AntiokhosIVDANIEL 8:14 ESTUDIADO EN CONTEXTO

La mayoría de nuestros lectores saben que yo y muchos otros ex adventistas partieron de esa denominación debido a lo que consideramos un error doctrinal que socavaba el evangelio del nuevo pacto. En varias ocasiones en nuestros libros, conferencias y artículos, hemos demostrado que el juicio investigativo no pasa la prueba bíblica. Sin embargo, no hemos dedicado mucho tiempo en explicar lo que Daniel 8:14 significa en su contexto bíblico e histórico. Hemos demostrado repetidamente el error de la interpretación adventista, pero no hemos explicado el significado de este texto, que es «el pilar del adventismo».

Los adventistas van a hacer todo en su poder para excluir Antíoco IV como el cumplimiento de la profecía de Daniel 8:8-14. Si ellos reconocieran que Daniel 8:8-14 describe las actividades de Antíoco Epífanes, entonces el «pilar» de la fe adventista se derrumbaría. Mi estudio bíblico me lleva a concluir que esta porción bíblica habla de Antíoco IV por cuatro razones.

  1. El relato histórico escrito en 1 Macabeos1 es el cumplimiento tan claro de la profecía de Daniel 8 que aún los eruditos liberales que no creen en la profecía consideran que el libro de Daniel fue escrito en el 164 a. C., es decir, durante la rebelión macabea2. Los eruditos conservadores que creen en profecía consideran que este libro fue escrito alrededor de 540-530 a. C., y creen que Daniel 8 es una profecía de las atrocidades de Antíoco IV.
  2. Josefo, el historiador judío que fue un testigo ocular de la destrucción horrible de Jerusalén en el año70 d. C., escribe también otros acontecimientos de la historia judía. Después de describir los eventos de Antíoco IV y la rebelión macabea narrados en 1 Macabeos, vemos este comentario revelador. «Y esta desolación sucedió según la profecía de Daniel desde hace cuatrocientos ocho años antes; porque declaró que los macedonios iban a disolver esa adoración por [algún] tiempo»3.
  3. Algunos piensan que Antíoco IV no era un rey tan fuerte como el rey descrito en Daniel 8, y por lo tanto, Daniel no hubiera prestado tanta atención a este «pequeño hombre». Sin embargo, su importancia no puede ser exagerada. Sin intervención, Antíoco IV hubiera masacrado al pueblo de Dios, borrado todo rastro de la ley, y terminado con la adoración a Dios4.
  4. La mayoría de eruditos bíblicos coinciden en que Daniel 8:9-14 describe las atrocidades de Antíoco IV.

Antes de dejar el ministerio adventista, yo estudiaba la doctrina adventista del santuario lo más detalladamente posible con los recursos disponibles que tenía en ese entonces. El material en este artículo resume mi conocimiento actual de esta porción en su contexto. En este artículo, mis comentarios, o sea, mi interpretación, aparecen en corchetes dentro de las citas bíblicas. A veces, para mostrar que hay un tema repetido, he coloreado las palabras o he escrito en letra negrita o subrayada para dar énfasis.

Después de estudiar Daniel 8:14 en contexto, vamos a considerar las implicaciones de lo que Jesús dice en Mateo 24:15-21.

El primer principio de la interpretación es estudiar el contexto bíblico e histórico. Vamos a razonar juntos. Sólo vamos a revisar los puntos principales para tener claridad contextual. Vamos a citar Daniel 8:8-14 para tener un resumen del contexto, y luego vamos a leerlo de nuevo después de leer lo que yo considero el cumplimiento histórico de estos versículos, añadiendo mi interpretación adicional.

Daniel 8:1

                             En el tercer año del reinado de Belsasar, yo, Daniel, tuve otra visión.

Daniel 8:8-14

                      8El macho cabrío [Grecia] creció en gran manera; pero cuando estaba en su mayor fuerza, aquel gran cuerno [Alejandro Magno] fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables [los cuatro generales de Alejandro] hacia los cuatro vientos del cielo [las cuatro direcciones de la brújula].

                 De uno de ellos salió un cuerno pequeño [Antíoco IV], que creció mucho [en comparación con su pequeño comienzo] hacia el sur y el oriente, y hacia la tierra gloriosa [El sur es la dirección de sus conquistas; la «tierra gloriosa» es la tierra de Israel5].

