iStock000020137722withDOT
Él les dijo: «¿También vosotros estáis así, sin entendimiento? ¿No entendéis que nada de fuera que entra en el hombre lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina?» Esto decía, declarando limpios todos los alimentos (Marcos 7:18-19).

Primera Parte

INTRODUCCIÓN AL MENSAJE ADVENTISTA

Consumir pimienta o comer una rebanada de pavo, ¿me hace menos espiritual? ¿Por qué, hasta la fecha, la cafetería para alumnos de la Universidad de Loma Linda no tiene pimienta disponible para sus clientes? Si como pan recién salido del horno, ¿arruinará mi salud, obstaculizando mi comunicación con Dios? Si vivo en una zona libre de salsa de tomate, ¿esto glorifica a Dios?

Sé que estas preguntas son un poco forzadas, pero quiero llamar la atención. Salen de las verdaderas prácticas de generaciones de Adventistas del Séptimo Día. ¿Qué hay detrás de ellas? Vamos a explorar algunas de las razones por las que los adventistas comen a su manera.

«La salud» es la explicación principal que los adventistas darían al mundo externo para su cultura de alimentación. De hecho, el ejemplo que voy a citar aquí es solamente una de las muchas historias adventistas que recuerdo, cuando un adventista mostraría a un no adventista un trocito de carne bajo un microscopio, así provocando exclamaciones de horror cuando ven «los feos gusanillos contorneándose» en la carne. Convencido y convertido, a partir de ese momento, el no adventista rechazaría la carne impura.

En su libro Valley of Decision, Leola Woodruff abrió una conversación en la que preguntó a una «no adventista» convencida, si ella no estaba comiendo la carne de puerco durante una comida compartida, porque no le gustó la manera en que fue preparada.

«O, está bien cocida, pero nunca he comido la carne de puerco desde que la vi bajo el microscopio en el laboratorio», respondió.
«¿Y qué aspecto tiene?», le pregunté.

 «Pues, ya que me pregunta, te digo que a veces está plagada de gusanillos y parásitos»1.

Las publicaciones adventistas han promovido muchos argumentos, aparte de los gusanillos, para convencer a la gente de que se adhiera al mensaje de salud de la religión adventista. Los ejemplos a continuación solamente son representativos del opus creciente de instrucciones alimentarias.

Lo que aprendimos como adventistas 

Aprendimos, por ejemplo, que Juan el Bautista era predecesor de la primera venida de Jesucristo, y era vegetariano; de la misma manera, la iglesia remanente, como predecesora de Su segunda venida, debe seguir el ejemplo de Juan. (Los adventistas enseñan que los saltamontes [langostas] que Juan comió realmente eran el fruto de los algarrobos).

Además, aprendimos que 1 Corintios 6:19-20 enseña que debemos adoptar hábitos alimentarios saludables porque nuestros cuerpos son los templos de Dios. Por supuesto, el contexto de este versículo es la inmoralidad sexual de la iglesia en Corinto, y no un consejo sobre la elección entre pavo y Tofurky (un sustituto vegetariano para la carne).

Nos enseñaron que la carne tiene el sabor de los productos de desecho. «¿Y alguna vez has visto un bistec del cual toda la sangre ha sido drenada? ¡Te aseguro que nunca más vas a querer comer un bistec! Es la sangre que da sabor a la carne. Y esa sangre lleva los productos de desecho del animal. Es una idea desagradable, ¿no?»2.

También aprendimos que tendríamos una vida más exitosa si adoptábamos ciertas prácticas de alimentación, porque la carne nubla la inteligencia. Mira a Daniel por ejemplo. Él adoptó un estilo de vida vegetariano de por vida y se hizo muy sabio. Tenemos que ser tan valientes como era Daniel cuando se negó a comer la provisión de carne y vino del rey. Por supuesto, como adventistas no prestamos mucha atención a Daniel 10:2 y 3, donde Daniel indica que su práctica normal era comer carne y tomar vino.

El té embriagador

«El té actúa como estimulante, y en cierto grado, produce intoxicación»3. Mmmm, ¿es posible que me den un DUI (manejando bajo la influencia) cuando regreso a mi casa después de una fiesta de té?

El consumo de pepinillos, especias, pimienta, salsa de tomate, y mostaza «envenena la sangre» y «excita los nervios». «A menudo usan una fotografía del estómago inflamado del borracho para ilustrar los efectos de los licores alcohólicos. Otra condición de inflamación similar es producida por el uso de condimentos irritantes. Pronto, la comida ordinaria no satisface el apetito. El sistema siente un deseo, un antojo, y quiere algo más»4.

