Endless Road

La Creencia Fundamental número 9. La vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo.

            En la vida de obediencia perfecta de Jesucristo, Su sufrimiento, Su muerte y Su resurrección, todo según la voluntad de Dios, Dios proveyó la única manera de expiación por el pecado humano, para que los que vivan por fe y acepten esta expiación tengan la vida eterna, y para que la creación entera comprenda mejor el amor infinito y sagrado del Creador. Esta expiación perfecta reivindica la justicia de la ley de Dios y la misericordia de Su carácter; porque condena nuestro pecado y al mismo tiempo, proporciona el perdón. La muerte de Jesucristo es sustitutiva y expiatoria, reconciliando y transformando. La resurrección de Jesucristo proclama el triunfo de Dios sobre las fuerzas malévolas y asegura la victoria final sobre el pecado y la muerte para los que aceptan la expiación. Declara el señorío de Jesucristo, ante quien se doblará toda rodilla en el cielo y en la tierra.

 

Comentario sobre esta creencia fundamental

Esta declaración sobre la creencia fundamental afirma varias doctrinas cristianas esenciales:

  • Que Jesucristo es el único camino a la salvación;
  • Que la muerte de Jesús es sustitutiva;
  • Que la resurrección de Jesucristo asegura la victoria final del cristiano sobre el pecado y la muerte;
  • Que finalmente toda rodilla se doblará ante Jesús.

Esta proclamación pública ofusca la doctrina adventista que dice que Jesús cumple la expiación durante el juicio investigativo.

Desafortunadamente, hay elementos adicionales y ausentes que evitan que esta creencia fundamental sea completamente bíblica. Por ejemplo, la idea de que la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo reivindican «la ley de Dios» es un concepto basado en Ellen White en vez de en la Biblia. La realidad es que el sacrificio público de Jesús «como propiciación por medio de la fe en su sangre» manifiesta la justicia de Dios y revela que Dios es tanto justo como el que justifica a los que creen (Ro 3:25-26). La muerte de Jesús no manifiesta la rectitud de la ley; en cambio, la ley nos hace conscientes del pecado y nos condena (Ro 7:11-13). La muerte de Jesús nos rescató de la maldición de la ley y nos redimió (Gálatas 3:13).

La frase «para que la creación entera comprenda mejor el amor infinito y sagrado del Creador» también es extra bíblica y viene de Ellen White y su tema de la gran controversia. La Biblia dice que por medio de Jesucristo, Dios reconcilió consigo «todas las cosas, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz» (Colosenses 1:20). No se encuentra en la Biblia ninguna duda en toda la creación del amor infinito y sagrado de Dios. Por ejemplo, Romanos 1:20 dice: «…desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa». Otra vez, los elementos clave de las creencias adventistas dependen de Ellen White en vez de la Biblia sola.

Es preocupante que la Creencia Fundamental número 9 menciona específicamente a Jesucristo y la expiación de los pecados, pero es silencio en cuanto a la propiciación (Ro 3:25, 1 Juan 2:2, 1 Juan 4:10), realizada por medio de la muerte de Jesucristo. Como resultado, esta creencia fundamental ignora un componente clave de la muerte de Jesús en reconciliar a la humanidad con Dios por medio de su sufrimiento de la ira de Dios. La expiación sugiere la eliminación de la culpa de la humanidad, pero la propiciación se refiere a la satisfacción de los requisitos justos por el pecado, así apaciguando la ira de Dios contra ello. Eliminar la propiciación resulta en la minimización de la ira de Dios contra el pecado.

Mis observaciones finales se enfocan en la última oración de esta creencia fundamental. La Biblia nunca dice que la resurrección proclame el triunfo de Dios sobre las fuerzas malévolas. La soberanía de Dios sobre lo malo nunca ha sido una cuestión discutible, como vemos en el libro de Job y en Romanos 16:20: «Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes». La resurrección rompió la maldición de la muerte, la maldición impuesta por Dios, no por Satanás.

Finalmente, esta creencia adventista insiste en usar las palabras «aceptan la expiación» como la base para la salvación y la vida eterna. A primera vista, vemos que no es claro por qué escogieron estas palabras en vez de las palabras más acertadas bíblicamente, «creen en Jesús». Pero en el libro Seventh-day Adventists Believe, pág. 125, descubrimos la razón. El comentario sobre esta creencia afirma la doctrina adventista de que la expiación no fue cumplida en la cruz, sino que continúa cumpliéndose en el santuario celestial donde Jesús «aplica los beneficios de Su sacrificio expiatorio completo y perfecto para alcanzar la reconciliación de los seres humanos con Dios».

Esta proclamación pública ofusca la doctrina adventista que dice que Jesús cumple la expiación durante el juicio investigativo. Sin el juicio investigativo, no hay salvación.

La Creencia Fundamental número 9, claramente no bíblica, oculta lo que realmente realizó Jesús con Su vida, Su muerte y Su resurrección.


Rick Barker

Rick Barker es originario del sudoeste de Ohio y líder de un estudio bíblico semanal para ex adventistas y para aquellos que están en el proceso de separarse del adventismo en el área de Dayton, Ohio. Rick se graduó de la Universidad Andrews en 1987, y obtuvo su maestría de la Universidad de Dayton. Rick y su esposa, Sheryl, partieron formalmente de la iglesia adventista en 2004. Antes de esto, tenían un papel activo en las iglesias de Miamisburg y Wilmington, Ohio.