Algunos adventistas retrocederían espantados al oír que varias visiones y profecías de Ellen White se basaban en los escritos de Joseph Smith. Pero me estoy adelantando un poco.
Veinte años de estudio, ocho cajones de documentos
Recientemente, mientras Carolyn estaba actualizando nuestro archivo de datos para la correspondencia de ¡Proclamación!, observó que la edición enviada a Phyllis Watson de Angwin, California, había regresado, marcada «fallecida». Algunos de nosotros sabíamos de las investigaciones de Phyllis; había estado preparando un libro que revelaría la dependencia de Ellen White en Joseph Smith para sus visiones tempranas y sus declaraciones extra-bíblicas. Pero no queríamos divulgar su material hasta que su libro fuera publicado.
Ambos, Phyllis y su escritor fantasma, eran de edad avanzada y fueron para estar con el Señor antes de la realización de esta obra. Puede que este libro sea publicado todavía, pero hay mucho trabajo que hacer para confirmar la evidencia que ella había compilado. Originalmente, Phyllis no quería que su nombre fuera conectado con el libro, que iba a salir con el título The Mormon Connection. Pero Phyllis, sabiendo que tanto ella como su escritor fantasma, estaban de salud frágil, quería que por lo menos algo de su trabajo fuera preservado, así que me envió a mí y a varias otras personas algunos de sus descubrimientos. Creo que ahora, por respeto a los años de investigación de Phyllis, debe ser reconocida. Es más, hablé personalmente con su hijo Dennis Watson, quien me dio permiso de mencionar su nombre y usar su material escrito.
La dependencia elusiva del plagio
De las investigaciones de Walter Rea, Fred Veltman, D. M. Canright, Sydney Cleveland, Ronald Numbers, y muchos otros, es claro que Ellen White plagió cantidades grandes de material. Pero a menudo no copiaba palabra por palabra; tal plagio hubiera sido demasiado fácil de detectar. Por consiguiente, en la mayoría de sus copias, ella y/o sus secretarias cambiaron una que otra palabra, unas frases, etcétera, para que fuera menos aparente que estaba extrayendo sus ideas de otras fuentes. De hecho, muchas ilustraciones de su réplica de ideas y pensamientos están contenidas en White Lie, escrito por Rea, en el libro de Sydney Cleveland, White Washed, y en el escrito de D. M. Canright, The Life of Mrs. E. G. White, Seventh-day Adventist Prophet—Her False Claims Refuted, en el capítulo titulado «A Great Plagiarist»1.
No siempre es fácil probar la dependencia de un autor en otro, especialmente cuando el autor que está «tomando prestado» el contenido quiere ocultar su dependencia. En realidad, hay que tomar en cuenta varias posibilidades cuando uno quiere determinar si un autor copió o no. Por ejemplo, puede que ambos escritores hayan citado o extraído material de una fuente común como la Biblia u otros datos históricos. Otra posibilidad es que por casualidad ambos escritores usaron las mismas palabras, el mismo estilo, y trataron los mismos temas. Cuando aparecen palabras parecidas y no muy comunes en grupos o en el mismo orden, esta ocurrencia puede indicar una forma de plagio. Otra posibilidad es que ambos escritores hayan sido inspirados por el mismo espíritu.
Aunque siempre debemos considerar estas opciones, si hay mucha similitud en las palabras, el estilo, y los temas, podemos concluir con seguridad que un autor copió de otro, especialmente si las palabras y las frases parecidas no son expresiones comunes. Además, si un autor dice que está escribiendo literatura cristiana y usa palabras, ideas o temas repetidos que no se encuentra en la Biblia, pero que se los encuentra en las obras de otro autor, esta similitud puede indicar dependencia.
