Investigative Judgment Pillar

 

Ciertamente, la doctrina de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del juicio investigativo y la limpieza del santuario celestial basada en Daniel 8:14 es el pilar central de la fe adventista. Puede que algunos adventistas digan que no, pero la verdad es que sí. Ellen White dijo: «El versículo bíblico que ha sido el fundamento y el pilar central de la fe Advent por encima de todos era la declaración: “Hasta dos mil trescientos días, entonces el santuario será limpiado”».1

 

Un libro recién escrito por el Doctor Roy Adams sobre el tema del santuario tiene el subtítulo, Understanding the Heart of Adventist Theology,2 y confirma el papel central de esta doctrina en la teología adventista. La Adult Sabbath School Bible Study Guide, 2001, se titula: Pillars of our Faith. Algunos capítulos son: «El šabbat», «El santuario celestial», «La hora del juicio de Dios», «El remanente», etcétera. Los últimos dos presidentes de la General Conference han expresado públicamente que la iglesia adventista no va a cambiar sus doctrinas históricas, especialmente la de la limpieza del santuario celestial. (Todos los énfasis en este artículo son míos).

Recientemente, repasé la grabación de la reunión del Adventist Ministerial/Evangelism Council celebrada en Seattle, Washington, el 16 de abril de 1998. Los conferencistas eran profesores del Seminario de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: el doctor Richard Davidson, el doctor Roy Gane y el doctor Angel Rodriguez. El Dr. Rodriguez también es director asociado del Biblical Research Institute de la General Conference. Convocaron la reunión para contestar las numerosas preguntas que los pastores adventistas tenían sobre los 2.300 días, el año 1844, etcétera, después de leer mi libro, The Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists. A continuación, hay unas excerptas de esta reunión.

Dr. Roy Gane: «Estaba muy emocionado sobre el hecho de que este hombre, Ratzlaff, afirma que la doctrina del santuario es central para la teología de la Iglesia Adventista del Séptimo Día… Aprecio este hecho, que él dice que es central… Es imposible diferir con la experiencia de Ratzlaff. La presentación de su experiencia es realmente impresionante porque su explicación es cándida y honesta, y muchos de nosotros podemos relacionarnos con esta clase de conflicto».

Dr. Richard Davidson: «Tuve mi peregrinaje con la doctrina del santuario, y llegué a la misma conclusión de Dale Ratzlaff. Si la doctrina del santuario no pasaba la prueba de la investigación más rigurosa, no quería ser adventista como adventista cultural. Si el meollo de la doctrina se centraba en el santuario…» (Aquí Davidson dice que llegó a creer esta doctrina adventista). «Admiro la integridad [de Ratzlaff], que cuando llegó a sus conclusiones de que el santuario no es bíblico, tenía la integridad de decir: “Me voy”. Tengo que aplaudirlo por eso, por estar dispuesto a seguir donde lo lleven sus propias convicciones, y ser coherente con ellas».

Uno de los pastores preguntó:

—Si creo en la doctrina del santuario pero no en los 2.300 días y 1844, ¿es suficiente?

Contestó Dr. Rodriguez:

Sin 1844 y la doctrina del santuario, no hay razón para existir. Quizás esto parezca fuerte pero ya lo he publicado. La doctrina de 1844 nos dio nuestra identidad y misión. Y si estamos equivocados, entonces simplemente estamos equivocados. Mira, es lo que él [Ratzlaff] está diciendo en el libro [Cultic Doctrine], y creo que tiene razón. Si cambiamos [la doctrina del juicio investigativo y la limpieza del santuario celestial], nos transmutaríamos en algo distinto. Pero no seríamos quienes somos. En otras palabras, es extremamente difícil negar esta doctrina clave claramente asociada en el pensamiento adventista con 1844 y Daniel 8:14. Es muy difícil entender cómo podríamos realmente ser adventistas y a la misma vez negar el mismo fundamento de nuestra existencia, o sea, negar nuestro nacimiento.