Central a nuestro mensaje de salud adventista era la convicción de que un cuerpo y un cerebro enfermizos hacen difícil, o virtualmente imposible, que el Espíritu Santo se comunique con nosotros: «Los nervios del cerebro que se comunican con todo el sistema son el único medio a través del cual el Cielo puede comunicarse con el hombre y afectar su vida interior»5.

Admitámoslo, ¡la creencia adventista de que los seres humanos no poseen un espíritu les pone mucha presión para tener cuerpos y cerebros sanos! Si el Espíritu de Dios no puede «dar testimonio» con sus espíritus (Romanos 8:16), entonces solo les quedan las neuronas. El médico adventista, William Dysinger escribió: «Sin embargo, la función más elevada del cerebro es ser la morada de Jesús Mismo mediante el Espíritu Santo. Dentro del centro más elevado del cerebro hay un lugar misterioso donde Jesucristo quiere morar. Aunque es imposible localizarlo anatómicamente, es un lugar físico donde Jesús está a la puerta y llama, esperando que nosotros lo invitemos a entrar. Cuando es aceptado e invitado, Él es Jesucristo en usted, la esperanza de la gloria»6.

«El diablo emplea con éxito muchas herramientas para disminuir los poderes más elevados del cerebro, así haciendo que los seres humanos sean menos capaces de oír la voz de Dios»7.

 Aun la Adult Sabbath School Study Guide ha enfatizado el medio físico para percibir al Espíritu Santo: «Nuestros cuerpos son los vehículos para nuestros cerebros, y es por medio del cerebro que el Espíritu Santo se comunica con nosotros. Si queremos tener comunión con Dios, debemos cuidar de nuestros cuerpos y cerebros»8.

En julio de 2014, el presidente del General Conference, Ted Wilson, predicó «un sermón sabatario, cerrando una conferencia de una semana sobre la salud en Ginebra, Suiza, y expresó su decepción con el hecho de que algunos individuos asemejan el énfasis adventista —una dieta basada en el consumo de plantas— con el fanatismo», reportó Adventist News Network. Wilson declaró: «Nancy y yo hemos sido vegetarianos por todas nuestras vidas… Esto no quiere decir que estoy más cerca del reino de Dios que la persona que come carne», confesó. « Simplemente significa que estoy tratando de seguir las leyes sanitarias para que los lóbulos frontales y las terminaciones nerviosas delicadas pueden recibir las impresiones del Espíritu Santo de una manera maravillosa»9.

Todo este énfasis adventista sobre el vegetarianismo, a causa de la comunicación correcta con Dios, es el legado de Ellen G. White (EGW):

«Los nervios cerebrales que se comunican con el sistema entero son los únicos medios por los que el Cielo puede comunicarse con el hombre y afectar su vida interior»10.

«Dios no puede permitir que Su Espíritu Santo repose sobre los que, aunque saben que deben comer para mantener la buena salud, persisten en un camino que va a debilitar la mente y el cuerpo»11.

Ciertamente, nuestras mentes son renovadas (Ro 12:2) cuando nacemos de nuevo y nos sometemos a Jesús y Su palabra. Él cambia nuestra forma de pensar. Pero las cosas espirituales son discernidas espiritualmente (1Co 2:14-15). El Espíritu Santo testifica la verdad a nuestros espíritus (Ro 8:16).

Esta idea de que la nutrición inadecuada, o cualquier clase de daño al cuerpo y al cerebro, puede afectarnos espiritualmente hace que me pregunte si Dios abandona a los prisioneros cristianos con hambre o a las personas mental o físicamente minusválidas. Si nuestros cuerpos tienen imperfecciones o están debilitados según lo arriba citado, ¿obstaculizan estos problemas al Espíritu Santo?12.

A pesar de la evidencia obvia que demuestra lo contrario, Ellen White tiene mucho más que decir sobre los peligros del consumo de carne. Por ejemplo, ella opina que el consumo de carne (y especialmente la carne de puerco) le dará cáncer y aún la lepra13. Es más, ella dijo que la iglesia adventista será «sacudida» y purificada antes de la segunda venida. Una de las categorías de personas que serán «sacudidas» y purificadas antes de la segunda venida son las que no controlan su apetito14. Ella pronunció: «Dios demanda que los apetitos sean limpiados, y que se practica la auto negación en cuanto a las cosas que no son buenas. Ésta es una obra que tiene que ser realizada para que Su pueblo se presente ante Él como un pueblo perfeccionado»15.