                        10 Creció hasta llegar al ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. 11 Aun se engrandeció frente al príncipe de los ejércitos; por él fue quitado el sacrificio diario continuo y el lugar de Su santuario fue echado por tierra.

                      12 A causa de la prevaricación le fue entregado el ejército [el pueblo de Dios6] junto con el sacrificio continuo; echó por tierra la verdad e hizo cuanto quiso, y prosperó.

                    13 Entonces oí hablar a un santo; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: «¿Hasta cuándo durará [tiempo durativo] la visión del sacrificio continuo, la prevaricación asoladora y la entrega del santuario y el ejército para ser pisoteados

                   14Y él dijo: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado» (Reina-Valera, 1995).

 La conclusión contextual preliminar

  • Daniel 8:8-12 detalla las actividades del pequeño cuerno malévolo, lo que en mi opinión representa a Antíoco IV.
  • Daniel 8:13 es un resumen de los versículos 8-12 más una pregunta (note las palabras en colores que revelan los conceptos paralelos).
  • Daniel 8:14 responde a la pregunta de Daniel 8:13.

Concluimos que Daniel 8:14 sí tiene un contexto.

Aquí vamos a revisar los archivos históricos que se encuentran en 1 Macabeos donde esta historia intertestamentaria está escrita, y luego vamos a volver a Daniel 8 y ver el cumplimiento exacto de la profecía.

1 Macabeos 1:8-15

            Entonces sus generales tomaron el poder, cada uno en su propia región, y tras la muerte de Alejandro fueron coronados como reyes, lo mismo que sus descendientes después de ellos, durante muchos años, y así llenaron de calamidades la tierra. De esa raíz salió un retoño, el malvado Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado como rehén en Roma y empezó a reinar el año ciento treinta y siete de la dominación griega. Por aquel tiempo aparecieron en Israel renegados que engañaron a muchos diciéndoles: «Hagamos un pacto con las naciones que nos rodean, porque desde que nos separamos de ellas nos han venido muchas calamidades». A algunos del pueblo les gustó esto, y se animaron a ir al rey, y éste les dio autorización para seguir las costumbres paganas. Construyeron un gimnasio en Jerusalén, como acostumbran los paganos; se hicieron operaciones para ocultar la circuncisión, renegando así de la alianza sagrada; se unieron a los paganos y se vendieron para practicar el mal. (**Nota de la traductora: las citas de 1 y 2 Macabeos vienen de: https://www.biblegateway).

 1 Macabeos 1:41-53

            El rey publicó entonces en todo su reino un decreto que ordenaba a todos formar un solo pueblo, abandonando cada uno sus costumbres propias. Todas las otras naciones obedecieron la orden del rey, y aun muchos israelitas aceptaron la religión del rey, ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado. Por medio de mensajeros, el rey envió a Jerusalén y demás ciudades de Judea decretos que obligaban a seguir costumbres extrañas en el país y que prohibían ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas en el santuario, que hacían profanar el sábado, las fiestas, el santuario y todo lo que era sagrado; que mandaban construir altares, templos y capillas para el culto idolátrico, así como sacrificar cerdos y otros animales impuros, dejar sin circuncidar a los niños y mancharse con toda clase de cosas impuras y profanas, olvidando la ley y cambiando todos los mandamientos. Aquel que no obedeciera las órdenes del rey, sería condenado a muerte. Esta orden fue enviada por escrito a todo su reino; además, el rey nombró inspectores para todo el pueblo, y dio orden de que en cada una de las ciudades de Judea se ofrecieran sacrificios. Muchos judíos, traicionando la ley, acudieron a cumplir estas órdenes; con su perversa manera de proceder obligaron a los verdaderos israelitas a esconderse en toda clase de refugios.

 Es importante notar que estas atrocidades comenzaron poco tiempo antes (su duración es desconocida) de la abominación desoladora. Ahora, vamos a regresar al archivo histórico.