Más tarde, el Dr. Rodriguez, contestando una pregunta sobre algunos de los problemas exegéticos asociados con esta doctrina, dice:

El problema principal aquí es la interpretación profética [sobre] los 2.300 días, 1844. La cuestión fundamental es la interpretación profética. Ahora, voy a explicarlo muy claro, porque pienso que no hay otra manera de decirlo. El método de interpretación que usamos para Daniel y Apocalipsis es anticuado. Es una metodología que ningún erudito serio emplea salvo los adventistas. Ya no se la usa. Cuando hablamos de este método con nuestros buenos amigos, los luteranos, nos preguntaron: «¿Qué es esto?», y respondimos: «Esta es la metodología de Lutero»… Si estamos equivocados en nuestra interpretación de Daniel, el historicismo, entonces estamos equivocados. ¿Por qué empleamos este método de interpretación anticuado, desaparecido? Lo empleamos porque creemos que es la interpretación que el texto bíblico provee para nosotros. En otras palabras, se basa en el principio protestante de sola scriptura. Así hemos enseñado; todavía creemos así. Por eso, [cuando algunos] entre nosotros quieren un enfoque más moderno, mientras la iglesia todavía dice: «Sí, creemos lo que la Biblia dice», vamos a usar esta metodología. Una vez que empleamos esta metodología, me parece que es muy lógico apoyar la fecha de 1844 y el cumplimiento de los 2.300 días.

Ahora, no debe caber ninguna duda para nuestros lectores, adventistas y otros, de que el juicio investigativo y la limpieza del santuario celestial ciertamente es el «pilar central del adventismo». Vamos a revisar los datos:

  • Ellen G. White dijo que Daniel 8:14 es el fundamento y el pilar central de la fe adventista.
  • Un libro recién publicado sobre el santuario, escrito por el líder adventista, Dr. Roy Adams, tiene como subtítulo: The heart of Adventist theology.
  • Una Adult Sabbath School Bible Study Guide recién publicada, titulada: Pillars of our Faith incluye los capítulos: «El šabbat», «El santuario celestial», «La hora del juicio de Dios», y «El remanente». Incluye un trozo de Early Writings, pág. 263: «Jesús entró en el lugar santísimo del cielo al final de los 2.300 días de Daniel 8, en 1844, para hacer la expiación final para todos aquellos que podrían beneficiarse de Su mediación, así limpiando el santuario».
  • Dr. Roy Gane dijo que estaba emocionado al saber que Ratzlaff comprendió que el santuario era central para los adventistas.
  • Dr. Richard Davidson se refiere al santuario como el meollo de la doctrina adventista.
  • Dr. Angel Rodriguez, profesor de teología en el seminario adventista y director asociado del Adventist Biblical Research Institute afirmó directamente: «Sin 1844 y la doctrina del santuario, no hay razón para existir. Quizás parezca fuerte, pero ya lo he publicado. La doctrina de 1844 nos dio nuestra identidad y misión. Y si estamos equivocados, entonces simplemente estamos equivocados».

Podemos ver que es mucho lo que está en juego. Dadas las limitaciones de espacio aquí, sólo voy a evaluar unos de los muchos aspectos incluidos en este «pilar central». Estudié la doctrina cuidadosamente antes de partir del ministerio adventista, y me quedé asombrado por las numerosas formas en las que la doctrina socava la obra de Jesucristo. Vamos a razonar juntos. La verdad no tiene nada que temer de una investigación sincera bajo la dirección del Espíritu Santo y una disposición a seguir la verdad cuando se nos revela.

Nueve grietas en el pilar

  1. Esta enseñanza se basa en 22 suposiciones interrelacionadas; 14 de las 22 son contrarias a los hechos, y las otras 8 no pueden ser comprobadas.3
  2. La interpretación adventista de Daniel 8:14 ignora completamente el contexto.

El difunto Dr. Raymond Cottrell, el erudito hebreo adventista principal, ha dicho que para extraer la teología adventista de Daniel 8:14, o uno tiene que pasar por alto completamente el contexto o tiene que interpretar a Jesucristo como el pequeño cuerno malévolo mencionado en la profecía. No hay otra opción, tal como lo descubrió el comité secreto máximo de eruditos adventistas en su investigación de cinco años. En vez de declarar que la doctrina no tenía base bíblica, el comité se disolvió sin dejar actas. Hasta ahora, la mayoría de adventistas no saben nada de esta ocultación. Los administradores, sabiendo los problemas, dijeron a los pastores adventistas que continuaran enseñando el juicio investigativo y la limpieza del santuario celestial «a base de las suposiciones tradicionales».4 Fíjese bien. Una comprensión «contextual» de Daniel 8:14 interpreta a Jesús como un pequeño cuerno malévolo. ¿Haría esto el Espíritu Santo?