Cindy Tutsch, autora adventista y directora asociada del Ellen G. White Estate, explica a los adolescentes: «En otras palabras, si realmente tomamos en serio la idea de ser parte de la Latter Rain (la lluvia tardía) y vivir victoriosamente durante el tiempo de tribulación, debemos hacer unos cambios de vida muy drásticos… Y sí, he aprendido mediante mis experiencias amargas que lo que como me afecta espiritualmente, en cuanto a mi discernimiento y mi capacidad de trabajar eficazmente para Jesús»16.

Es decir, el adventismo enseña que si queremos tener buena salud, ser espiritualmente sensibles, y vivir más tiempo, debemos eliminar las carnes. De hecho, EGW enseña que después del diluvio, Dios «permitía a esa raza de larga vida que comiera alimentos de animales para acortar sus vidas pecaminosas. Un poco después del diluvio, la raza disminuyó su tamaño y la duración de su vida se acortó»17. Por consiguiente, debemos «regresar a Edén» y comer como Adán y Eva. Los adanitas de Inglaterra del siglo diecisiete enseñaron esta doctrina y más18.

Es más, EGW tergiversa la tentación de Jesús en el desierto para demostrar, a manera de ejemplo, que uno puede vencer sus apetitos excesivos, como Jesús, por medio de un ayuno de 40 días. Ella explica que el impulso de satisfacer los apetitos era lo que metió a Adán y Eva en problemas desde el principio: «Si la indulgencia del apetito era tan fuerte para la raza, que para quebrar su poder, el Hijo divino de Dios tuvo que ayunar casi seis semanas por el bien del ser humano,  ¡qué trabajo le espera al cristiano cuando intente vencer como lo hizo Jesucristo!»19.

EGW añade: «Adán cayó por la indulgencia de sus apetitos. Para hacer comprender al ser humano sus obligaciones de obedecer la ley de Dios, Jesús empezó Su obra de redención por medio de reformar los hábitos físicos del hombre. El declive en la virtud y la degeneración de la raza son principalmente atribuibles a la indulgencia del apetito»20.

La indulgencia del apetito, primero en el consumo de la comida muy condimentada, creó un apetito mórbido, y preparó el camino para cada clase de indulgencia, hasta que la salud y el intelecto fueron sacrificados a la lujuria.

La verdadera razón para el vegetarianismo adventista

Puede que parezca noble, aun moderno, el mensaje de salud de los adventistas destinado a evitar las enfermedades y la muerte prematura para percibir mejor al Espíritu Santo. Pero originalmente, la profetisa adventista, EGW, emitió el dictamen de estas prohibiciones por otra razón. Las citas a continuación revelan su obsesión con la manipulación de la dieta para controlar los deseos y las pasiones:

«La sangre se torna en calentura, las propensiones animales son despertadas, mientras los poderes morales e intelectuales son debilitados y se convierten en siervos de las bajas pasiones»21.

«Los hombres y las mujeres, satisfaciendo el apetito con el consumo de comidas pesadas y muy condimentadas, especialmente las carnes, con salsas pesadas de carne, y el uso de bebidas estimulante como el té y el café, crean apetitos no naturales. El sistema se excita, los órganos de digestión se lesionan, las facultades mentales se nublan, mientras las pasiones más bajas se despiertan y predominan sobre las facultades nobles»22.

«La indulgencia del apetito, primero en el consumo de la comida muy condimentada, creó un apetito mórbido, y preparó el camino para cada clase de indulgencia, hasta que la salud y el intelecto se sacrificaron a la lujuria»23.

«La comida preparada con condimentos y especias inflama el estómago, corrompe la sangre, y allana el camino para los estimulantes más fuertes. Introduce la debilidad nerviosa, la impaciencia ,y la falta de autodominio. Luego siguen el tabaco y el vaso de vino»24.

«No deben poner carne delante de nuestros hijos. Excita y fortalece las pasiones más bajas, y tiende a entorpecer los poderes morales… Si la dieta es menos febril, es más fácil controlar las pasiones»25.

A través de los años, muchos profesionales médicos adventista han promovido los consejos alimentarios de EGW para sus pacientes y en sus publicaciones. Las palabras de los autores, el doctor y la señora Rosenvold, ilustran esto: «Ciertamente las especias más fuertes, como la pimienta, el jengibre, la mostaza, la nuez moscada, el curry, el vinagre, y otros condimentos comúnmente usados, no merecen ningún lugar en una dieta saludable. Nos asombra la cantidad de cristianos adventistas que tienen salsa de tomate en sus mesas. ¿Por qué queremos deshonrar a Dios con estas prácticas destructivas?»26.

