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El único Dios verdadero tiene millones de maneras para satisfacer nuestras necesidades, protegernos, y ayudar a las demás personas a que lleguen a conocer Su fidelidad.

A menudo, he oído la frase, «Los designios de Dios son más elevados que los nuestros». Tengo que admitir que no me gustaba mucho esa idea. Con demasiada frecuencia, quiero que las cosas sean a mi manera. A veces, me he preguntado dónde estaba Dios, y ciertamente no he llegado a conocer Sus designios.

Pero Dios tiene una perspectiva eterna, y la historia del Éxodo la ejemplifica. Para los propósitos de este artículo, vamos a comenzar en Éxodo 13. Casi un millón de israelitas habían salido de Egipto y habían acampado en Etam, al borde del desierto. Dios los había guiado fuera de Egipto por una columna de nube durante el día y una columna de fuego por la noche. Esta columna nunca dejó su sitio con el pueblo israelita (Éx 13:22). ¡Qué reconfortante!

El Señor tiene una perspectiva eterna, y desea que la gente lo conozca, y que viva con Él para siempre. En Éxodo se repite varias veces una frase que nos dice por qué Dios hacía lo que hacía: «En esto conocerás que yo soy Jehová» (Éx 6:7; 7:5; 7:17; 8:10; 8:22; 9:14; 10:2; 14:4; 18). De hecho, Moisés y los israelitas cantaron una canción que declaraba que el Señor hacía lo que hacía para que «las naciones» lo conocieran (Éx 15:14).

Dios mandó a los israelitas regresar y acampar delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar (Éx 14:4), en una movida que los dejó encerrados. ¡Qué espantoso! Pero los israelitas hicieron lo que nosotros debemos hacer cuando nos sentimos con miedo y encerrados: clamaron al Señor (Éx 14:10).

Entonces, el Señor dijo a Moisés que todo lo que estaba pasando era para que los egipcios supieran que Él era Jehová (Éx 14:18). De hecho, es posible que Dios nos guíe y dirija en nuestras pruebas para que otros sepan que Él es el Señor.

Me encanta lo que sucedió después. El ángel de Dios que iba delante del ejército de Israel se puso detrás de ellos, y la columna de nube que iba enfrente de ellos se puso a sus espaldas. ¡Qué acción protectora! Dios se puso visiblemente entre los israelitas y sus enemigos.

Luego, el millón de personas que pisó el fondo marino en seco vio a Dios trastornar el ejército de Egipto y atrancar las ruedas de sus cuadrigas. El único Dios verdadero tiene millones de formas de cubrir nuestras necesidades, protegernos, proveernos, y ayudar a las demás personas a que lleguen a conocer Su fidelidad.

Al ver la fuerza, el poder, la grandeza, la majestad, y el amor constante del Señor, deberíamos ser impulsados a adorarlo. De hecho, la alabanza era exactamente lo que Moisés y los israelitas iniciaron cuando llegaron a la orilla opuesta y vieron a los egipcios muertos. Dios hizo que el mar cubriera el ejército del faraón, y no quedó ni uno de ellos (Éx 14:28).

Note las palabras que Moisés y los israelitas usaron cuando alabaron a Dios: Exaltado, Fortaleza (Éx 15:2, 13), Guerrero (v. 3), Magnífico (v. 6, 7, 11), Salvación (v. 2), Poder (v. 6, 16), y Maravillosas Hazañas (v. 11).

El enemigo parecía imparable, pero el cántico de Moisés y los israelitas describió al enemigo con estas palabras: perseguir (v. 9), apresar (v. 9), repartir despojos (v. 9), destruir (v. 9), sacar la espalda (v. 9).

Me impresionan las palabras que Moisés canta sobre lo que Dios hizo al enemigo de Israel. Dios aplasta al enemigo (v. 6), derriba a la oposición (v. 7); desata su furia, es terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios (v. 11), conduce a los israelitas (v. 13); echa al mar el enemigo (v. 4); derriba el enemigo y los consume como a hojarasca (v. 7); Dios extiende la mano y sopla con su viento (v. 10, 12); Dios reinará eternamente y para siempre (v. 18).

Hay otra referencia al cántico de Moisés en Apocalipsis 15:3-4. Los que han sido victoriosos sobre la bestia y su imagen cantan el cántico de Moisés y el Cordero, y las maneras de Dios siempre serán conocidas como justas y verdaderas. Posiblemente no entendamos siempre Sus maneras en la tierra, pero Él tiene una perspectiva eterna que glorifica Su nombre y atrae a otros a Sí Mismo.

Podemos clamar a Dios cuando tenemos dificultades en la vida, y lo adoraremos con los santos cuando juntos cantemos el Cántico de Moisés y el Cordero.


Carolyn Macomber

Carolyn Macomber estaba haciendo el doctorado en la Universidad Andrews cuando descubrió contradicciones entre el adventismo y la Biblia. Renunció a su membresía en la iglesia adventista en 2009. Es miembro de The Chapel Evangelical Free Church en St. Joseph, Michigan, donde es líder de un grupo de compañerismo para ex adventistas y es consejera matrimonial y familiar.