Evidencia del plagio engañoso
En una carta al historiador y escritor adventista, L. E. Froom, con la fecha 8 de enero de 1926, el hijo de Ellen, Willie White, ofreció ésta información sobre su mamá:
A pesar de todo el poder que Dios ha dado a escenas presentes en las vidas de Cristo y Sus apóstoles y Sus reformistas de manera más fuerte y reveladora que otros historiadores… ella siempre sentía fuertemente su falta de educación escolar. Ella siempre admiraba el lenguaje en que otros escritores habían presentado a sus lectores las escenas que Dios le había revelada en visión, y para ella era un placer y una conveniencia y un ahorro de su tiempo usar el lenguaje total o parcial para presentar esas cosas que sabía por medio de la revelación, y las cuales quería transmitir a sus lectores2.
Además, Willie White publicó esta declaración muy reveladora sobre su madre el 23 de febrero de 1984:
En los primeros días de su trabajo, se le prometió la sabiduría a mi madre en la selección de los escritos de otras personas que la capacitaría para seleccionar las joyas de la verdad de entre la basura de error. Todos hemos visto esta realización, pero cuando ella me informó de esto, me amonestó a no reportarlo a nadie más3.
Después de la publicación del libro White Lie de Walter Rea, lo que demostró el plagio masivo de Ellen White, el liderazgo de la denominación nombró al doctor Fred Veltman para hacer una investigación exhaustiva de The Desire of the Ages, el mejor libro de ella en la opinión de muchas personas, para averiguar si el libro de Rea era veraz. El doctor Veltman tardó ocho años en realizar la investigación del libro de White, comparándolo con muchos, pero no todos, de los libros que fueron las fuentes de su material. La revista Ministry dio un informe sobre la investigación realizada por Veltman:
El reporte oficial de Veltman concluyó con toda franqueza que Ellen White no solo había copiado vorazmente las obras de otros escritores, sino que ella y sus compañeros de trabajo habían mentido deliberadamente para ocultar la verdad de su copia. Aquí tiene dos conclusiones del informe de Veltman4:
Es de primera importancia notar que Ellen White misma, no sus ayudantes, compuso el contenido básico de The Desire of Ages. Al hacer esto, ella fue la persona que tomó las expresiones literarias de las obras de otros autores sin darles crédito como sus fuentes. Segundo, debemos reconocer que Ellen White usaba los escritos de otras personas consciente e intencionalmente… Implícita o explícitamente, Ellen White y otros que hablan en su nombre no admitieron, y aun negaron, la dependencia literaria de su parte5.
La conclusión personal del doctor Veltman sobre la integridad de Ellen White es:
Para comenzar, tengo que admitir que en mi opinión, este es el problema más serio con que nos enfrentamos en conexión con la dependencia literaria de Ellen White. Da un revés a su honradez, su integridad, y por consiguiente, a su credibilidad6.
Negación de plagio a través de su ministerio
Significativamente, los dos, James y Ellen White, negaron que ella hubiera obtenido sus «testimonios» de otra fuente aparte de Dios. A continuación vemos algunos ejemplos de sus negaciones:
1847, James White: [Ellen White] no “obtiene los sentimientos” de sus visiones de sus enseñanzas o estudios anteriores7.
1873, Ellen White: Algunos individuos están dispuestos a preguntar: ¿Quién le dijo estas cosas a la hermana White? Aun me han preguntado: ¿Alguien le dijo estas cosas a usted? Yo podría contestar que Sí, que el ángel de Dios me ha hablado… Pero… para el futuro, no voy a menospreciar los testimonios que Dios me ha dado, a hacer explicaciones para satisfacer tales mentes cerradas, sino voy a tratar todas las preguntas como insultos al Espíritu de Dios8.
1876, Ellen White: El Señor está dispuesto a darme una visión de las necesidades y los errores de Su pueblo… Fielmente, he puesto por delante de los transgresores sus fallas y los medios de remediación, según los dictados del Espíritu de Dios… Así ha pronunciado el Espíritu de Dios advertencias y juicios9.
1906, Ellen White: He escrito muchos libros, y han recibido una amplia circulación. En cuanto a mí, no hubiera podido revelar la verdad en estos libros, pero el Señor me ha dado la ayuda de Su Espíritu Santo. Estos libros, dando las instrucciones que el Señor me ha dado durante los últimos sesenta años, contienen la luz del cielo, y van a soportar la prueba de examinación10.