Ellen White, ¿adelantada a su tiempo?

A menudo los adventistas alardean de que Ellen White estaba «adelantada a su tiempo» con sus consejos sobre la salud. Pero es importante saber que ella no originó muchas de sus ideas. De hecho, en su tiempo, «las propensidades/pasiones animales» y «las pasiones más bajas» se referían al impulso sexual, y en el periodo victoriano, se creía comúnmente que la carne estimulaba el deseo carnal. Es más, las prácticas adventistas llegaron a ser una fuerza significativa para popularizar esas ideas. Las citas a continuación ilustran esto.

Joan Jacobs Brumberg escribe: «Ninguna comida (aparte del alcohol) causaba más ansiedad moral para las mujeres y las muchachas victorianas que la carne. Se consideraba que la carne de animales era una comida que producía calor, estimulando la producción de sangre y grasa, así como la pasión. Los médicos y los pacientes compartían una concepción común de la carne como una comida que estimulaba el desarrollo y la actividad sexual… El consumo exceso de la carne estaba conectado con la locura adolescente y la ninfomanía»27.

«Puesto que para las sensibilidades victorianas, un apetito para la carne significaba un deseo para la carnalidad en general, y un deseo sexual en particular, el vegetarianismo llegaba a significar la castidad y la pureza sexual. Por lo tanto, ambos significados se polarizaron por género. Tal vez ningún americano hizo más para extender el alcance de esta falsedad binaria al siglo veinte que Kellogg, cuya clínica Battle Creek endosaba las prácticas dietéticas vegetarianas de los adventistas y “sanaron” a los pacientes de su carnalidad por medio de excluir “la carne y las comidas condimentadas a causa de sus cualidades supuestamente afrodisiacas”»28.

La idea de no consumir las especias y la carne no es obsoleta entre los adventistas. Una de las iglesias adventistas locales cerca de nosotros en Yucaipa, California, invitó al público a una conferencia este año titulada «El peligro de las especias» (¡aunque estoy muy segura que no querían mencionar «las pasiones animales» a sus asistentes ingenuos!).

Ellen G. White (1827-1915)

Segunda parte

Ellen White y la Nueva Era


«Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, de hipócritas y mentirosos, cuya conciencia está cauterizada. Estos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participaran de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad, porque todo lo que Dios creó es bueno y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias, ya que por la palabra de Dios y por la oración es santificado» (1 Timoteo 4:1-5).

Es una cosa percibir los escritos de Ellen White como opus único, y lidiar con la cuestión de si son inspirados al ser comparados con la Biblia. Pero cuando piensa en ellos, en el
contexto más amplio de la literatura a favor del vegetarianismo, su verdadera naturaleza queda clara; encajan bien en el género de obras producidas por los maestros espirituales de la nueva era que instruyen a sus devotos a aclarar las mentes y calmar sus espíritus mediante su dieta. Note las similitudes en las citas a continuación, entre EGW y los maestros de la nueva era.

Ntabara (Mark) Rollosson, estudiante del gurú hindú, Sri Chinmoy, dice: «Cuando consumimos la carne, la carne lleva la naturaleza agresiva del animal, y estamos tratando de evolucionar más allá de esa naturaleza animal. Los frutos y las verduras tienen una calidad más suave. Así que el vegetarianismo lo/la ayuda a tener una meditación más clara, porque la agitación de la carne se manifiesta en los pensamientos agitados cuando usted trata de aclarar la mente»29.

EGW: «Me instruyeron que el uso de la carne de animales tiende a animalizar la naturaleza, y a arrebatarles a los hombres y las mujeres el amor y la compasión que deben sentir por todo el mundo»30.

Carlos Santana, músico y discípulo (por un tiempo) del gurú Sri Chinmoy dice: «No como carne porque la carne resalta nuestras calidades negativas como el temor, la ira, la ansiedad, la agresividad, etcétera. Las verduras se ofrecen pacíficamente al mundo cuando están maduras, así permitiendo una consciencia y pensamiento sublime y pacífico»31.

EGW: «Una dieta de carne tiende a desarrollar el animalismo. Un desarrollo de animalismo disminuye la espiritualidad, dejando la mente incapaz de comprender la verdad»32.

