Nuestro ministerio para ex adventistas y los adventistas en transición requiere que evaluemos el mensaje presentado por el presidente del General Conference, el anciano, Ted Wilson, el 11 de octubre de 2014 durante la reunión anual del concilio (Annual Council) en Silver Spring, Maryland. Se puede buscar el texto completo de este mensaje en AdventistReview.org (busque bajo el título «Prophetic movement, message, and mission and their attempted neutrilazation by the devil»).

A menudo nos acusan a nosotros de Life Assurance Ministries (LAM) de tergiversar la enseñanza adventista. Muchos adventistas dicen: «Ya no creemos en eso»; «Los adventistas ya no enseñan el juicio investigativo»; «Nuestras doctrinas no vienen de Ellen White, vienen de la Escritura»; «No creemos que tendremos que vivir sin mediador, pero ustedes dicen que creemos así». Cuando evaluamos el adventismo, debemos evaluar las enseñanzas oficiales, como las 28 Creencias Fundamentales y/o las presentaciones por las autoridades adventistas, como el presidente de General Conference, la posición más alta del adventismo.

Estoy seguro de que hay algunos adventistas, incluso eruditos adventistas, que no están de acuerdo con lo que el anciano Wilson proclama. Sin embargo, basado en los comentarios, aparentemente hay muchos que concuerdan con él. Aquí algunos de los 68 comentarios que encontré en su sitio web.

¡Otro llamado poderoso para la unidad basada en la Biblia y el avivamiento y la reforma que nos han traído! ¡¡Que el Señor fortalezca al anciano Wilson y su familia cada día!! Nuestras oraciones se dirigen, cada hora y momento a los líderes reunidos en el Annual Council.

Un mensaje excelente para nuestros tiempos. Le agradezco su firme recordatorio urgente para conectarse con Jesucristo por medio de la Biblia y los escritos inspirados.

Estoy muy agradecido por el anciano Wilson, ¡el hombre adecuado en el momento oportuno para dirigir la iglesia de Dios!

Tristemente, para mí los sermones del anciano Wilson son casi imposibles de escuchar, sin mencionar, de leer. Parecen que solo son para adventistas y presentan su caso por medio de palabras clave y jerga.

[Una reacción al comentario anterior] Él es el líder de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Mundial y está hablando a los adventistas sobre los temas adventistas. Lamento que lo decepcione, pero está haciendo lo que Dios lo ha llamado a hacer.

¡Un mensaje verdaderamente inspirado del Espíritu Santo mediante el líder de Nuestra Iglesia! Qué cierto es que Satanás está atacando porque sabe que su tiempo es corto. Pero nunca debemos olvidarnos de que la gracia de Dios es siempre más grande que nuestras pruebas. Y también debemos recordar que nuestra denominación fue elevada por un propósito único, ¡no somos simplemente otra denominación! Tenemos el Mensaje de los Tres Ángeles para declarar. ¡Que Dios nos conceda el valor y fuerza diariamente!

La fuente de autoridad de Wilson

Cuando uno lee el mensaje de Wilson, una de las primeras impresiones es que él está basando la mayor parte de su amonestación en los escritos de Ellen White. Por ejemplo, Wilson cita los escritos de ella veintiocho veces y solo cita la Biblia nueve veces, casi una proporción de tres a una. Es más, casi no ha hecho exegesis de las citas bíblicas que él menciona. Pero esta proporción no revela la verdad entera sobre la fuente de autoridad de Wilson. Las citas de Ellen G. White contienen casi 1.413 palabras comparadas con unas 332 palabras bíblicas. Entonces, en realidad, para Wilson, la verdadera fuente de autoridad para su mensaje es Ellen White más que la Biblia, en una proporción de 4 a 1 cuando se trata de la cantidad de palabras citadas.

La «sola sciptura» adventista = la Biblia y los escritos de Ellen

            Wilson sigue:

Sobre esta cuestión, supongo que preguntarían: ¿Por qué Wilson siempre se refiere a la Biblia y el Espíritu de Profecía? ¿La Biblia no es suficiente para todo lo que tenemos que saber?