  1. Esta enseñanza niega la expiación cumplida por Jesucristo en la cruz.5

De hecho, la forma original de esta enseñanza que Ellen White endosaba proclamó que no había ninguna expiación en la cruz.6 Si alguien cree que la expiación se hizo y se cumplió en la cruz, entonces este fundamento y pilar central del adventismo está totalmente equivocado desde un principio. Otra vez, note que este pilar central elimina la expiación realizada por Jesucristo en la cruz. ¿Por qué querría el Espíritu Santo socavar las últimas palabras de Jesús en la cruz: «Todo se ha cumplido»?

  1. Esta doctrina enseña que solamente los que han creído en Dios serán juzgados en este juicio.7

Juan 5:24 dice: «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida». Algunos quieren minimizar el contraste diciendo que la palabra «juzgado» en Juan quiere decir «condenado», un argumento que es verdad en parte.

Sin embargo, la raíz de la palabra griega en Juan 5:24 y Apocalipsis 14:7 es krisis. Leon Morris dice: «Las implicaciones de la posesión presente de la vida eterna se exhiben en la seguridad de que su poseedor “no será juzgado”. Es el pensamiento típico de Juan, que el juicio es algo que sucede aquí y ahora. El que acepta el camino de las tinieblas y del mal ya ha sido juzgado; el juicio radica en este hecho. Entonces el hombre o la mujer que tiene la vida eterna es vindicado/a en el presente aquí y ahora. Ya ha pasado de la muerte a la vida. Aunque este es un estado actual, tiene implicaciones futuras. El que no es juzgado no será juzgado en el gran último día tampoco».8 ¿Por qué este pilar central de la fe adventista socava el evangelio y la seguridad de salvación, y sigue a contradecir lo que el Apóstol Juan dice? ¿Quién inspiraría esto?

  1. Esta doctrina enseña que Jesucristo no entró en el lugar santísimo ni se sentó a la diestra del Padre hasta el 22 de octubre de 1844.9

Esta doctrina contradice muchos versículos bíblicos. Por ejemplo, Hebreos 6:19-10 dice: «Tenemos como firme y segura ancla del alma una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario [el lugar santísimo], hasta donde Jesús, el precursor, entró [tiempo aoristo indicando un momento específico, y este momento es la ascensión] por nosotros, llegando a ser sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec». También, Hebreos 1:3: «Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó [tiempo aoristo que indica un momento específico] a la derecha de la Majestad en las alturas». Además, Efesios 1:19-20 afirma: «… y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales….»

Uno tiene que preguntarse por qué el espíritu detrás de esta doctrina querría quitar las bendiciones inmediatas que rodean la ascensión y la posición de Jesucristo sentado a la derecha del Padre, lo que es el mero centro de todas las verdades «en Cristo» mencionadas en las epístolas.11 También uno se pregunta por qué en la Creencia Adventista Fundamental Número 4, la del «Hijo», no menciona que Jesucristo está sentado a la derecha del Padre. ¿Debemos creer los escritores bíblicos o el pilar central del adventismo?

  1. Esta doctrina enseña que el castigo final de los pecados de los justos será colocado sobre Satanás.

Ellen White dice: «Cuando Cristo, en virtud de Su propia sangre, quita los pecados de Su pueblo del santuario celestial al final de Su ministración, los colocará sobre Satanás, quien, en la ejecución del juicio, tendrá que sufrir el castigo final».12 Si es verdad, entonces Jesús realmente no sufrió el castigo total por nuestros pecados; Su muerte sólo servía para transferir nuestros pecados al cielo y luego transferirlos de nuevo a Satanás, quien se convierte en el portador final del pecado. Esta «transferencia» del pecado es el tema subyacente de la teología adventista del santuario.13 Pero 1 Pedro 2:24 proclama: «Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados». La frase «llevó (al madero) nuestros pecados» es tiempo aoristo señalando que era un evento único en un momento indicado, y este momento es «en la cruz». ¿Qué espíritu querría socavar la expiación completa en la cruz? Usted debe preguntarse: «¿Quién es el portador de mis pecados, Jesús o Satanás?».