1 Macabeos 1:54-64

            El día quince del mes de Quisleu del año ciento cuarenta y cinco, el rey cometió un horrible sacrilegio, pues construyó un altar pagano encima del altar de los holocaustos. Igualmente, se construyeron altares en las demás ciudades de Judea. En las puertas de las casas y en las calles se ofrecía incienso. Destrozaron y quemaron los libros de la ley que encontraron, y si a alguien se le encontraba un libro de la alianza de Dios, o alguno simpatizaba con la ley, se le condenaba a muerte, según el decreto del rey. Así, usando de la fuerza, procedía esa gente mes tras mes contra los israelitas que encontraban en las diversas ciudades. El día veinticinco de cada mes se ofrecían sacrificios en el altar pagano que estaba sobre el altar de los holocaustos. De acuerdo con el decreto, a las mujeres que habían hecho circuncidar a sus hijos, las mataron con sus niños colgados del cuello, y mataron también a sus familiares y a los que habían hecho la circuncisión. Sin embargo, hubo muchos israelitas que tuvieron la fuerza y el valor para negarse a comer alimentos impuros. Prefirieron morir antes que profanarse comiendo tales alimentos y violar la alianza sagrada; y, en efecto, murieron. Fueron días de terribles calamidades para Israel.

Teniendo en cuenta estos acontecimientos históricos, ahora vamos a volver a Daniel 8 y revisar el contexto inmediato de los versículos 10-12, e insertar más interpretaciones, notando los temas paralelos en colores.

Daniel 8:10-14

10 [El cuerno pequeño, Antíoco] Creció hasta llegar al ejército del cielo [el pueblo auténtico de Dios]; y parte del ejército y de las estrellas [los judíos fieles] echó por tierra, y las pisoteó [los mató]. 11 Aun se engrandeció frente al príncipe de los ejércitos [Dios; Antíoco grabó las monedas con las palabras theos epiphanes, lo que significa «Dios manifestado»]; por él fue quitado el sacrificio diario [las ofrendas quemadas diariamente], y el lugar de Su santuario fue echado por tierra.

12 A causa de la prevaricación [de los judíos helenistas que estaban del lado de Antíoco] le fue entregado el ejército [el pueblo de Dios] junto con el sacrificio continuo; [el cuerno pequeño, Antíoco] echó por tierra la verdad e hizo cuanto quiso, y prosperó.13 Entonces oí hablar a un santo; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: «¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, la prevaricación asoladora y la entrega del santuario y el ejército [el pueblo de Dios] para ser pisoteados14 Y él dijo: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado» (Reina-Valera, 1995).

Interpretación

  • Los 2.300 días (tardes y mañanas) representan un período de tiempo durante el cual Antíoco diezmó a los judíos e interrumpió su adoración a Dios durante la época macabea.
  • Aquí, «el santuario» se refiere literalmente al santuario terrenal.

La mayoría de comentaristas cree que los 2.300 días (literalmente: tardes y mañanas) se refiere a los sacrificios de la mañana y la tarde, y por eso, sólo se trata de 1.150 días. Pero hay otros que sugieren que son los 2.300 días completos. Me interesó mucho ver cómo ambos períodos encajaban con la persecución de los judíos en los tiempos de Antíoco, dependiendo de sus cálculos.

Si en realidad había 1.150 días, concluyo que esta interpretación encaja perfectamente bien con la situación histórica.

La profanación de la religión de Israel, incluso la persecución y la muerte de los que no aceptaban la proclamación de Antíoco, empezó un poco antes del montaje de la abominación desoladora (un ídolo a Zeus).

En el año ciento cuarenta y cinco, el día quince del mes de Quisleu, el rey construyó la abominación desoladora.

El día veinticinco del mes de Quisleu, en el año ciento cuarenta y cinco, ofrecieron sacrificios a la abominación desoladora.

Finalmente, se narra la restauración (la limpieza) del santuario en:

1 Macabeos 4:36-59

            Judas y sus hermanos dijeron entonces: «Ahora que nuestros enemigos han sido derrotados, vayamos a purificar y a consagrar el templo.» Todo el ejército se reunió y subió al monte Sión. Allí vieron el templo en ruinas, el altar profanado, las puertas incendiadas; en los atrios crecía la maleza, como en el bosque o en el monte; las habitaciones estaban destruidas. Entonces se rasgaron la ropa, dieron muestras de intenso dolor, se cubrieron de ceniza y se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente. Luego, al toque de las trompetas, clamaron a Dios. En seguida Judas dio a sus soldados la orden de atacar la ciudadela, mientras él purificaba [limpiaba] el templo. Escogió sacerdotes de conducta intachable, cumplidores de la ley, para que purificaran [limpiaran] el templo y llevaran las piedras profanadas a un lugar no sagrado. Estuvieron pensando qué hacer con el altar de los holocaustos, que había sido profanado, y por fin se les ocurrió la buena idea de destruirlo, para que no fuera una continua acusación contra ellos, puesto que los paganos lo habían profanado. Así pues, demolieron el altar y colocaron las piedras en la colina del templo, en lugar apropiado, hasta que viniera un profeta que les indicara lo que debían hacer con ellas. Luego tomaron piedras sin tallar, según lo ordena la ley, y construyeron un nuevo altar igual al anterior. Reconstruyeron el templo, restauraron su interior y purificaron los atrios. Hicieron nuevos utensilios sagrados y volvieron a instalar en el santuario el candelabro, el altar del incienso y la mesa para los panes sagrados. Quemaron incienso sobre el altar y encendieron las lámparas del candelabro para que alumbraran en el santuario. Pusieron panes sobre la mesa y colgaron las cortinas, y así terminaron todo su trabajo. El día veinticinco del noveno mes (es decir, el mes llamado Quisleu) del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron muy temprano y ofrecieron, de acuerdo con la ley, un sacrificio sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían construido. En el aniversario del día en que los paganos habían profanado el altar, en ese mismo día, lo consagraron con cantos y música de cítaras, arpas y platillos. Todo el pueblo cayó de rodillas y se inclinó hasta el suelo para adorar a Dios y darle gracias por el éxito que les había concedido. Durante ocho días celebraron la consagración del altar y ofrecieron con alegría holocaustos y sacrificios de reconciliación y de acción de gracias. Adornaron la fachada del santuario con coronas de oro y escudos decorativos, repararon las entradas y las habitaciones, y les pusieron puertas. Hubo gran alegría en el pueblo, porque se veían libres de la humillación que les habían causado los paganos. Judas con sus hermanos y con todo el pueblo de Israel reunido determinaron que la consagración del nuevo altar se debía celebrar cada año con gozo y alegría durante ocho días, a partir del día veinticinco del mes de Quisleu7.

El día 25 de Quisleu, en el año 148, restauraron el santuario y comenzaron los sacrificios de nuevo. El intervalo entre el montaje de la abominación desoladora y la restauración del santuario era tres años y diez días. En otras palabras, los 1.150 días exceden (por 45 a 70 días8) los tres años y diez días que pasaron entre el montaje del ídolo a Zeus en el templo y la restauración del santuario. Pero esta disparidad concuerda perfectamente con los hechos descritos en 1 Macabeos, porque la profanación del templo empezó antes de la construcción de la abominación. Por el otro lado, si uno concluye que las 2.300 tardes y mañanas son 2.300 días literales, entonces:

Hemos demostrado cuán imposible es explicar esta profecía más que como una referencia a Antíoco: el evento mismo prueba que este es el significado… Jesucristo cuenta 2.300 días para la profanación del santuario, y este período consta de seis años y unos cuatro meses. Si comparamos el testimonio histórico y especialmente el libro de Macabeos con esta profecía, aprenderemos que esta raza miserable fue oprimida por seis años bajo la tiranía de Antíoco. El ídolo de Júpiter olímpico [Zeus] no permaneció en el templo por seis años continuos, pero el comienzo de la profanación ocurrió durante el primer ataque, como si quisiera ofender a Dios mismo. Entonces, no es de sorprenderse si Daniel comprendió esta visión de seis años y una tercera parte, ya que entonces Antíoco insultó la adoración de Dios y la Ley; y cuando derramó la sangre inocente con promiscuidad, nadie se atrevió a resistirlo abiertamente… vemos con claridad que en esta narrativa concuerdan la profecía y la historia9.

Entonces, tanto los 2.300 días como los 1.150 son autenticados historicamente10.

Según el fallecido erudito hebraico adventista, el doctor Raymond Cottrell, los adventistas pueden elegir: o pueden creer que Jesucristo es el pequeño cuerno malévolo que profana el santuario, o pueden divorciar Daniel 8:14 totalmente de su contexto histórico. No queda otra opción.