Por supuesto que sí. Como adventistas del séptimo día, creemos en «sola scriptura». Creemos que la Palabra de Dios es la autoridad final para la fe y la práctica cristiana. ¡Y es en la misma Palabra de Dios donde el Señor revela que Su pueblo de los últimos días será guiado por el don profético! El Espíritu de Profecía es una bendición maravillosa para dirigirnos a la Biblia de nuevo y clarificar su significado y su aplicación en nuestras vidas [énfasis mío].

He sentido una gran carga durante mi tiempo de viajar y predicar alrededor del mundo en muchos de sus campos en esos últimos cuatro años para reanimar, mediante el poder del Espíritu Santo, un amor por la Santa Palabra de Dios y una gran bendición del Espíritu de Profecía. Mis colegas, les ruego que permitan que Dios se comunique con ustedes mediante Su Palaba y el Espíritu de Profecía durante esta reunión anual  [énfasis mío].

Es en la Palabra de Dios y en el Testimonio de Jesús, el Espíritu de Profecía, donde encontramos nuestra identidad como la iglesia remanente de Dios y nuestros ordenes de batalla como los mensajeros de Dios para los últimos días. A la Iglesia Adventista del Séptimo Día se le ha encomendado la proclamación final de un mensaje salvífico de Dios, un mensaje titulado «Mission to the Cities», un mensaje de «un ministerio comprensivo para la salud», un mensaje «para alcanzar al mundo», un mensaje que abraza los programas maravillosos de nuestros departamentos, nuestras instituciones y entidades, un mensaje que abarca todo lo que afirmamos en nuestras 28 Creencias Fundamentales, ¡y un mensaje de que Jesucristo viene pronto en las nubes de gloria! Según dice nuestro tema de la sesión de 2015 de General Conference, «Levántese, resplandece. ¡Jesús viene!» [énfasis mío].

Apoyo para la profecía fracasada de 1844

Cerca del comienzo de este mensaje, encontramos este resumen del adventismo temprano:

Vemos esto vívidamente representado en el libro de Apocalipsis. El capítulo 10 pronostica la experiencia de nuestros pioneros adventistas mientras anticipaban la venida de Jesucristo. Después de la decepción, una experiencia descrita como «amarga en su vientre», cambiaron su enfoque a la obra de Jesucristo en el santuario celestial y el mandato divino de «profetizar de nuevo a muchas personas, naciones, lenguas y reyes».

Esta declaración de Wilson da veracidad a la predicción y la decepción adventista sobre la profecía fracasada de que Jesucristo vendría en 1844. Los adventistas creían que «el librito» que el ángel ordenó a Juan a comer era el libro bíblico de Daniel. Según el adventismo, la amargura en el vientre [la decepción] que resultó fue causada por la obediencia de Juan de «comer el libro». De esta manera, concluyeron que podían «culpar a Dios», según hizo Ellen White, por el error de la profecía fracasada de 1844, el que resultó en la gran decepción. «Otra vez, la profecía…» se refiere a la transformación del mensaje adventista del 22 de octubre de 1844 en el juicio investigativo1.

Los adventistas, la única iglesia remanente de Dios (Ellen White y el šabbat)

Este movimiento profético, descrito en Apocalipsis 12:17 como el pueblo remanente de Dios que «obedece los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús» se constituye en solo un cuerpo de fe hoy en día: la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por consiguiente, no es sorprendente que Satanás pelea contra nosotros con furia desenfrenada.

Aquí Wilson proclama abiertamente que la iglesia adventista es el pueblo remanente de Dios, y Su remanente «se constituye en solo un cuerpo de fe hoy en día: la Iglesia Adventista del Séptimo Día». Note las dos calificaciones tradicionales para esta creencia: el remanente «obedece los mandamientos de Dios y se mantiene fiel al testimonio de Jesús». No podemos simplemente dejar esta declaración sin una evaluación cuidadosa. Los individuos que están pensando en separarse de la iglesia adventista deben saber que no tienen que temer que están partiendo de la única iglesia remanente de Dios de los últimos días.