Gabriel Cousens es, entre muchas otras cosas, un profesor esenio, un yogui quien aparentemente ha llegado al estado de «perfección innata», un especialista en nutrición espiritual, un terapista familiar, un diplomado del American Board of Integrative Holistic Medicine, un gurú que practica el ayuno, y el fundador y director de The Tree of Life Foundation and Rejuvenation Center en Patagonia, Arizona. Escribe: «La comida de carne (la carne, el pescado y el pollo) aumenta la frecuencia animal en el cuerpo y estimula más tendencias animalistas como vibraciones de ira, lujuria, temor, agresividad e impulsos homicidas. La energía de la dieta de comida de carne añade a las impurezas de la mente y el sistema nervioso»33.

EGW: «Con el uso de carnes en la dieta, la naturaleza animal aumenta y la naturaleza espiritual es debilitada»34.

Madame Helena Blavatsky
La señora Helena Blavatsky (1831-1891)

EGW: «Su familia ha comido, en gran parte, las carnes; y las propensidades animales han sido fortalecidas, mientras las intelectuales han sido debilitadas. Estamos compuestos de lo que comemos, y si vivimos en gran parte de la carne de animales muertos, vamos a compartir su naturaleza»35.

La señora Helena Blavatsky era contemporánea de Ellen White. Blavatsky era ocultista y médium, y es co-fundadora de la Theosophical Society en 1876; su descripción de la teosofía era «una síntesis de la ciencia, la religión y la filosofía» que estaba reanimando «la sabiduría antigua» que subyace a todas las religiones. En su libro, Key to Theosophy, escribe: «Damos un paso más allá, y comprobamos que cuando la carne de animales es asimilada por el hombre como alimento, le imparte a nivel fisiológico algunas de las características del animal. Es más, la ciencia oculta enseña y comprueba esto a sus estudiantes por medio de la demostración ocular, mostrando que el efecto de “vulgarización” o “animalización” en el hombre es más significativo con el consumo de la carne de las animales más grandes, menos de las aves, todavía menos de los pescados y otros animales de sangre fría, y todavía menos con los vegetales solos»36.

EGW: «Pero decimos que la carne no es apropiada para el pueblo de Dios. Animaliza a los seres humanos»37.

EGW: «Si cada persona pudiera discernir estos asuntos como me los han presentado, los individuos que ahora son tan descuidados, tan indiferentes en cuanto a la formación del carácter; los que suplican indulgencia en una dieta de carne, nunca abrirían los labios para justificar el apetito por la carne de animales muertos. Tal dieta contamina la sangre en sus venas y estimula las pasiones animales más bajas. Debilita la percepción aguda y el vigor de pensamiento para la comprensión de Dios y la verdad, y un conocimiento de ellos mismos»

A. M. Patel, quien, después de ser «iluminado», era conocido como Dada Bhagwam (en hindi «dada» significa «papá», y «Bhagwan» significa «Señor») escribe: «La comida no vegetariana es sthool (repugnante, pesada, áspera), y no permite el desarrollo del intelecto espiritual. Si uno quiere progresar espiritualmente, debe comer comida vegetariana, la que es ligera y no crea intoxicación»39.

EGW: «Hay quienes deben despertarse del peligro del consumo de carne, quienes todavía comen la carne de animales, así poniendo en peligro la salud física, mental y spiritual»40.

En el sitio web «Original Christianity, Original Yoga», Atma Jyoti Ashram dice: «… el proceso de liberación es una cuestión de la purificación y la transmutación de la mente. Puesto que la mente está formada de las energías sutiles de lo que comemos, podemos comprender que la dieta es uno de los aspectos más críticos del régimen del aspirante espiritual, porque va a determinar la calidad y la eficacia de su experiencia de meditación…. La dieta, entonces, puede ser un determinante significativo de nuestro éxito o fracaso en la vida espiritual»41.

Algunos datos sobre la historia de vegetarianismo

 «Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: «Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra. Infundiréis temor y miedo a todo animal sobre la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que se mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo» (Gn 9:1-3).  

«¿También vosotros estáis así, sin entendimiento? ¿No entendéis que nada de fuera que entra en el hombre lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, declarando limpios todos los alimentos (Mr 7:18-19).

Mientras estaba investigando el tema de «las pasiones animales» y las implicaciones espirituales del vegetarianismo y el consumo de alimentos, ha llegado a ser muy claro que esta idea ha estado rondando desde los tiempos antiguos, y que generalmente está conectada con el paganismo, lo oculto, el misticismo, las religiones orientales, la reencarnación, el yoga, y la nueva era. Especialmente se enfoca en la idea de «purificación» para obtener una espiritualidad más elevada por medio de purgar el cuerpo humano y el ascetismo, para que el alma pueda unirse con los dioses o ser aceptable a ellos.