Daniel 8:14 es el «pilar del adventismo»

            A continuación, comparamos las contradicciones entre la enseñanza contextual de Daniel 8:14, según lo confirmado históricamente, y el «pilar» doctrinal de la enseñanza adventista confirmado por Ellen White [Enseñanza Contextual-EC; Enseñanza Adventista-EA]:

Método de estudio:

EC: Estudiar el contexto y el entorno histórico

EA: Daniel 8:14 no tiene contexto, sino es «un texto aislado»

La clase de santuario bajo estudio:

EC: El santuario terrenal

EA: El santuario celestial

El ser o ente que profana el santuario:

EC: El cuerno pequeño malévolo, Antíoco por sus sacrificios paganos.

EA: La sangre de Jesucristo, «nuestros pecados son, de hecho, transferidos al santuario celestial por medio de la sangre de Jesucristo»11.

Las 2.300 tardes y mañanas.

EC: Son 1.150 o 2.300 días literales.

EA: Son 2.300 años.

EC: Este es período de tiempo en el que Antíoco profanó a los judíos y su adoración.

EA: Ese día, el 22 de octubre de 1844, Jesucristo entró por primera vez al Lugar Santísimo del santuario celestial.

La limpieza del santuario

EC: Cuando Judas y sus hermanos quitaron las piedras profanadas sobre las que los paganos habían sacrificado los animales impuros, construyeron un altar nuevo, restauraron el mobiliario del templo y comenzaron de nuevo los sacrificios regulares de la mañana y la tarde12.

EA: Cuando el juicio investigativo termina, Jesucristo colocará los pecados de los justificados encima de Satanás, quien sufrirá por ellos en el lago de fuego13.

Según el fallecido erudito hebraico adventista, el doctor Raymond Cottrell, los adventistas pueden elegir: o pueden creer que Jesucristo es el pequeño cuerno malévolo que profana el santuario, o pueden divorciar Daniel 8:14 totalmente de su contexto histórico.

No queda otra opción.

No sólo Cottrell señaló el error hermenéutico del pilar del adventismo, sino que también el Dr. Angel Rodriguez, el reciente director del Adventist Biblical Research Committee, dijo: «Sin 1844 y la doctrina del Santuario—puede que esto le parezca muy fuerte, pero ya lo he publicado—no queda ninguna razón para nuestra existencia. El año 1844 nos dio nuestra identidad y misión. Y si estamos equivocados aquí, entonces simplemente estamos en error»14 (mi énfasis).

Usted puede formar su propia opinión.

Daniel 8:14, Mateo 24:15 y Antíoco IV

Algunas personas tratan de quitar el enfoque de Antíoco y sustituir las palabras de Jesús en Mateo 24:15:

Por tanto, cuando veáis en el Lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel —el que lee, entienda—, entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Pero ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado,  porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados (Mt 24:15-22) (Reina-Valera 1995).

La historia de la época macabea nos ayuda a comprender la declaración de Jesús. Creo que aquí Jesús estaba vinculando la destrucción de Jerusalén que vendría en el 70 d. C. con los acontecimientos que rodeaban la abominación desoladora de Antíoco IV, un ídolo del Zeus olímpico que fue construido sobre el altar de las ofrendas quemadas en el 167 a. C. Estos eventos se inscriben en 1 Macabeos. Vale la pena leer los primeros nueve capítulos de este libro. Hice una lista de algunos versículos del contexto de Mateo 24:20 con una sección correspondiente de 1 y 2 Macabeos15. A veces he citado los escritos del historiador Josefo, quien vivió en el primer siglo d. C. Note el estrecho paralelismo en las palabras, las ideas y el contenido entre Mateo 24:15-22 y la historia macabea.

«La abominación desoladora» en el Lugar santísimo

Por tanto, cuando veáis en el Lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel —el que lee, entienda—… (Mt 24:15).

… el rey [Antíoco] cometió un horrible sacrilegio, pues construyó un altar pagano encima del altar de los holocaustos… (1M 1:54).

El historiador judío, Josefo, escribiendo sobre este acontecimiento dice:

El Templo, que había sido desolado por Antíoco, permaneció en este estado por espacio de tres años…La desolación del Templo se realizó de acuerdo con lo predicho por Daniel cuatrocientos años antes; profetizó que los macedonios lo destruirían16.