«El Mandamiento de Dios»

Para los adventistas, las palabras «guardar los mandamientos» significan observar el šabbat del séptimo día; sin embargo, el cuarto mandamiento es el único de los Diez Mandamientos no repetido en el Nuevo Testamento. Dios nunca dio el šabbat a los gentiles, sino que era un sello de un rito especial2 entre Dios y «los hijos de Israel». Jesús resucitado nunca se reunió con Sus discípulos durante el šabbat después de Su resurrección. Cuando el Nuevo Testamento menciona un día, siempre es el primer día de la semana. De hecho, todas las reuniones de šabbat en el libro de Hechos ocurrieron en un ámbito judío. El Nuevo Testamento tampoco da instrucción de guardar el šabbat en las epístolas escritas a las nuevas iglesias cristianas de los gentiles, ni mencionan la falta de guardar el šabbat en las listas de los pecados. Añada a esto el hecho de que en su evangelio y sus tres cartas, Juan nunca emplea la palabra ἐντολὰς, traducida como «mandamientos» para referirse a la ley del antiguo pacto. Cuando quiere referirse a la ley del antiguo pacto, siempre usa la palabra νόμον, «ley». Es más, Jesús dio un nuevo mandamiento, que se amen los unos a los otros (Jn 13:34).

«El testimonio de Jesús»

La palabra «testimonio» viene de una raíz, que en sus varias formas en el idioma griego significa «testificando, testimonio, testigo y mártir». El significado subyacente es la proclamación de la verdad a pesar de las consecuencias. Puede significar «el testimonio de Jesús o el testimonio sobre Jesús». El primer significado enfatiza que este testimonio tiene a Jesús como su fuente. El segundo significado enfatiza que este testimonio tiene a Jesús como el tema. Cualquier interpretación es válida en cuanto a la sintaxis griega.

En otras palabras, la frase «testimonio de Jesús» significa proclamar la verdad (de o sobre) Jesús. Cuando meditamos en esto, descubrimos que es una buena definición del evangelio. Es una proclamación de la verdad de y sobre Jesús. Hablando lingüísticamente, uno diría que el «testimonio de Jesús» es un término que representa el evangelio proclamado intrépidamente.

Ahora, vamos a revisar todos los pasajes del libro de Apocalipsis que usan el término «testimonio de Jesús» o solo «testimonio» y vamos a buscar el significado de este término.

Ésta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos lo que sin demora tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para dar a conocer la revelación a su siervo Juan, quien por su parte da fe de la verdad, escribiendo todo lo que vio, a saber, la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo (Apocalipsis 1:1-2).

Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la perseverancia que tenemos en unión con Jesús, estaba en la isla de Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús (Ap 1:9).

Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio (Ap 6:9).

Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. No habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente ni en la mano. Volvieron a vivir y reinaron con Cristo mil años (Ap 20:4).

En estos versículos, se dice «el testimonio de Jesús» o solamente «el testimonio» como término para referirse al evangelio. Juan es testigo del evangelio, la verdad que proviene de (o la verdad sobre) Jesús (Ap 1:1-2). Los almas debajo del altar fueron asesinadas porque mantenían la verdad sobre (o la que proviene de) Jesús.

Con esta orientación, vamos a regresar a los dos textos en cuestión para ver si nuestra definición del «testimonio de Jesús» corresponde al contexto.

 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Ap 12:17, Reina-Valera 1995).

¿Quiénes son estas personas que hicieron enojar al dragón? ¡Son las que guardan los mandamientos de Dios del nuevo pacto y se aferran a la verdad sobre (o la que proviene de) Jesús! Note el versículo muy paralelo en Apocalipsis 14:12.

Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Ap 14:12, Reina-Valera 1995).        

Estos dos versículos dicen casi lo mismo. En uno, los santos son los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús. En el otro, también los santos obedecen los mandamientos de Dios y son fieles a Jesús. Por lo tanto, los términos «testimonio de Jesucristo» y «la fe en Jesús» son paralelos.

Es muy evidente que el término «testimonio de Jesús» tiene referencia al evangelio. Es la verdad sobre (y la que proviene de) Jesús. Si ésta es verdad, ¿Qué quiere decir el autor de Apocalipsis cuando dice «el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía»?

Yo [Juan] me postré a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: «¡Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios!» (El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.) (Ap 19:10, Reina-Valera 1995).