«El ser psíquico no puede estar unido con un animal enfermo y muriendo, sino tiene que ser purificado, y así hacerse independiente del animal humano», escribe Colin Spencer en su libro de 1995, Heretic´s Feast42. Es interesante que los escritos yóguicos enseñen a los practicantes a eliminar el té, el café y las especias, lo que llaman rajasic, y dicen que despiertan las pasiones animales43.

El vegetarianismo como concepto moral «tuvo su primer impacto histórico en India y Grecia casi al mismo tiempo, 500 a. C., durante el tiempo de Buda y Pitágoras. El consumo de alimentos sin carne estaba conectado con dos otras ideas, la más amplia de las dos prohibía la matanza y por lo tanto, se oponía al asesinato, el conflicto y la guerra, mientras el eje de la filosofía era una creencia en metempsicosis, o la transmigración de almas, conocida más popularmente como la reencarnación. Pero este concepto moral

¡Qué interesante que ciertos sacerdotes en Egipto no comían carne! Porfirio, en el tercer siglo d. C., observó que los egipcios y los fenicios preferían hacerse caníbales antes que consumir carne45.

Se ven las raíces del hinduismo, yoga, la transmigración de almas, y la vaca sagrada en más de 1.000 himnos indios antiguos (Vedas), y más tarde en la literatura clásica de India. La Ramayana, una alegoría enfoca en los principios de la vida yóguica, y la Mahabharata describe «la lucha de cada alma humana para vencer las pasiones animalistas y posibilitar el triunfo de las cualidades divinas de nuestra naturaleza innata más elevada»46.

«La sed para la auto revelación mística por medio de un proceso de desapego de lascivias carnales, un proceso que lleva lógica e inevitablemente a una dieta vegetariana modesta, parece estar presente en la misma tierra del subcontinente de India, sembrada allí desde los tiempos más antiguos»47.

El hombre que se convirtió en Buda era en un principio hindú. El hilo de la idea de rechazar el consumo de carne atraviesa el hinduismo y sus variaciones, el budismo y sus variaciones, y el jainismo. La tradición de vegetarianismo en el centro de estas religiones paganas se practicaba para la purificación del cuerpo y la supresión de «las pasiones animales» y los deseos, la misma razón que EGW empleaba para argumentar que los adventistas no debían comer carne. En contraste, ni el Antiguo ni el Nuevo Testamento enseñan la purificación de uno mismo mediante la dieta y la vida ascética.

…los adventistas, quienes se regocijaron en un panfleto fechado en agosto de 1933, que anunció que la nación estaba siendo dirigida por Hitler «quien recibe su cargo de la mano de Dios, y sabe que es responsable ante Él. Como anti alcohólico, no fumador y vegetariano, él está más que ningún otro cerca de nuestro punto de vista sobre la reforma de la salud ».

Pitágoras no era solamente un genio para las matemáticas

También es importante saber que hay más de la persona de Pitágoras de lo que aprendimos en las clases de matemáticas, y un resumen corto de su vida dará una perspectiva interesante sobre la raíz pagana del vegetarianismo. Él nació en la isla de Samos, cerca de la actual Turquía, cerca de 580 a. C., y como joven, se hizo alumno de Ferécides, uno de los Sophai, o los Siete Sabios, quienes le enseñaron la reencarnación. Después de la muerte de su maestro, Pitágoras estudió bajo Tales, quien creía que «toda la materia inanimada era consciencia divina»48. Tales, también fue uno de los Sophai, y enseñó a Pitágoras los conceptos matemáticos que él había aprendido en Babilonia, y animó a Pitágoras a ir a Egipto para estudiar.

Pitágoras fue a Egipto, pero lo capturaron en 525 a. C. cuando Persia invadió a Egipto, y lo llevaron a Babilonia. Pero no lo detuvieron como prisionero y estudió bajo los caldeos, aprendiendo los ritos sagrados de purificación, uno de los cuales era renunciar al consumo de carne. Puesto que Pitágoras creía que una persona podía nacer continuamente y volver a nacer como cualquier clase de criatura viva, él enseñó a sus estudiantes que no debían atreverse a matar y comer animales, ya que ¡posiblemente podrían estar comiendo a sus primos o a sus padres fallecidos! Creían que los animales y los seres humanos eran iguales, y la transmigración del alma era el fundamento de la dieta de Pitágoras. «Este concepto, tan básico para Pitágoras, aparece patentemente en el hinduismo védico…»49.

