Dale Ratzlaff
Dale Ratzlaff es el fundador de Life Assurance Ministries y la revista ¡Proclamación!

¿Qué es lo importante en la historia de los sabios?

 Recientemente, vi en la ventana trasera de una camioneta una calcomanía que decía: «Los sabios todavía lo buscan». Mientras contemplaba este mensaje excelente, decidí que iba a hacer un estudio más profundo de esta historia fascinante de los magos, escrita en Mateo 2:1-12.

Después de que Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos sabios procedentes del Oriente.
—¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo (Mateo 2:1-2).

El término magi es una palabra persa que se refiere a una clase especial de sacerdotes en el imperio persa. Eran muy eruditos en todos los campos del aprendizaje, incluso la astrología. En sus días, la astrología estaba conectada con la búsqueda de Dios. Los antiguos estudiaban los cielos para encontrar respuestas para las grandes cuestiones de la vida: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde voy? Hoy en día, los astrofísicos todavía buscan las respuestas: ¿Hay evidencia de vida en Marte o en alguna parte «allá afuera»?

Pero actualmente, la mayoría de científicos trata de probar que Dios no existe. En cambio, los antiguos sabios buscaban a Dios. Nadie sabe con certeza cuál era la estrella misteriosa que habían seguido obedientemente, pero algunos creen que los sabios habrían viajado unos 1.600 kilómetros en su búsqueda de este rey niño.

¿Cómo sabían que la estrella los llevaría al recién nacido Rey de los Judíos? Posiblemente, estos sabios tenían los escritos de Daniel, recibidos de Dios durante el exilio de Judá en Babilonia, que duró hasta los primeros años del imperio persa. Un autor lo describe así:

Sabemos que los judíos estaban buscando a un Mesías. Sabemos que los sabios indagaron los cielos para encontrar dirección. Sabemos que los judíos y los sabios se habían entremezclado por al menos 500 años. Sabemos que los sabios notarían cualquier señal nueva en el cielo. Por consiguiente, no debe ser una sorpresa que los sabios viajaran a Jerusalén para saludar a este nuevo Rey judío.

Respecto de la pregunta: «¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?», los sabios descubrieron que la localidad de nacimiento del Mesías iba a ser Belén y no Jerusalén. Mientras viajaban:

 …la estrella que habían visto levantarse iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra (Mt 2:9-11).

   Entonces, ¿qué podemos aprender de esta historia de los sabios?

  • Estudiaron para aprender la verdad sobre Dios.
  • Reconocieron que la estrella no era ordinaria. Como Moisés cuando encontró la zarza que no se consumía, este acontecimiento era ajeno a su paradigma normal.
  • Buscaron en los archivos disponibles (posiblemente los escritos de Daniel), y buscaron fuera de sus tradiciones religiosas para obtener respuestas.
  • Buscaron diligentemente, tal vez viajando unos 1.600 kilómetros a Jerusalén.
  • Preguntaron a los líderes religiosos y descubrieron que el Mesías iba a nacer en Belén, no en Jerusalén, como habían pensado.
  • Siguieron a la estrella hasta su destino.
  • Se regocijaron cuando encontraron al Bebé Jesús, y abrieron sus cofres con regalos y adoraron.

Piense en los muchos obstáculos que tuvieron que cruzar para llegar a Jesús. Había barreras culturales, barreras de distancia, de lenguaje, de raza, y de religión, por no hablar de un rey hostil y unos líderes religiosos indiferentes. No era fácil encontrar a Jesús, pero sí, lo hallaron. Si ellos lo hallaron, usted también puede hacerlo.

            Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón (Jeremías 29:13).

            Nosotros buscamos a Dios y Él también nos busca. ¡Este es el significado de la historia de la Navidad!

            Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).

            Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor (Lucas 2:11).

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Juan 3:16-17).

Sí, y cuando encontramos a Jesucristo, nosotros también nos regocijamos, lo adoramos y le ofrecemos regalos. Esa calcomanía en la ventana trasera de la camioneta tenía razón: «Los sabios todavía lo buscan».

Notas finales

1 Véase Daniel 6.

2 http://www.keepbelieving.com/sermon/1990-12-23-We-Three-Kings/


Dale y Carolyn Ratzlaff han escrito cinco libros sobre el adventismo: Sabbath in Christ (Sábado en Cristo), un libro que explica el reposo sabático del Nuevo Pacto; Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists (La doctrina sectaria de los Adventistas del Séptimo Día), una investigación sobre la doctrina exclusiva de un juicio pre-adviento que determina los destinos eternos; The Truth About Seventh-day Adventist «Truth» (La verdad sobre la «verdad adventista»), un librito que es ideal para los cristianos que no comprenden el adventismo; Truth Led Me Out (La verdad me llevó hacia fuera), en el que Dale cuenta la historia de cómo siguió a Jesús sin importarle el costo y My Cup Overflows (Mi copa rebosa), la autobiografía de Carolyn. Estos libros están disponibles en su sitio web: Ratzlaf.com, o pueden encargarse por teléfono: (928) 554-1001.