Existe alguna incertidumbre sobre la interpretación de las palabras de Jesucristo, «en el Lugar santo la abominación desoladora». En Marcos, Jesús dice:

Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes (Mr 13:14, Reina-Valera 1995).

Lucas resuelve la cuestión así:

Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado (Lc 21:20, Reina-Valera 1995).

Que dejen sus posesiones y huyan a los montes

«…entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa» (Mt 24:16-18).

Luego, con fuerte voz, gritó Matatías por la ciudad: «Todo aquel que sienta celo por la Ley y mantenga la alianza, que me siga». Y dejando en la ciudad cuanto poseían, huyeron él y sus hijos a las montañas (1M 2:27-28).

Más tarde, una tradición histórica confiable enseña que los cristianos abandonaron la ciudad [Jerusalén] alrededor del año 68 d. C., por la mitad del asedio17.

¡Ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días!

                        Pero ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! (Mt 24:19).

…los objetos que eran su gloria, llevados como botín, muertos en las plazas sus niños, y sus jóvenes por espada enemiga… Matatías y sus hijos rasgaron sus vestidos, se vistieron de sayal y se entregaron a un profundo dolor (1M 2:9, 14).

Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado…

                        Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado… (Mt 24:20).

…muchos…se iban a vivir al desierto con sus hijos, sus mujeres y sus animales…y muchos soldados…se prepararon para atacarlos el día sábado, y les dijeron: —¡Basta ya! ¡Salgan, obedezcan las órdenes del rey y quedarán con vida! Ellos respondieron: —¡Pues no saldremos, ni obedeceremos las órdenes del rey [Antíoco], de profanar el sábado! Inmediatamente los soldados comenzaron el ataque; pero los israelitas no les respondieron, ni les tiraron una sola piedra, ni fortificaron sus refugios, sino que dijeron: «¡Muramos todos con conciencia limpia! ¡El cielo y la tierra son testigos de que ustedes nos asesinan injustamente!» Así pues, los soldados los atacaron el día sábado, y los israelitas, con sus mujeres y sus hijos y sus animales, murieron. Eran en total unas mil personas.  Cuando Matatías y sus amigos supieron esto, lloraron amargamente por ellos. Entonces se dijeron unos a otros: «Si todos hacemos lo que nuestros hermanos, y no luchamos contra los paganos por nuestras vidas y por nuestras leyes, pronto nos harán desaparecer de la tierra». Y ese mismo día tomaron la siguiente decisión: «Si alguien nos ataca en sábado, lucharemos nosotros también, y así no moriremos todos, como murieron nuestros hermanos en sus refugios» (1M 2:29, 32-41).

«La abominación desoladora» fue montada en invierno, el 8 de diciembre, 176 aC18.

Gran tribulación

…porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá (Mt 24:21).

 Primer Macabeos 1-7 narra la guerra terrible entre Antíoco y los judíos fieles. Fue un ataque agresivo contra la adoración de Jehová, con el intento de aniquilar al pueblo del pacto y todos los rastros de su alabanza.

El rey publicó entonces en todo su reino un decreto que ordenaba a todos formar un solo pueblo, abandonando cada uno sus costumbres propias… Por medio de mensajeros, el rey envió a Jerusalén y demás ciudades de Judea decretos que obligaban a seguir costumbres extrañas en el país y que prohibían ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas en el santuario, que hacían profanar el sábado, las fiestas, el santuario y todo lo que era sagrado; que mandaban construir altares, templos y capillas para el culto idolátrico, así como sacrificar cerdos y otros animales impuros, dejar sin circuncidar a los niños y mancharse con toda clase de cosas impuras y profanas, olvidando la ley y cambiando todos los mandamientos. Aquel que no obedeciera las órdenes del rey, sería condenado a muerte (1M 1:41, 44-50).

Destrozaron y quemaron los libros de la ley que encontraron, y si a alguien se le encontraba un libro de la alianza de Dios, o alguno simpatizaba con la ley, se le condenaba a muerte condenaba a muerte, según el decreto del rey… De acuerdo con el decreto, a las mujeres que habían hecho circuncidar a sus hijos, las mataron con sus niños colgados del cuello, y mataron también a sus familiares y a los que habían hecho la circuncisión. (1M 1:56-57; 60-61).