Alrededor de 532 a. C., Pitágoras emigró a Crotona, en la Italia actual, y estableció una escuela allí. El círculo íntimo de esa escuela reflejaba la influencia de Pitágoras; creía que «el consumo de carne no solo bloqueaba la habilidad de profetizar mediante los sueños, sino también insensibilizaba el conocimiento de la psiquis, convirtiéndonos en bestias»50.

El tema común de que la persona que come animales es más brutal  se ve en muchos de los tratados de EGW. Además, sus consejos de que la carne nubla la mente no se originaron con ella. Dejando a Pitágoras y saltando al legado de Plutarco (nació en 46 d. C.), un escritor e historiador griego, encontramos una alegación interesante a la luz de los escritos de EGW: «… el consumo de carne nubla la mente y embota el intelecto…»51. De hecho, en 1840, por primera vez, llamaron la dieta de Pitágoras «vegetariana»52.

Emanuel Swedenborg (1668-1772), un científico sueco y místico cristiano, recibió una visión en 1744 de que él iba a reformar la cristiandad. Entonces podía visitar libremente a los ángeles y a los demonios, y él enseñó que el juicio final ya había sucedido. Creía que el consumo de carne era un gran mal y representativo de la caída del hombre. Un discípulo de Swedenborg, William Cowherd, quien era ministro de una congregación de Swedenborg en la década de 1790, predicó que «la carne tendía a inflamar las pasiones y hacer sensual a mucha gente, y por consiguiente, a impedir la recepción del amor y la sabiduría celestial en el alma»53. ¿Le suena familiar?

William Cowherd influyó al reverendo William Metcalf, quien vino a América más tarde con un grupo y convirtió a Sylvester Graham (de quien EGW «ha tomado prestado mucho», véase Ron Numbers, Prophetess of Health) en 1830, y más tarde a Bronson Alcott, padre de la autora, Louisa May Alcott. Los planes de salud de esos hombres eran espartanos: baños fríos temprano en la mañana, la comida cruda, y los colchones duros.

Otro detalle interesante en la historia del vegetarianismo sucedió en 1821. Un libro de cocina vegetariana fue publicado por la señora (Joseph) Brotherton, miembro de la Society of Bible Christians (la sociedad de cristianos bíblicos). Ella no podía aceptar el hecho de que Jesús comió pescado, ¡así que re-interpretó esa palabra para significar «sandía» o «planta de loto!»54.

Hay tantos otros grupos de vegetarianos y otros vegetarianos famosos en la larga historia del vegetarianismo que ningún artículo lo puede contener todo. Pero cabe mencionar a Adolf Hitler. Él dejó de consumir carne cuando su sobrina se disparó después de una pelea terrible con él. Él se hizo vegetariano para «purgarse de la asociación psicológica que la carne tenía» con el cadáver de ella55. También creía en la relación entre el vegetarianismo y la purificación.

Hitler más cerca de la reforma de salud adventista

En su diario de 1942, Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, escribió que «Él [Hitler] cree más que nunca que el consumo de carne es dañoso para la humanidad»56. Heinrich Himmler, el General Plenipotenciario para la administración del Tercer Reich, creía en el vegetarianismo; y Rudolf Hess, Diputado del Fuhrer, era un vegetariano estricto. Sin duda, muchos otros nazis o creían en el concepto o lo practicaban.

«El vegetarianismo de Hitler demostró, sin duda alguna, la falibilidad de una creencia que los vegetarianos han promulgado vigorosamente desde los tiempos antiguos: que si el consumo de carne llevaba a la agresión, también lo opuesto era verdad, que los vegetarianos eran personas mansas, amantes de la paz»57.

Tengo que compartir con mis lectores una cita que va a dejarlos boquiabiertos:

«Como Robert Proctor demostró en su libro vanguardista, The Nazi War on Cancer, algunos profesionales médicos de ese tiempo dijeron que el consumo de carne, especialmente en exceso, causaba el cáncer, y que la gente vegetariana, como los indios, no sufría de esa enfermedad. Consecuentemente, los nazis instruyeron a los alemanes a adoptar dietas más naturales basadas en las raíces saludables, frutas y cereales, y obligaron legalmente a los panaderos a vender pan saludable, la comida patriótica del gran campesino alemán. El incumplimiento de observar los decretos que instruían a la nación a mejorar su dieta, tener buena forma física, ser delgados y saludables, resultó en la persecución. Los nazis insistían en que cualquier individuo que engordaba por el consumo desmedido de carne y grasa, “le quitaba las comidas a los otros camaradas raciales; es un libertino y traidor a su tierra y su país”. Estas políticas atraían el apoyo improbable de los teósofos alemanes [la fundadora de la teosofía, la señora Blavatsky enseñó, como EGW, que el hombre se había unido con los animales antes del diluvio], George Bernard Shaw, y de los adventistas, quienes se regocijaron en un panfleto fechado en agosto de 1933, que anunció que la nación estaba siendo dirigida por Hitler “quien recibe su cargo de la mano de Dios, y sabe que es responsable ante Él. Como anti alcohólico, no fumador y vegetariano, él está más que ningún otro cerca de nuestro punto de vista sobre la reforma de la salud”»58.