En este pasaje, el ángel dice que él también mantiene «el testimonio de Jesús». En otras palabras, el ángel también cree la verdad que proviene de (sobre) Jesús. La última frase dice: «El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía». La paráfrasis es: «La verdad sobre Jesús es el espíritu de profecía». Mire que hay varias traducciones o paráfrasis de este versículo:

Porque la esencia de la profecía es dar un claro testimonio de Jesús (New Living Translation *[aquí traducido al español por la traductora de ¡Proclamación!]).

Los que dan testimonio de Jesús son inspirados como los profetas (The New English Bible*).

La verdad revelada por Jesús es la inspiración de toda profecía (Weymouth*).

Porque el testimonio de Jesús es lo que inspira la profecía (Goodspeed*).

Es la verdad sobre Jesús la que inspira toda la profecía (Knox*).

El propósito de toda profecía y todo lo que lo he revelado es informarle sobre Jesús (Living Bible*).

Estos traductores han capturado la esencia de lo que Juan está tratando de decir. Toda profecía, cuando se la interpreta correctamente, de alguna manera señala la verdad sobre Jesús.

Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! (Jn 5:39).

 —¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?

Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras (Lc 24:25-27).

Es claro que el concepto adventista de ser la única auténtica iglesia remanente se basa en un texto de prueba empleado indiscriminadamente por los pioneros del adventismo que estaban buscando alguna manera de justificar sus profecías falsas. Lo triste es que el presidente Wilson sigue promoviendo esta forma de estudio bíblico inferior.

Wilson2
El presidente de la denominación adventista, Ted N. C. Wilson predica el sermón sobre el cual este artículo se enfoca: «God’s Prophetic Movement, Message, and Mission and its Attempted Neutralization by the Devil», durante el servicio de adoración del sábado (šabbat) en el Annual Council en la Sede central mundial el 11 de octubre. (ANSEL OLVER/ADVENTIST NEWS NETWORK)

El šabbat, el domingo y el decreto de muerte

Ted Wilson sigue predicando:

El capítulo 13 [de Apocalipsis] describe el plan de guerra de dos frentes de Satanás para destruir al pueblo de Dios de los postreros días. 1. Una guerra ideológica de mentiras y errores desafiando la verdad; y 2. Tiroteos, la persecución abierta culminando en un decreto de muerte contra todos que resisten su autoridad asumida.

Aquí Wilson está dando apoyo para la enseñanza de Ellen White de que habrá un decreto de muerte dictado contra los adventistas que continúan teniendo sus servicios de adoración los šabbat cuando Estados Unidos ordena que todos adoren a Dios los domingos. Probablemente el término «la guerra ideológica de mentiras» se refiere a la creencia adventista de que la Iglesia Católica cambió el šabbat por el domingo, lo que no es la verdad a pesar de lo que algunos católicos hayan dicho. Los cristianos estaban rindiendo culto a Dios el primer día de la semana mucho antes del establecimiento de la Iglesia Católica3. Por el bien de nuestros lectores que no tienen los libros citados en la nota de pie de la página número 3, aquí tienen dos citas de fuentes cristianas tempranas que muestran que los cristianos estaban rindiendo culto a Dios el primer día de la semana muy temprano en la historia de la Iglesia Cristiana.

La Epístola de Bernabé, escrita entre 70-132 d. C., dice:

«… no puedo aguantar sus nuevas lunas y šabbat». Por lo tanto ha abolido estas cosas, para que la nueva ley de nuestro Señor Jesucristo, la que es libre del yugo de compulsión, tenga su ofrenda, una no hecha por el hombre… por eso pasamos el octavo día en celebración, el día en el que Jesús resucitó de la muerte y después de aparecer de nuevo, ascendió al cielo.

Ignacio de Antioquía, 107-110 d. C., escribió:

… porque si seguimos viviendo de acuerdo con el judaísmo, tenemos que reconocer que no hemos recibido la gracia… Entonces, si los que vivían en prácticas anticuadas vienen a la novedad de la esperanza, ya no guardando el šabbat sino viviendo de acuerdo con el día del Señor, sobre que nuestras vidas también resucitaron por medio de Él…

El autor escribió la cita anterior solo unos años después de la escritura de Apocalipsis. Considerando el hecho de que los cristianos del primer siglo estaban rindiendo culto a Dios el primer día, o el Día del Señor, y escribiendo sobre sus razones de hacerlo, debe acallar los argumentos de que la adoración de Dios el domingo es un engaño católico que llevará a la marca de la bestia y un decreto de muerte para los que guardan el šabbat. El concepto entero no es bíblico y promueve el temor y la ansiedad.