  1. Esta doctrina enseña que el pueblo de Dios tendrá que vivir ante un Dios santo sin un intercesor.

«Cuando él [Jesucristo] sale del santuario, la oscuridad cubre a los habitantes de la tierra. Durante ese tiempo temeroso, los justos deben vivir ante un Dios santo sin un intercesor».14

Esta enseñanza ha atemorizado no solo a miles sino también a millones de adventistas. Hablaron de este tema en la conferencia mencionada anteriormente. Los comentarios del doctor Roy Gane son casi increíbles:

 En el contexto de vivir ante Dios sin un mediador, lo que ella (EGW) está diciendo aquí se trata de la mediación por el pecado. Dios hará en nosotros una obra parecida a la del Espíritu Santo… Como  implantó a Jesús en la matriz de la virgen María, el carácter de Jesucristo será implantado en nuestras mentes y nuestros corazones. Vamos a aceptar y a decir como María: «Que haga conmigo su voluntad, su palabra». Vamos a aceptar lo que Él hace en nosotros para que el pecado simplemente se seque en la vid de nuestras vidas. Dios hace en nosotros lo que quiere hacer, nos madura hasta el punto de no tener nada más que hacer en términos de mediación por el pecado. Todavía estará respondiendo a nuestras oraciones; el Espíritu Santo todavía está ministrándonos. De hecho, Ellen White dice que se lo llevarán al Espíritu Santo del mundo y será colocado sobre nosotros mientras se está yendo, pero hay una cosa más que debemos tomar en cuenta. ¿Dónde estaba Jesucristo durante el tiempo de la tribulación de Jacob? Estaba en los brazos de Jacob, lo más cerca que pudo estar. Y creo que allí también estará Jesús con nosotros, luchando junto a nosotros durante esta experiencia terrible. No nos abandonará, y no hay evidencia de que lo hará.

Lea con cuidado cómo el pilar central del adventismo contradice la Biblia y socava la obra de Jesucristo de varias maneras:
A. Hebreos 7:25 proclama: «Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos».

Este trozo bíblico dice claramente que Jesús siempre vive para interceder por Su pueblo. No hay ningún indicio de un tiempo cuando Él no haría esto. Note que el escritor de Hebreos tiene en vista la salvación. ¿Está en lo cierto o está equivocado el escritor a los Hebreos?
B. Aparentemente, el Dr. Roy Gane parece situar el cambio repentino que los cristianos experimentarán en la segunda venida15 en un tiempo anterior a la tribulación de Jacob.

La suposición de Gane armoniza bien con la enseñanza adventista tradicional de que los adventistas de los últimos días llegarán a un punto de perfección personal antes de la segunda venida. Por lo tanto, tendrán el 100% de la justicia de Jesús impartida a ellos y ya no tendrán necesidad de la justicia imputada de Cristo. Tal vez es porqué los adventistas minimizan la importancia de Cristo sentado a la derecha del Padre después de la ascensión. Nunca antes he oído de la perfección adventista comparada a la obra de Dios en la virgen María. Sin embargo, esto encaja muy bien con el pensamiento adventista de que la vida perfecta de Jesucristo no fue suficiente para solucionar la gran controversia. Según ellos, Dios necesitaba un grupo de personas para demostrar a los habitantes del universo que era posible obedecer Su ley perfectamente.
C. El doctor Gane también dice que según Ellen White, Dios tomará al Espíritu que está en el mundo y pondrá ese Espíritu sobre los adventistas.

El apóstol Juan dice que el Espíritu Santo no es accesible al mundo. «Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes» (Jn 14:16-17).

  1. La enseñanza que proviene de este pilar central del adventismo contradice la Biblia y anula la gracia de Dios.

 Pablo dice: «No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano» (Gálatas 2:21). El escritor de Hebreos demuestra que nuestra perfección siempre reside «en Cristo Jesús». «Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando» (Heb 10:14). En el griego, la palabra «perfectos» significa que este acto de perfección resultó de un evento pasado, a decir, del «sacrificio de uno» en la cruz, y los resultados continúan en el presente y continuarán hasta el futuro. Nosotros que hemos sido posicionados en Cristo por medio del Espíritu en el momento de la fe salvífica continuamos viviendo en el estado de la perfección de Jesucristo.