¿Los libros de Ellen White realmente van a soportar la prueba de investigación? Aquí hay otra conclusión del doctor Veltman sobre «el mejor libro» de Ellen White:
El contenido del comentario de Ellen White sobre la vida y el ministerio de Jesucristo, The Desire of Ages, en su mayor parte, se deriva [fue copiado] de otra fuente en vez de ser original… En términos prácticos, esta conclusión declara que no se puede reconocer en los escritos de Ellen White sobre la vida de Cristo, ninguna categoría general de contenido ni catálogo de ideas propias de ella11.
La conexión entre Ellen White y el mormonismo
Claramente, Ellen Harmon fue influida por William Miller sobre el tema del segundo adviento, ¿pero quién tenía más influencia en sus creencias religiosas en ese tiempo: la iglesia metodista o William Miller? Alternativamente, ¿existió otra influencia poderosa todavía no descubierta, que dio forma a sus ideas? Los mormones se establecieron en Saco Valley en 1832, y en Portland, Maine, en 1835. Ellen Harmon solamente era una niña pequeña cuando estos acontecimientos sucedieron; pero para 1842, cuando ella tuvo su primer sueño de entrar en el templo, era una joven muchacha de quince años. Es bien sabido que Ellen tenía un apetito voraz por la lectura y por «tomar prestados» los pensamientos, las ideas, y las palabras de otras personas. ¿Hay evidencia de que los escritos, las enseñanzas, y las prácticas de Joseph Smith, el profeta del mormonismo, influenciaron a Ellen White?
Muchos de los parientes de Ellen White tenían conexiones con los mormones, y el mormonismo estaba floreciendo en el área donde Ellen vivió durante los primeros años de su vida. En 1842, la prima segunda de Ellen, Agnes Moulton Coolbrith Smith, viuda de Don Carlos Smith, se hizo una esposa del profeta mormón, Joseph Smith, en Nauvoo, IL12.
Resumen
Aquí tenemos solamente una breve introducción a los datos citados en este artículo.
- Ellen White cometió plagio masivo y engañoso.
- Ellen White dijo que no producía su información y sus visiones, sino que las recibía de Dios.
- La investigación llevada a cabo por eruditos creíbles, como el doctor Walter Rea, apoyado por el doctor Fred Veltman, indican que poco y nada del material provino realmente de Ellen White. Contrariamente, la mayoría del material de sus escritos, si no todo, y aun de sus visiones, provino de otras personas.
- Ellen White creció donde el mormonismo estaba floreciendo. Muchos de sus parientes creían en el mormonismo, incluso su prima segunda era una esposa de Joseph Smith.
Primera visión
Si el resumen anterior es veraz, entonces posiblemente nos preguntemos: ¿De dónde vino la primera visión de Ellen White y las visiones posteriores? ¿Es posible que algunas de sus visiones fueran una reflexión velada de las enseñanzas mormonas? A continuación, tenemos una comparación entre la visión de Joseph Smith, descrita en su libro de Nefi y la narración de Ellen White de su primera visión:
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Joseph Smith (JS), 1 Nefi 8:2, 9, 19, 20, 24, 30, 32.
He aquí, he soñado un sueño…
Y también vi un sendero derecho y estrecho, que pasaba cerca de la vara de hierro a un campo grande y espacioso…
Y sucedió que vi a otras personas que estaban presionando para avanzar y vinieron y agarraron la extremidad de la vara de hierro…
Y avanzaban; continuamente estaban agarrando firmemente la vara de hierro…
Muchos se perdieron de su vista, deambulando en caminos extraños…
Ellen G. White (EGW), 2T 594-497
Cuando estaba en Battle Creek en Agosto de 1868, soñé… mientras el sendero se hacía más estrecho, unas cuerdas pequeñas y delgadas bajaron…agarramos las cuerdas con entusiasmo… exclamando: «¡Tenemos apoyo de arriba!» Toda la compañía que estaba en el sendero estrecho pronunció las mismas palabras… ¿Dónde estaban ahora? No estaban en la compañía. En cada cambio, algunos fueron dejados. Delante de nosotros, al otro lado del abismo, había un campo bello… Nada que yo había visto en la tierra es comparable en belleza y gloria a este campo.