La perfección impecable, un evangelio falso y confuso

Pero el pueblo de Dios no es meramente víctima de los ataques de Satanás. Apocalipsis 14 revela la contraofensiva del Señor: Su pueblo remanente demostrando Su carácter y proclamando su llamado al mundo. Los mensajes de los tres ángeles.

Detrás de las palabras de Wilson de «Su pueblo remanente demostrando Su carácter» aparece la enseñanza perfeccionista de que los adventistas tienen que llegar a un estado de impecabilidad antes de la segunda venida de Jesucristo. Este significado subyacente se hace más claro en su elección de las palabras de Ellen White que vamos a leer después.

El tiempo en este mundo es corto. El periodo de prueba va a cerrarse pronto. La preparación para ver a Dios cara a cara mediante el arrepentimiento y el ayuno y el abandono del pecado tiene que suceder ahora. The Great Controversy, página 425 explica: «Los que están vivos en el mundo cuando la intercesión de Jesucristo termina en el santuario celestial deben presentarse a la vista de un Dios santo sin un mediador. Sus vestiduras deben ser sin mancha, sus caracteres deben ser purificados del pecado por medio de la sangre rociada. Mediante la gracia de Dios y los esfuerzos de ellos, deben ser conquistadores en la batalla contra el malévolo.

Fíjese que pone mucha atención en el carácter del individuo. Es seguro que los cristianos deben tener un carácter recto, pero su posición ante Dios depende enteramente de la justicia que está «en Jesucristo» y no en ellos mismos. Aquí Wilson sigue la enseñanza de Ellen White, reemplazando la justicia que viene de la «sangre rociada» con la justicia personal según el carácter del individuo. En otras palabras, los adventistas pueden llegar a ser «conquistadores en la batalla contra el malévolo» de dos maneras: (1) Mediante la gracia de Dios combinada con (2) Sus propios esfuerzos diligentes. Este «esfuerzo conjunto» no es coherente con el evangelio del nuevo pacto.

… él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo,… (Tito 3:5, énfasis mío).

Wilson3
«Los que estén viviendo en el mundo cuando la intercesión de Jesucristo termine en el santuario celestial deben presentarse a la vista de un Dios santo sin un mediador», declaró el presidente Ted N. C. Wilson, de la iglesia adventista en el concilio anual el 11 de octubre. (ANSEL OLVER/ADVENTIST NEWS NETWORK)

 

El carácter adventista establecido para la eternidad ANTES de la segunda venida de Jesucristo

Sin embargo, cuando se cierra el periodo de prueba, la obra de mediación termina. Su carácter se establecerá y su destino será eternamente decidido. Por eso, cada día tenemos que ser avivados y reformados por medio de nuestro estudio bíblico y la conexión con Jesucristo mediante nuestra oración. Debemos recibir Su justicia que abarca todo por medio de la justificación y la santificación, mientras que diariamente, por Su poder, llegamos a ser cada vez más como Él».

Los adventistas creen que es cuando «se cierra el periodo de prueba» que Jesús lleva los pecados de los justificados que son «dignos» y los coloca sobre Satanás quien va a sufrir por ellos en el lago de fuego. Esta transferencia final de la culpa de los salvos a Satanás termina la mediación de Jesucristo. Después de este evento, hay un periodo de tiempo desconocido, el tiempo de angustia para Jacob, antes de la segunda venida. Por consiguiente, cualquier justificación personal que uno posea durante ese tiempo será fijada por la eternidad. Este mandato para la santificación completa antes del tiempo de tribulación explica por qué Wilson expresa una necesidad tan urgente para los adventistas de buscar avivamiento, reforma, estudio bíblico, oración y conexión con Jesús. Otra vez: «Debemos recibir Su justicia que abarca todo por medio de la justificación y la santificación, mientras diariamente, por Su poder, llegamos a ser cada vez más como Él».