  1. Esta doctrina enseña que el juicio investigativo y la limpieza del santuario celestial son las cosas precisas que vindican el carácter de Dios ante los espectadores universales.16

A continuación, hay una cita de la Adult Sabbath School Lesson, Three Angel´s Messages, primer trimestre, 2008, pág. 47.

Con esta oportunidad aleccionadora, estudiamos el tema del juicio investigativo de Dios durante el aniversario sesquicentenario de su comienzo en el Lugar Santísimo del santuario celestial el 22 de octubre de 1844. Por medio de este juicio, Dios se ha comprometido a explicar completamente al universo de seres caídos Su obra de redención, y Su manera perfectamente justa y cariñosa de encarar el pecado y lidiar con los pecadores. El juicio resuelve todas las acusaciones, las dudas y los problemas sobre la justicia y la bondad de Dios.

 Esta doctrina es totalmente contraria a Romanos 3:24-26. Jesús ya ha cumplido lo que los adventistas piensan que van a realizar cuando llegan a ser perfectos: «…por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús».

¿Qué espíritu querría socavar la expiación completa en la cruz? Usted debe preguntarse: «¿Quién es el portador de mis pecados, Jesús o Satanás?».

¿Entiende usted que este pilar central del adventismo está equivocado en todo respecto? Contradice la Biblia, tergiversa el evangelio, y socava la obra cumplida de Jesucristo. En realidad, esta doctrina usurpa la expiación en la cruz. ¿Quién tiene razón, esta doctrina o Jesucristo, quien dijo: «Todo se ha cumplido»? Solamente he comenzado a tocar la superficie del problema en revelar los numerosos errores asociados con esta doctrina, que no es el evangelio auténtico. Aun así, debe haber suficiente evidencia aquí para ayudarlo a tomar una decisión informada.

Mi investigación me lleva a concluir que el Espíritu de Dios no tenía nada que ver con la formación y el desarrollo de esta doctrina. No es el evangelio verdadero sino un evangelio falso. Tiene las huellas de otro espíritu. Esto significa que el fundamento, el pilar central de la fe adventista, el pleno corazón de la teología adventista, no es bíblico y socava la obra cumplida de Jesús. Recuerde lo que Pablo escribió a la iglesia de Gálata:

Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición!17

Es interesante que la iglesia adventista diga que Ellen White tenía más de 2.000 visiones. Ella escribe: «Le pregunté a mi ángel compañero…» varias veces. Usa la frase «dijo el ángel» unas 382 veces, y «mi ángel» unas 793 veces.18 Pero su ángel fue prendido en varias mentiras.19 Los que «están viviendo por el Espíritu» no deben tener nada que ver con una doctrina tan falsa que socava la obra salvífica de Jesucristo. Deben rechazarla abiertamente y renunciarla como errónea.

¿Cuál es la solución?

Hay muchos, tal vez la mayoría, de pastores y maestros bíblicos adventistas que quieren distanciarse lo más lejos posible de Daniel 8:14, 1844, el juicio investigativo, y la limpieza del santuario celestial. Pero la iglesia no puede descartar esta doctrina. No sólo es el pilar central en nombre, sino también el pilar central sobre el cual que apoya la identidad total adventista. Estoy el 100% de acuerdo con el Dr. Rodriguez sobre este punto. Si la iglesia adventista abandonaría esta enseñanza, la organización sería transformada en algo que no lo es.20 Por eso, los últimos dos presidentes de la General Conference han endosado abiertamente a Ellen White y la doctrina del santuario. Si estarían dispuestos a reconocer los errores del 22 de octubre de 1844 y el juicio investigativo como la limpieza del santuario celestial, según enseñaba Ellen White, entonces Ellen White caería de su posición como «una fuente continua y autoritativa de la verdad». Si se rechazara a Ellen White, la doctrina de la iglesia remanente caería sobre la pila. Si la doctrina de la iglesia remanente caería, el šabbat como el sello de Dios para los creyentes de los postreros días y el domingo como la marca de la bestia se derrumbarían en el polvo.

