P: Si una persona cree en la encarnación, la muerte y la resurrección de Jesucristo, ¿qué importan «las prácticas secundarias» que pueda abrazar?

R: La separación es un tema repetido por toda la Biblia. Dios separó la luz, la que llamó «día», de la oscuridad, la que llamó «noche»1. Casi al final del Apocalipsis, encontramos la separación final: los injustos serán arrojados al lago de fuego y los justos recibirán su recompensa eterna, la vida eterna con Dios. Los profetas del Antiguo Testamento llamaron reiteradas veces a Israel a acercarse a Dios y a separarse de sus ídolos.2

Los evangelios exhortan a los judíos a ver más allá de las sombras del Antiguo Testamento y a abrazar la realidad de la presencia del Mesías entre ellos.

«…pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo» (Juan 1:17).

«Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida» (Jn 5:39-40).

En el Monte de Transfiguración cuando Pedro quería edificar tabernáculos para Moisés (la Ley), Elías (los Profetas) y Jesús, la voz del Padre sonó con las palabras: «Éste es mi Hijo amado… ¡Escúchenlo!». De repente, los discípulos vieron que Jesús estaba solo.3

¿Creo que la salvación viene solo de Jesucristo o estoy tratando de añadir al evangelio sencillo, socavándolo y llamándolo «la gracia barata»?

El tema predominante de las epístolas es la clarificación y la proclamación del evangelio auténtico. Las epístolas omiten cuidadosamente los elementos que algunos grupos querían incluir pero que habrían debilitado el mensaje de gracia. Los fariseos cristianos querían añadir al evangelio la circuncisión y los ritos del antiguo pacto.4 Los gálatas querían añadir la observancia de la ley al evangelio sencillo.5 No les gustaba «la gracia barata» que Pablo estaba proclamando. Querían que su observancia de la ley demostrara que eran dignos. Querían un evangelio que incluyera la observancia de los ritos de días, meses, temporadas y años.6 Para los colosenses, era importante juzgar a sus hermanos sobre lo que comían y bebían, sus fiestas, las lunas nuevas y los šabbat.7 Algunos en Roma promovían el consumo de verduras y nada más, otros la observancia de ciertos días.8 En Corinto, los fieles ni siquiera eran alarmados por la inmoralidad vulgar que se practicaba en sus iglesias.9 Renunciaron a todas las perversiones del evangelio mencionadas anteriormente por amor a la gente débil o sentenciosa, y se dedicaron a confrontar a la gente cuando la pureza del evangelio fue amenazada.10

Sería bueno si cada uno de nosotros haría un inventario de su vida. Es muy fácil simplemente vivir con prácticas cuestionables, siendo indiferente a las trasgresiones del evangelio. Es importante considerar las doctrinas, las fuentes de autoridad y las prácticas aceptadas que pueden añadir a o restar al evangelio. Al acercarnos a Dios, quizá algunos de nosotros tengamos que separarnos de las organizaciones, grupos sociales, y aun materiales de lectura. He aquí algunas preguntas que usted puede hacerse: ¿Es Jesús el único enfoque de mi atención? ¿Es la Biblia la única autoridad y objeto principal de mis estudios? ¿Creo que la salvación viene solo de Jesucristo o estoy tratando de añadir al evangelio sencillo, socavándolo y llamándolo «la gracia barata»? ¿La fe es la única condición para recibir la salvación o estoy añadiendo mi obediencia de la ley, una dieta vegetariana, o la observancia de los días, sólo para tener seguridad? ¿Estoy intentando resolver los problemas de la justicia de Dios con mi obediencia de la ley, sin saber que Jesucristo resolvió esa cuestión una vez y para siempre en la cruz?11

Sí, es verdad; el acercamiento a Dios requiere que uno se separe de las creencias y las prácticas que desvían nuestra atención de Jesús y Su palabra.

 

Notas finales

 

  1. Génesis 1:14.
  2. Jeremías 8:18; 1 Reyes 18.
  3. Mateo 17:5-8; Marcos 9:7, 8.
  4. Hechos15:5.
  5. Gálatas 4:21 ff.
  6. Gá 4:10, 11.
  7. Colosenses 2:16, 17. Cf. Éxodo 45:17.
  8. Romanos 14.
  9. 1 Corintios 5.
  10. Gá 2:11, 14.
  11. Ro 3:21-26.

Dale Ratzlaff
Dale Ratzlaff es el fundador de Life Assurance Ministries y la revista ¡Proclamación!

Dale y Carolyn Ratzlaff han escrito cinco libros sobre el adventismo: Sabbath in Christ (Sábado en Cristo), un libro que explica el reposo sabático del Nuevo Pacto; Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists (La doctrina sectaria de los Adventistas del Séptimo Día), una investigación sobre la doctrina exclusiva de un juicio pre-adviento que determina los destinos eternos; The Truth About Seventh-day Adventist «Truth» (La verdad sobre la «verdad adventista»), un librito que es ideal para los cristianos que no comprenden el adventismo; Truth Led Me Out (La verdad me llevó hacia fuera), en el que Dale cuenta la historia de cómo siguió a Jesús sin importarle el costo y My Cup Overflows (Mi copa rebosa), la autobiografía de Carolyn. Estos libros están disponibles en su sitio web: Ratzlaf.com, o pueden encargarse por teléfono al 800-355-7073 o 520-836-9790.