Su llamamiento, de carácter urgente, se enfoca mayormente en la justicia infundida, impartida o personal, contrastada con la justicia imputada de Jesucristo. Según esta enseñanza adventista histórica, los adventistas ya no pueden esperar la transformación que tiene lugar en la segunda venida de Jesús para perfeccionar sus caracteres de alguna forma, porque la condición de sus caracteres ha sido formada en algún momento previo al período de prueba. Algunos teólogos adventistas han descrito esta perfección del carácter como «digna de salvación». Tiene que haber suficiente transformación del carácter durante esta vida antes de la segunda venida para asegurar que en la próxima vida no vamos a comenzar otra rebelión como hizo Lucifer. Con esta teología, es evidente que uno nunca sabe si tiene suficiente justicia personal para ser «digno de salvación».

Realmente, esta creencia es el perfeccionismo en forma oculta.

¿Qué dice la Biblia sobre la perfección y qué pasa con nosotros cuando Jesús viene otra vez?

«…pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,…» (Ro 3:23).

Como hemos dicho muchas veces, «estar privado» está escrito en el tiempo presente continuo en el griego. Aquí en el mundo, siempre estaremos privados de lo ideal de Dios en cuanto a la justicia personal.

Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad (1 Juan 1:8).

…y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe» (Fil 3:9, énfasis mío)

Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad. Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria». «¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano (1Co 15:53-58, énfasis mío).

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida (2 Timoteo 4:7-8, énfasis mío).

El juicio investigativo y la marca de la bestia

Muchos adventistas con quienes hablamos dicen que la iglesia adventista ya no enseña el juicio investigativo y la marca de la bestia. Pero el presidente Wilson confirma que todavía lo hacen.

La verdad poderosa de estos mensajes únicos quebrantaría completamente los engaños de Satanás si estas comunicaciones se proclamarían como Dios quiere. El mensaje del primer ángel entrega el evangelio al mundo, anuncia que estamos viviendo en el tiempo del juicio investigativo pre avenimiento, y llama a toda nación, tribu, lengua y pueblo a honrar a Dios como su Creador, manteniendo sagrado Su šabbat del séptimo día. El segundo ángel proclama la caída de Babilonia, mientras finalmente el tercer ángel nos advierte, en lenguaje tan sencillo que uno no puede sino entenderlo, que no adoremos la bestia, la imagen de la bestia, ni recibir la marca de su rebelión, la que es un señal de infidelidad a la Palabra de Dios.

La mayoría de adventistas no entiende el juicio investigativo ni su historia, y con razón. Esta doctrina fue fundada sobre una base de 22 suposiciones, es contraria a la Biblia y socava el evangelio4.

Durante muchos años, nosotros en LAM hemos ministrado a cientos, si no a miles, de adventistas en transición. Muchos de ellos confiesan la ansiedad y el temor que tenían cuando leyeron los escritos de Ellen White o cuando escucharon hablar a los maestros adventistas sobre los temas del juicio investigativo, el tiempo de la angustia de Jacob, la preparación para «la lluvia tardía» adventista, el problema de presentarse ante un Dios santo sin un mediador, y el problema de los pecados olvidados y no confesados que los condenan. El mensaje de Ellen White a los adventistas continúa actualmente:

En una visión dada el 27 de junio de 1850, mi ángel acompañante dijo: «El tiempo casi se ha terminado. ¿Reflejas la bella imagen de Jesús como debes de hacer?» Luego me enseñó el mundo y vi que los que habían aceptado recientemente el mensaje del tercer ángel tendrían que prepararse. Pronunció el ángel: «Prepárate, prepárate, prepárate. Tendrás que morir una muerte más grande al mundo de lo que hayas muerto hasta ahora». Percibí que había una gran obra que ellos tendrían que hacer, pero quedaba poco tiempo para hacerla5.

Es interesante notar que Ellen White advierte «Prepárate» más o menos 117 veces. Pero la Biblia nunca usa este término en cuanto a la preparación para la segunda venida de Jesucristo. En cambio, la Biblia advierte: «Deben estar preparados». Estar preparado es algo que todos los cristianos nacidos de nuevo pueden hacer. Podemos vivir cada día en un estado de preparación. Muchas, aunque no todas, de las advertencias de Ellen White, especialmente las que ella dio más temprano en su ministerio, se dirigieron al desarrollo de la justicia personal casi sin mencionar la justicia de Jesucristo.