Quita el pilar central y la estructura entera caerá. Los líderes de la iglesia adventista saben esto, y también saben los errores de esta enseñanza. Para evitar los resultados catastróficos que ocurrirían si reconocieran los errores de este pilar central, continúan enseñando de acuerdo a sus suposiciones tradicionales. De otra manera, como el Dr. Rodriguez declara: «no hay razón para existir… simplemente estamos equivocados».

Ciertamente, es verdad.

 

Notas finales*

  1. Ellen G. White, The Great Controversy, p. 409 (1911)
  2. Roy Adams, The Sanctuary—Understanding the Heart of Adventist Theology, (Review and Herald Publishing Association, 1993).
  3. Desmond Ford, The Day of Atonement and the Investigative Judgment, p. 174ff. Ratzlaff, Cultic Doctrine, el capítulo: «The Broken Chain».
  4. http://www.lifeassuranceministries.com/art.html, haga clic en «Sanctuary Doctrine, Asset or Liability».
  5. “In 1844 our great High Priest entered the most holy place of the heavenly Sanctuary, to begin the work of the Investigative Judgment.” Ellen G. White, Review and Herald, 1887-03-22. “Attended by a cloud of heavenly angels, our great High Priest enters the holy of holies, and there appears in the presence of God to engage in the last acts of his ministration in behalf of man,—to perform the work of investigative Judgment, and to make an atonement for all who are shown to be entitled to its benefits.” Ellen G. White, Spirit of Prophecy, Vol. 4, p. 308.
  6. “If the atonement was made on Calvary, by whom was it made? The making of the atonement is the work of a Priest; but who officiated on Calvary? Roman soldiers and wicked Jews. The slaying of the victim was not making the atonement; the sinner slew the victim, Lev. 4:1-4, 13-15, &c., after that the Priest took the blood and made the atonement. Lev. 4:5-12, 16 -21. Christ was the appointed High Priest to make the atonement, and he certainly could not have acted in that capacity till after his resurrection, and we have no record of his doing anything on earth after his resurrection, which could be called the atonement. The atonement was made in the Sanctuary, but Calvary was not such a place. He could not, according to Heb. 8:4, make the atonement while on earth. If he were on earth, he should not be a Priest.” The Levitical was the earthly priesthood, the Divine, the heavenly. Therefore, he did not begin the work of making the atonement, whatever the nature of that work may be, till after his ascension, when by his own blood he entered his heavenly Sanctuary for us…Now put by the side of this text another on this point from his [Peter’s] discourse at the 9th hour of the same day, Ac. 3:19, “Repent ye therefore; and be converted, that your sins may be blotted out when the times of refreshing shall come from the presence of the Lord.”…Everyone can see that the blotting out of sins does not take place at repentance and conversion; but follows and must of necessity be preceded by them. Repentance, conversion, and baptism had then become imperative duties in the present tense; and when performed, those doing them “washed away” (Ac. 22:16), remitted or sent away from them their sins. (Acts 2:28) [(sic.) Acts 2:38] [They] of course are forgiven and have “received the atonement;” but they had not received it [the atonement] entire at that time, because their sins were not yet blotted out.… Quoted from O.R.L Crosier in the Day Star Extra, See Knight, Rise of Sabbatarian Adventism, p. 126. Of Crosier’s theology, Ellen White said, “I feel fully authorized by the Lord to recommend that Extra to every saint.” See Word to the Little Flock, p. 13.
  7. “In the typical service only those who had come before God with confession and repentance, and whose sins, through the blood of the sin offering, were transferred to the sanctuary, had a part in the service of the Day of Atonement. So in the great day of final atonement and investigative judgment the only cases considered are those of the professed people of God.” Ellen G. White, The Great Controversy, p. 480. See also Spirit of Prophecy, Vol. 4, p. 420.
  8. Leon Morris, The Gospel of John, p. 316.