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JS, 1 Nefi 8:26-33
Y yo…vi…un edificio grande y espacioso…
Vio a otras multitudes presionando para avanzar…
Y también vio a otras multitudes palpando su camino hacia el edificio grande y espacioso…
Y grande era la multitud que entró en el extraño edificio grande. Después de entrar en ese edificio, a mí señalaron desdeñosamente con el dedo.
EGW, EW 78-79
Soñé ver un templo a donde mucha gente estaba yendo… En mi ansiedad para llegar al templo, no notaba ni me importaba la multitud que me rodeaba. Cuando entré en el edificio, vi que el templo grande estaba sostenido por un pilar inmenso. Aun después de entrar en el edificio, un temor y un sentido de vergüenza me invadieron que debería humillarme ante esta gente.
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JS, 1 Nefi 8:1, 21-23, 28
He visto una visión…y vi…
Y llegó a suceder que una neblina de oscuridad surgió; sí, una neblina grande y extensa de oscuridad, tanto que los que habían comenzado a caminar por el sendero perdieron el rumbo, se desviaron y se perdieron.
…y cayeron en senderos prohibidos.
EGW, EW 14; WLF (Word to the Little Flock), p. 14.
Dios me ha mostrado en una visión santa… vi…que la luz detrás de ellos se apagó, dejando sus pies en oscuridad total, y tropezaron y apartaron la mirada de su objetivo y perdieron de vista a Jesús, y descendieron del sendero hasta la tierra oscura y malévola abajo. Era tan imposible para ellos regresar al sendero e ir a la Ciudad como todos los malvados de la tierra que Dios había rechazado. Todos se perdieron por todo el sendero.
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JS, 1 Nefi 7:16-20
Y me ataron con cuerdas…
Pero sucedió que oraba al Señor diciendo: O Señor, según mi fe en ti, ¿me librarás de las manos de mis hermanos? Sí, dame la fuerza para desatar estas bandas que me tienen cautivo.
Y sucedió que cuando había dicho estas palabras, mire, las bandas fueron soltadas de mis manos y mis pies.
EGW, EW 240-242
Vi una multitud de compañías que aparentemente estaban atadas juntas por cuerdas…oí una oración sincera y agonizante…luego vi a los que habían estado orando extender sus manos para ayudar y por fin quebraron las cuerdas que los tenían cautivos.
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Si suponemos que Ellen White no originaba muchos de sus escritos, debemos preguntar de dónde vinieron sus profecías falsas. ¿Es posible que se originaran del profeta falso, Joseph Smith?
Joseph Smith predecía la división entre los estados del norte y del sur el 25 de diciembre de 1832.
Verdaderamente, así dice el Señor acerca de las guerras que en poco tiempo van a comenzar, empezando con la rebelión de Carolina del Sur, lo que terminará finalmente en la muerte y la miseria de muchas almas; y el tiempo vendrá cuando la guerra caerá sobre todas las naciones, empezando en este lugar. Porque vi que los estados de sur se dividirán contra los del norte, y los estados del sur llamarán a otras naciones, aun las naciones de Gran Bretaña, como se la ha llamado, y van a llamar a otras naciones para defenderse contra otras naciones, y luego la guerra caerá sobre todas las naciones. Y sucederá, después de muchos días, que los esclavos van a rebelarse contra sus amos quienes serán reunidos y disciplinados para la guerra…13.
Parece que Ellen White sigue la misma predicción de Joseph Smith. Ella escribió la predicción a continuación el 4 de enero de 1862.
