…la conclusión fundamental para el adventista es esta: que la salvación no puede entrar en vigor hasta que una persona haya cambiado su vida suficientemente.

La creencia fundamental adventista número 15: el bautismo

 

Por medio del bautismo, confesamos nuestra fe en la muerte y la resurrección de Jesucristo, y testificamos de nuestra muerte al pecado y de nuestro propósito de caminar en novedad de vida. Por lo tanto, reconocemos a Jesucristo como Señor y Salvador, nos convertimos en Su pueblo, y somos recibidos como miembros de Su iglesia. El bautismo es un símbolo de nuestra unión con Jesucristo, el perdón de nuestros pecados, y nuestra recepción por el Espíritu Santo. Es por medio de la inmersión en el agua; es más, depende de una afirmación de fe en Jesús, y la evidencia de arrepentimiento del pecado. El bautismo sigue la instrucción que viene de las Sagradas Escrituras y la aceptación de sus enseñanzas (Romanos 6:1-6; Colosenses 2:12, 13; Hechos 16:30-33; 22:16; 2:38; Mateo 28:19, 20).

 

Comentarios sobre esta declaración de creencia fundamental

Durante muchos siglos, el método y el tiempo del bautismo ha sido una cuestión contenciosa para la iglesia cristiana. En vista de estos conflictos, esta declaración de creencia adventista cae dentro del rango de posiciones comúnmente expresadas por grupos cristianos ortodoxos.

Sin embargo, esta descripción va más allá de lo que la Biblia dice. Ninguno de los versículos bíblicos citados para apoyar la declaración adventista enseña:

  • Que el bautismo es el medio por el que «somos recibidos como miembros por Su iglesia»;
  • Que «nos convertimos en Su pueblo» mediante el bautismo; al contrario, Hechos 16:31 es claro en decir que el medio de salvación y de entrada a Su familia es la fe en el Señor Jesús.
  • Que el arrepentimiento debe ser «demostrado y evidente».

Pero cuando investigamos las prácticas de la iglesia adventista y las explicaciones del bautismo en su libro Seventh-day Adventists Believe, encontramos varias enseñanzas extra-bíblicas que son contrarias a la cristiandad ortodoxa.

Los adventistas presentan el bautismo como una obra de obediencia requerida para ser salvo. Según la enseñanza adventista, la persona no es salva hasta que participe en el acto obediente de ser bautizado.

«Pero el bautismo, como la obediencia [de Noé] en entrar en el arca, es “la respuesta de una buena consciencia ante Dios”. Cuando el ser humano, mediante el Poder de Dios, da “la respuesta”, la salvación provista “por la resurrección de Jesucristo” entra en vigor»1.

Puesto que el adventismo enseña que una persona tiene que demostrar el arrepentimiento por medio de una vida cambiada antes de ser bautizado, la conclusión fundamental para el adventista es esta: que la salvación no puede entrar en vigor hasta que una persona haya cambiado su vida suficientemente. Los adventistas deben hacer múltiples obras antes de que la sangre salvífica de Jesucristo pueda ser eficaz, incluida la obra del bautismo. La salvación puede venir como regalo de Dios, pero no puede venir hasta que una persona haya demostrado, por la evidencia de su vida cambiada, su mérito para recibirla.

Una segunda idea no bíblica del bautismo en la iglesia adventista es la práctica de realizar múltiples bautismos para la misma persona cuando «ha quebrantado su pacto con Dios por medio del pecado grave o apostasía»2. La Biblia no enseña esta práctica y esta costumbre es directamente contraria a las ideas de «un bautismo» y el sacrificio «una vez por todas» de Jesucristo. También anula el nuevo nacimiento que es el traslado de la muerte espiritual a la vida.

La literatura adventista justifica esta práctica basada en Hechos 19 (junto con los escritos de Ellen White); pero el segundo bautismo que tuvo lugar en Hechos 19 fue para los que nunca fueron bautizados en el nombre del Dios Trino, ni tenían conocimiento de Jesucristo o confiaban en su Nombre y en Su sacrificio de expiación por sus pecados. Los hombres bautizados en Hechos 19 nunca fueron bautizados como cristianos; por consiguiente, necesitaron otro bautismo además del bautismo por arrepentimiento que habían recibido anteriormente.

Notas finales

  1. Jemison, Christian Beliefs, p. 244. Como citado en Seventh-day Adventists Believe, p. 213.
  2. Seventh-day Adventist Church Manual, p. 51, 162; Ellen White, Evangelism, p. 375. Como citado en Seventh-day Adventists Believe, p. 222.

    Rick Barker es originario del sudoeste de Ohio y líder de un estudio semanal para ex adventistas y para aquellos que están en el Rick Barkerproceso de separarse del adventismo en el área de Dayton, Ohio. Rick se graduó de la Universidad Andrews en 1987, y obtuvo su maestría de la Universidad de Dayton. Rick y su esposa, Sheryl, partieron formalmente de la iglesia adventista en 2004. Antes de esto, tenían un papel activo en las iglesias de Miamisburg y Wilmington, Ohio.