? ¿No pueden dejar en paz a los adventistas?Walking away

 

Si usted es lector regular de ¡Proclamación!, probablemente sabe que casi nunca mencionamos a los adventistas por su nombre. No estamos dolidos ni enojados, ¡todo lo contrario! De hecho, Carolyn y yo hemos dicho con frecuencia que apreciamos mucho nuestra crianza adventista. El sentido de comunidad, el énfasis en la salud y la educación, y el código moral familiar inculcado en nuestras vidas siempre será importante. La mayoría de nosotros no tenía ni idea de la profundidad del error en la teología adventista, especialmente en lo tocante al evangelio, hasta muchos meses o años después de nuestra partida. Ahora nos preguntamos cómo fue posible estar tan cegados por las creencias, las cuales deberían haber sido luces rojas parpadeantes avisándonos del error.

Si queremos ser fieles a la palabra de Dios, entonces debemos contender por la fe encomendada una vez por todas a los santos.

Por supuesto, nosotros de Life Assurance Ministries señalamos los errores de las enseñanzas adventistas, especialmente los que socavan el evangelio sencillo. Si queremos ser fieles a la palabra de Dios, entonces debemos contender por la fe encomendada una vez por todas a los santos. Debemos probar los espíritus y aferrarnos a la verdad. A continuación, los lectores adventistas verán una de las declaraciones que demuestra uno de los grandes errores en los escritos de Ellen White. Note lo que ella dijo sobre la gente y las iglesias que acertadamente rechazaron la fecha fijada por Miller. Mis comentarios están entre corchetes.

«Los más devotos recibieron el mensaje felizmente [la profecía de Miller de que Jesucristo vendría en 1843, la que era falsa]. Sabía que venía de Dios y que fue anunciado en el momento indicado. Los ángeles estaban observando con el más profundo interés el resultado del mensaje celestial, y cuando las iglesias se apartaron del mensaje y lo rechazaron [como debían de hacer], los ángeles, tristes, consultaron con Jesús. Él apartó Su rostro de las iglesias…»1.

«Se me mostró en una visión, y todavía lo creo, que había una puerta cerrada [de misericordia] en 1844. Todos los que vieron la luz de los mensajes del primer y del segundo ángel y rechazaron esta luz [se demostró que la luz fue errónea], fueron dejados en la oscuridad. Y los que la aceptaron, y recibieron al Espíritu Santo que acompañaba la proclamación del mensaje del cielo, y luego renunciaron a su fe, proclamando que su experiencia fue una falsa ilusión, rechazaron al Espíritu de Dios, el que dejó de suplicarles»2.

En otras palabras, es muy claro que Ellen White dijo que los que rechazaron el mensaje falso de la fecha fijada para la venida de Jesucristo en 1843 estaban perdidos. Ella añadió que los que antes creían en el mensaje de 1843/44, pero luego lo rechazaron por ser un error, como debían de haberlo hecho, rechazaron al Espíritu de Dios y el Espíritu dejó de suplicarles.

Cuando se compara los escritos de Ellen White citados aquí con la palabra de Dios, es evidente que ella está profundamente equivocada. Su visión debe de haber venido de otro espíritu.

«Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre» (Marcos 13:32).

«Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen» (Mateo 24:44).Dale Ratzlaff

Notas finales

1Ellen G. White, Spiritual Gifts, Vól. 1, pág. 136.

2Ellen G. White, Word to the Little Flock, 1847