 Igualmente inimaginables eran las atrocidades que sufrieron en Jerusalén. Recomiendo que lean Josefo, Las Guerras de los judíos, Libros 5 y 6.

El Dr. Angel Rodriguez, el reciente director del Adventist Biblical Research Committee, dijo: «Sin 1844 y la doctrina del Santuario—puede que esto le parezca muy fuerte, pero ya lo he publicado—no queda ninguna razón para nuestra existencia».

Los que guardaban el šabbat en el tiempo de la destrucción de Jerusalén

Jesús predijo que habría mucha gente que observaría el šabbat durante la destrucción de Jerusalén. Obviamente, había muchos judíos que no eran cristianos que observaban el šabbat. También había muchos cristianos judíos que todavía observaban el šabbat. Sabemos esto del libro de Hechos.

Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a la secta de los fariseos y afirmaron: —Es necesario circuncidar a los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hch 15:5).

«Ya ves, hermano, cuántos miles de judíos han creído, y todos ellos siguen aferrados a la ley. Ahora bien, han oído decir que tú enseñas que se aparten de Moisés todos los judíos que viven entre los gentiles. Les recomiendas que no circunciden a sus hijos ni vivan según nuestras costumbres» (Hch 21:20-21).

En el tiempo de la destrucción de Jerusalén, había miles de cristianos que eran seguidores de «Moisés», practicando la circuncisión y viviendo según «las costumbres», lo que ciertamente incluía la observancia del šabbat.

El libro de Mateo fue escrito a los cristianos judíos

Es de interés notar que Mateo es el único escritor de los evangelios que incluye la frase  «Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado». Marcos simplemente dice: «Oren para que esto no suceda en invierno…» (Mr 13:18). Excluye cualquier mención del šabbat. El escrito de Lucas sobre el sermón de Jesús en Oliveto no menciona ni el šabbat ni el invierno. La mayoría de eruditos bíblicos cree que Mateo fue escrito específicamente para la comunidad cristiano-judío.

  • El evangelio de San Mateo fue dirigido a los cristianos-judíos19.
  • Este evangelio [Mateo] tiene un fuerte trasfondo judaico20.
  • Pero los evangelios de Marcos y Lucas fueron dirigidos a unas audiencias gentiles21.

¿Una profecía para el futuro?

Debido al contexto de Mateo 24:21-31 que describe la tribulación y los indicios que preceden el evento cuando «Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria» (v. 30, citado de Daniel 7:13), muchos cristianos también creen que es posible que haya una realización futura de la abominación desoladora y una tribulación «cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá» (v. 21). Este punto de vista dice que Daniel 12:1-3 es una profecía para ese tiempo.

Conclusión

Independientemente que uno vea o no un cumplimiento futuro para esta profecía, Daniel 8:8-14 es una referencia clara a las atrocidades de Antíoco IV contra los judíos, la ley, el santuario literal y la adoración de Dios. En Mateo 25:15-18, Jesús advierte a los cristianos judíos que la inminente destrucción de Jerusalén sería equivalente a las atrocidades que Antíoco IV cometió y que debían estar preparados para huir.

Hay varias secciones en la Escritura donde hay una profecía o un evento que es un tipo de lo que sigue. Creo que éste es el caso de Daniel22 en cuanto a la abominación desoladora y el anticristo en Juan. Vemos un ejemplo paralelo en Romanos 4, cuando Pablo habla de la fe de Abraham, la que es un tipo de la justicia del nuevo pacto por la fe.

El pilar del adventismo se funda sobre una hermenéutica equivocada basada en las visiones y los escritos de Ellen White en vez de en una lectura contextual de la Biblia confirmada por la historia. De hecho, la única manera de encontrar apoyo «bíblico» para la interpretación adventista de Daniel 8:14 es usar The Clear Word (La palabra clara):

Él contestó: «Después de dos mil, trescientos días proféticos (que representan años), Dios va a reestablecer la verdad sobre el Santuario celestial a su lugar legítimo. Entonces, el proceso de juicio comenzará del cual la limpieza anual del Santuario terrenal era un tipo, y Dios revindicará a Su pueblo» (Dan. 8:14, The Clear Word).