  9. It is clear from the earliest records that this was the teaching and belief of early Adventists. In the Hiram Edson Manuscript Fragment, Mr. Edson relates his experience in the field the day after the great disappointment which laid the foundation for the reinterpretation of Miller’s 1844 prophecy which, in turn, laid the foundation for the SDA investigative judgment. “Heaven seemed open to my view, and I saw distinctly and clearly, that instead of our High Priest coming out of the Most Holy of the heavenly sanctuary to come to this earth on the tenth day of the seventh month, at the end of the 2300 days, that he for the first time entered on that day the second apartment of that sanctuary; and that he had a work to perform in the Most Holy before coming to this earth.” See Knight, Rise of Sabbatarian Adventism, p. 126. Ellen White states, “Thus those who followed in the light of the prophetic word saw that, instead of coming to the earth at the termination of the 2300 days in 1844, Christ then entered the most holy place of the heavenly sanctuary to perform the closing work of atonement preparatory to His coming.” The Great Controversy, p. 422. “As foreshadowed in the type, and foretold in the Scriptures, Christ, at the time appointed, entered the most holy place of the temple of God in heaven. He is represented by the prophet Daniel as coming at this time to the Ancient of days: ‘I saw in the night visions, and, behold, one like the Son of man came with the clouds of heaven, and came’—not to the earth, but—’to the Ancient of days, and they brought him near before him.’” Ellen G. White, Southern Watchman 1905-01-24.
  10. Every time Scripture uses the term “with the veil” it always refers to the Most Holy Place, contrary to what Ellen White taught.
  11. See David K. Spurbeck, An Introduction to “In Christ Truth”, (Know to Grow “In Christ” Publications, Forest Grove, Oregon, 1999)
  12. Ellen G. White, The Great Controversy, p. 422. See also Spirit of Prophecy, Vol. 4, p. 266.
  13. This was brought out time and again in the Adventist Ministerial/Evangelism Council held in Seattle mentioned above.
  14. Ellen. G. White, Spirit of Prophecy, Vol. 4, p. 432. See also Early Writings, p. 280; Spiritual Gifts, Vol. 1, p. 198; The Great Controversy, pp. 614, 647.
  15. 1 Corintios 15:51, 52.
  16. “The final judgment is a most solemn event, which must take place before the assembled universe. When God honors His commandment-keeping people, not one of the enemies of truth and righteousness will be absent. And when transgressors receive their condemnation, all the righteous will see the result of sin. God will be honored, and His government vindicated; and that in the presence of the inhabitants of the universe.” Ellen G. White, Review and Herald, 1901-06-18.
  17. Gálatas 1:6-9.
  18. According to the White Estate, Ellen G. White CD.
  19. “I was shown the company present at the Conference. Said the angel: ‘Some food for worms, some subjects of the seven last plagues, some will be alive and remain upon the earth to be translated at the coming of Jesus.’” Testimonies for the Church, Vol. 1, p. 132. (1856) See also, Sydney Cleveland, White Washed, chapters, “Failed Prophecies” and “Who Was That Young Man?”
  20. I pray that the Adventist church would drop these teachings and become a true, gospel-centered evangelical church. It would, however, no longer be the Seventh-day Adventist Church.

*Nota del traductor: Debido a las largas explicaciones y porciones en inglés, las notas finales no han sido traducidas. Si usted quiere una traducción de la bibliografía, póngase en contacto con la redactora de ¡Proclamación! y estará disponible.


Dale Ratzlaff

Dale Ratzlaff es el fundador de los ministerios Life Assurance, Inc., y dueño de LAM Publications, LLC. Sirvió como pastor adventista durante 13 años; siete de ellos, en la Academia Monterey Bay, donde enseñaba Biblia. Él y su esposa, Carolyn, partieron de la iglesia Adventista en 1981, cuando él se dio cuenta de que ya no podía continuar enseñando el juicio investigativo por cuestiones de conciencia. Dale ha escrito Sabbath in Christ (Sábado en Cristo) y Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists (La doctrina sectaria de los Adventistas del Séptimo Día), The Truth About Seventh-day Adventist “Truth” (La Verdad sobre la «verdad adventista») y Truth Led Me Out (La verdad me llevó hacia fuera). Estos libros están disponibles en su sitio web: www.LifeAssuranceMinistries.com. Los Ratzlaff viven en Casa Grande, Arizona.