Me mostraron unas cosas en cuanto a nuestra nación…Mi atención se dirigió a la rebelión del sur…El sistema de esclavitud, que ha arruinado nuestra nación, quedará vivo para provocar otra rebelión…Parece imposible que la guerra termine exitosamente…me enseñaron que si el objetivo de esta guerra había sido terminar la esclavitud, entonces, si lo deseaban, Inglaterra habría ayudado al Norte…Esta nación será humillada en el polvo. Inglaterra está estudiando si es mejor aprovecharse de la condición débil de nuestra nación en este momento, y aventurarse a hacer la guerra contra ella. Está considerando la cuestión, y tratando de averiguar la opinión de otras naciones…si Inglaterra piensa que será provechoso, no va a dudar ni un momento en mejorar sus oportunidades para ejercer su poder y humillar a nuestra nación. Cuando [note esta declaración profética] Inglaterra declara la Guerra, todas las naciones tendrán un interés suyo de servir, y habrá guerra general, confusión general14.
Es interesante que la predicción de Ellen White de que Inglaterra entraría en la Guerra Civil viniera casi 30 años después de la de Joseph Smith. Fácilmente ella hubiera podido tener acceso al libro de Smith, Doctrine and Covenants, y el tiempo de la profecía de White, en medio de la guerra, habría sido convincente para su rebaño.
Ahora, vamos a estudiar una de las profecías falsas más notable de Ellen White. Ella pronunció que algunas de las personas que asistieron a una conferencia con ella no verían la muerte, sino vivirían para ver la venida de Jesucristo. ¿Es posible que aun esta idea viniera del profeta falso, Joseph Smith, y así un falso profeta siguiera a otro? Por otro lado, tal vez ambos profetas estaban siguiendo a su «ángel», un ser que aparentemente era un ángel mentiroso. En realidad, Ellen tuvo su primera visión sólo unos meses después de la muerte de Joseph Smith. El movimiento de Miller estaba creciendo, pero algunas de las personas que pensaban unirse al movimiento se habían quejado de que los Milleritas no tenían un profeta vivo como los mormones. Hay que preguntarse si el ángel de Joseph Smith se convirtió en el ángel de Ellen White. El hecho de que ambos usaban términos parecidos para describir a las personas que supuestamente no iban a morir antes de la venida de Jesús refuerza esta posibilidad, o la posibilidad de que Ellen dependiera de la profecía, ya escrita, de Smith para la idea:
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JS, 3 Nefi 28:7, 8, 25.
Por consiguiente, ustedes son más bendecidos porque nunca sufrirán la muerte; sino vivirán para ver todas las hazañas del Padre para el beneficio de los hijos del hombre, aun hasta que todas las cosas sean cumplidas según la voluntad de mi Padre, cuando venga en mi gloria. Y nunca van a aguantar los dolores de la muerte…mire, estaba a punto de escribir los nombres de las personas que nunca iban a sufrir la muerte, pero el Señor me lo prohibió; por lo tanto, no voy a escribirlos, porque están ocultos del mundo.
EGW, 1T 131-132; LS 321 (Dos relatos con variaciones)
Me mostró la compañía de personas presentes en la conferencia. Dijo el ángel: «Algunos serán pasto para los gusanos, otros, sujetos de las últimas siete plagas, otros estarán vivos y quedarán en la tierra para ser trasladados cuando Jesús venga.
Durante la conferencia, tuve una visión muy solemne. Vi que algunos de los asistentes serían pasto para los gusanos, algunos serán sujetos para las últimas siete plagas, y otros serán trasladados el Cielo durante la segunda venida de Jesucristo sin sufrir la muerte.
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Entendemos que Ellen White, reminiscente del relato de Joseph Smith, se negó a publicar la lista de los que estaban presentes en la conferencia, aquellos que supuestamente no iban a morir. Alguien preparó la lista, pero la lista carece de significado porque todos los individuos nombrados murieron hace muchos años.