En contexto, es imposible que Daniel 8:14 pueda dar validez al «pilar » adventista. Aplicar Daniel 8:14 al santuario celestial, y aplicar las 2.300 tardes y mañanas a 2.300 años que terminan el 22 de octubre de 1844, y aplicar la limpieza del santuario a Jesús poniendo los pecados de los justificados encima de Satanás no tiene ningún apoyo bíblico y cada cristiano fiel debe renunciar rotundamente a tales creencias.

Notas finales

  1. 1 Macabeos no es un libro canónico, pero la mayoría de eruditos cree que es una narrativa confiable del período macabeo.
  2. http://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows/ apocalypse/explanation/bdaniel.html
  3. Josefo, Antigüedades de los judíos, Tomo XII, capítulo 4, versículo 6.
  4. Para ver la importancia de Antíoco IV, véase R.D. Wilson, Studies in the Book of Daniel (New York, 1917) pp. 270-276.
  5. «Yo mismo dije: “¡Cómo quisiera tratarte como a un hijo, y darte una tierra codiciable, la heredad más hermosa de las naciones! Yo creía que me llamarías “Padre mío”, y que nunca dejarías de seguirme» (Jeremías 3:19).
  6. Compare Daniel 8:24.
  7. Ésta es la fiesta de las luces o la fiesta de la Dedicación registrada en Juan 10:22, 23.
  8. Dependía de cuántos días había en un año.
  9. John Calvin, http://www.ccel.org/ccel/calvin/comment3/comm_vol25/htm/iii.xi.htm.
  10. Keil-Delitzsch, p. 306
  11. Ellen G. White, Sprit of Prophecy, Vol. 4, p. 266, Véase también, The Great Controversy, pp. 417-422; 425, 479-487.
  12. Véase 1 Macabeos 4:36-48.
  13. «When Christ, by virtue of His own blood, removes the sins of His people from the heavenly sanctuary at the close of His ministration, He will place them upon Satan, who, in the execution of the judgment, must bear the final penalty». Ellen G. White, The Great Controversy, p. 422. Véase también Spirit of Prophecy, vol. 4, p. 266. («Cuando Jesucristo, en virtud de Su propia sangre, quita los pecados de Su pueblo del santuario celestial al término de Su ministración, los pondrá encima de Satanás, quien, en la ejecución del juicio, debe sufrir el castigo final»).
  14. En una grabación dada a un grupo de pastores adventistas en el Ministerial/Evangelism Council, “Answers to Ratzlaff’s Challenges to Adventism”, 16 de abril, 1998, 2:00 p.m. Double Tree Inn, South Center, Seattle, WA.
  15. Posiblemente 2 Macabeos no es tan fiel históricamente como 1 Macabeos.
  16. Flavious Josephus, Antiquities of the Jews, (Kregel Publications, Grand Rapids, MI, 1960), Book XII, Chapter VII, Párrafo 6.
  17. D. A. Carson, The Expositor’s Bible Commentary, vol. 8, pág. 501.
  18. Véase la nota al final en la Biblia de Jerusalén, 1 Macabeos 1:57. «El 8 de diciembre de 167».
  19. Alfred Wikenhauser, New Testament Introduction, (Herder and Herder, New York, NY), p. 195.
  20. Everett F. Harrison, Introduction to the New Testament, p. 161.
  21. Wikenhauser, New Testament Introduction, pp. 169, 219.
  22. Daniel menciona la abominación desoladora y otros conceptos parecidos varias veces.

    Dale Ratzlaff

Dale Ratzlaff es el fundador de los ministerios Life Assurance, Inc., y dueño de LAM Publications, LLC. Sirvió como pastor adventista durante 13 años; siete de ellos, en la Academia Monterey Bay, donde enseñaba Biblia. Él y su esposa, Carolyn, partieron de la iglesia Adventista en 1981, cuando él se dio cuenta de que ya no podía continuar enseñando el juicio investigativo por cuestiones de conciencia. Dale ha escrito Sabbath in Christ (Sábado en Cristo) y Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists (La doctrina sectaria de los Adventistas del Séptimo Día), The Truth About Seventh-day Adventist “Truth” (La Verdad sobre la «verdad adventista») y Truth Led Me Out (La verdad me llevó hacia fuera). Estos libros están disponibles en su sitio web: www.LifeAssuranceMinistries.com. Los Ratzlaff viven en Camp Verde, Arizona.