Nosotros, como pueblo y con sinceridad, intentamos purificar nuestras vidas para estar preparados para reunirnos con Él cuando venga6.

Pero si ustedes son indolentes, y si no excavan profundamente en las minas de la verdad, no van a estar preparados para la crisis venidera. O, ojalá que se den cuenta de que cada momento es dorado. Si viven por cada palabra que sale de la boca de Dios, no se los encontrará desprevenidos7.

Estas palabras no son necesariamente malas advertencias. Sin embargo, carecen de un enfoque en la justicia de Jesucristo, de donde viene el 100% de nuestra seguridad. Hay casi una ausencia total del evangelio en el adventismo antes de 1888, y aun después, según lo que entendemos en el mensaje de Wilson.

El evangelio auténtico

No puedo terminar este artículo sin presentar el evangelio auténtico. ¡Cuán maravilloso es comprender y creer el evangelio misericordioso del nuevo pacto! En vez de la ansiedad continua que viene de la evaluación constante de nuestras acciones según la medición de la ley, podemos buscar a Jesús y saber que,

nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales,… (Ef 2:5-6).

Ahora podemos «estar preparados».

dando gracias con alegría al Padre. Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz (Colosenses 1:12).

No tenemos que estar ansiosos sobre nuestra salvación; en cambio, podemos vivir en paz con Dios.

En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Ro 5:1).

En vez de angustiarnos sobre cómo purificar nuestras vidas, podemos contemplar la gloria del evangelio del nuevo pacto en vez de enfocarnos en nosotros, así siendo transformados por la mirada de la gracia de Dios.

Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu (2Co 3:17-18).

En vez de estar tan preocupados sobre cómo guardar el šabbat más estrictamente, según dice Ellen White8, podemos tener el verdadero «reposo sabatario» del alma. Sí, y podemos tenerlo «hoy», en el momento de tener la fe salvífica.

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana» (Mt 11:28-30).

 En tal reposo entramos los que somos creyentes…Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón (Heb 4:3, 7).

Podemos anticipar la venida de Jesucristo con alegría y no con ansiedad y temor.

Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará (1 Tesalonicenses 5:23-24).

 

Notas finales

  1. After these seven thunders uttered their voices, the instruction comes to John, as to Daniel, in regard to the little book: “Seal up those things which the seven thunders uttered.”. . . John sees the little book unsealed. . . . Then Daniel’s prophecies have their proper place in the first, second, and third angels’ messages to be given to the world. The unsealing of the little book was the message in relation to time. Ellen G. White, Christ Triumphant, p. 344. (Traducción: Después de que los siete truenos hablaron, la instrucción llega a Juan, como a Daniel, en cuanto al librito: «Sella las cosas que los siete truenos dijeron»…Juan mira mientras el librito se abre. Luego las profecías de Daniel tienen su propio lugar en el primer mensaje, el segundo y el tercero de los ángeles para dárselos al mundo. El librito abierto contenía el mensaje en relación con el tiempo).
  2. “…the Sabbath’s importance is suggested by its being the only ritual law in the Ten Commandments,…”, Rabbi Joseph Telushkin, Biblical Literacy, p. 429 (William Morrow and Company, Inc. New York, 1997) (Traducción: «…la importancia del šabbat está sugerida por su posición como la única ley ritual en los Diez Mandamientos…»).
  3. Véase Riggle, The Sabbath and the Lord’s Day, p. 117-145; Ratzlaff, Sabbath in Christ, chapter, “The First Day of the Week”.
  4. Véase Ratzlaff, Cultic Doctrine, para un estudio completo de este tema y temas relacionados.
  5. Ellen G. White, Early Writings, p. 63.
  6. Ellen G. White, Life Sketches of Ellen G. White, p. 54.
  7. Ellen G. White, Maranatha, p. 253.
  8. “If we desire the blessings promised to the obedient, we must observe the Sabbath more strictly…At all times and in all places God requires us to prove our loyalty to Him by honoring the Sabbath.” Ellen G. White, Testimonies to the Church, Vol. 8, p. 360, (Traducción: Si deseamos las bendiciones prometidas a los obedientes, debemos observar el šabbat más estrictamente… En todos los tiempos y en todos los lugares Dios requiere que demostremos nuestra lealtad a Él honrando el šabbat»).