En el artículo titulado “The Adventist Health Message: From Where Did It Come? El mensaje de salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: ¿De dónde vino?”, en la edición de ¡Proclamación! de la primavera de 2015, la autora Cheryl Granger citó las palabras de Ellen White:
Como nuestros primeros padres perdieron Edén por medio de la indulgencia del apetito, nuestra sola esperanza de retomar Edén es por medio de una negación firme de los apetitos y las pasiones15.
Lo interesante es que esta idea refleja la misma idea que se lleva a cabo en los ritos de iniciación mormones:
En los ritos de iniciación mormones, los iniciados que representan a Adán y Eva en el Jardín de Edén se paraban ante el velo frente a la sala de ordenación, el apóstol Pedro oye sus juramentos que llevan a la vida eterna, e incluso «un recuerdo constante de que los deseos, los apetitos y las pasiones deben ser mantenidos dentro de los límites establecidos por el Señor»16.
También es importante notar que este relato sobre Génesis no dice nada sobre los apetitos o las pasiones. Adán y Eva no se sobrealimentaron del árbol ni satisficieron un apetito prohibido; en cambio, dudaron de la palabra de Dios y creyeron la mentira de Satanás: que el fruto los haría sabios.
Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella (Génesis 3:6).
Para más comparaciones de las declaraciones de Ellen White y de Joseph Smith, vaya a:
http://www.truthorfables.com/EGW_Plagiarizes_Joe_Smith.htm.
Conclusión
Por muchos años, nosotros de Life Assurance Ministries hemos sabido de los numerosos problemas en torno a los escritos de Ellen G. White. Sin duda, Ellen White escribió cosas veraces. Pero aún en sus mejores libros, se encuentra el error entremezclado con la verdad. Esta mezcla hace que su escrito sea todavía más peligroso porque sus engaños han sido camuflados entre detalles que suenan correctos.
Estos errores incluyen:
- Muchas adiciones no bíblicas a las Sagradas Escrituras
- Muchas contradicciones descaradas con respecto a la Biblia
- Muchas contradicciones de sí misma
- Algunas contradicciones en los datos históricos
- Muchas contradicciones en los datos científicos
- Unas 10 profecías falsas
- Algunas visiones falsas, lo que «vio» no estaba allí
- Comentarios sobre otras personas que han sido probados como incorrectos
- Visiones basadas en lo que otras personas le dijeron
- Asesoramiento de su esposo muerto
- Plagio masivo y engañoso de escritores evangélicos buenos, mientras ella decía que recibía esta información de Dios
- Visiones basadas en información extra bíblica, incluso los escritos de Joseph Smith
- Muchas declaraciones que socaban el evangelio, generan confusión o lo contradicen.
Uno se pregunta por cuánto tiempo los líderes adventistas van a continuar engañando a sus miembros sobre la verdadera naturaleza de los escritos de Ellen White.
Notas finales
- Todos estos títulos están disponibles en www.ratzlaf.com/books
- Le Roy Froom, Ellen G. White, The Lonely Years, p. 31.
- William C. White, Secretary, EGW Estate, Washington, D.C., Review and Herald, February 23, 1984. En letra cursiva.
- Sydney Cleveland, White Washed, LAM Publications, p. 8.
- «The Desire of Ages Project: The Conclusion», Ministry, November, 1990, p. 11.
- Ibid., p. 14.
- James White, To the Remnant Scattered Abroad, 1847.
- Ellen White, Selected Messages, book 3, p. 62.
- Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 4, p. 14.
- Ellen G. White, Selected Messages, book. 1, p. 35.
- Ministry, November, 1990, p. 12.
- United by Faith—The Joseph Sr., and Lucy Mack Smith Family, pp. 361, 362. Edited by Kyle R. Walker.
- Joseph Smith, Doctrine and Covenants, p. 87:1-4
- Ellen White, Testimonies for the Church, vol. 1, p. 253-259.
- Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 3, p. 491.
- Jerald and Sandra Tanner, Evolution of the Temple Ceremony, p. 94, 136.