Cuando investigamos la historia larga y variada del vegetarianismo, vemos que originalmente se basaba en las antiguas religiones paganas y que practicaban esa disciplina con el propósito de la purificación personal, la moralidad, y la percepción espiritual. Esos propósitos originales siguen siendo el eje de las prácticas y las enseñanzas vegetarianas, aun hasta los tiempos modernos, y son tan poderosos que los adventistas respaldaron a Hitler como un hombre que recibió su cargo «de la mano de Dios», regocijándose porque estaba más cerca que ningún otro de la reforma de salud adventista.

 

Yoga
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas, porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto (Efesios 5:11-12).

Tercera parte

La salud, el yoga, y lo oculto


¿Qué tiene el yoga que ver con el vegetarianismo y lo que Ellen White dijo sobre el yoga? Otra vez, es imposible investigar el tema del «consumo espiritual» sin encontrar una cantidad sobrecogedora de referencias al misticismo antiguo que dio forma al hinduismo y el yoga, el semillero del vegetarianismo. En sus comienzos, por tanto, el yoga y «el consumo espiritual» vegetariano estaban inextricablemente unidos.

Los conceptos del hinduismo y las religiones que nacieron de ello son diversos y complicados. El yoga tiene su origen en el misticismo del este, que tiene miles de años de historia, y que nace de las antiguas escrituras hindúes. Hay millones de dioses y diosas hindúes con múltiples encarnaciones y nombres. Relacionados con estos numerosos dioses encontramos muchas formas de yoga, y hay muchos maestros/gurús que enseñan estas distintas formas. Los hindúes creen que todas las cosas, desde los chinches hasta los seres humanos, tienen su divinidad. Consecuentemente, el saludo que la mayoría de clases de yoga enseña (namaste) significa: «el espíritu dios/diosa en mí reconoce y honra al espíritu dios/diosa en ti»59.

«La palabra “yoga” se derive de una traducción libre de un término sánscrito que quiere decir “uncir o unir”, y se define como “una filosofía hindú teísta que enseña la supresión de toda actividad de cuerpo, mente y voluntad, para que el ser [divino] puede reconocer su distinción de ellos y conseguir liberación»60. El yoga tiene una segunda definición que refleja el concepto occidental prevalente: básicamente es una forma de ejercicio y fortalecimiento61.

En realidad, independientemente de cómo lo adorne de salud y ropa de ejercicios, o le dé nombres bíblicos a las poses, el yoga todavía es, en esencia, hindú. «Aunque muchos en el oeste piensan que el yoga es simplemente una disciplina que fortalece y relaja el cuerpo y tranquiliza la mente, en el contexto del hinduismo, es el medio por el que una persona se esfuerza para obtener salvación»62. Caryl Matrisciano, ex practicante de yoga, dice en su excelente DVD, Yoga Uncoiled: «En la enseñanza hindú, no es posible separar el hinduismo y el yoga».

«Aunque ahora el yoga es una palabra común, mucha gente no sabe exactamente qué es. Mucho más que ejercicio físico, el yoga puede transformarlo, aun si no es su intención cuando pisa esa estera»63.

«Yoga es ese estado de Paz Absoluta donde no hay imaginación ni pensamiento. El yoga nos enseña cómo controlar las modificaciones de la mente y obtener liberación. Nos enseña cómo cambiar la naturaleza no regenerada y lograr el estado de Divinidad. Es la supresión completa de la tendencia de la mente de transformarse en objetos, pensamientos, etcétera. El yoga mata toda clase de dolor, miseria, y tribulación. Le da libertad del círculo de nacimientos y fallecimientos, con sus concomitantes males de la enfermedad, vejez, etcétera, y les concede todos los Poderes Divinos y la liberación final mediante el conocimiento super-intuitive»64.

La cita aquí demanda alguna reacción. No es posible que alguien «cambie» su naturaleza «no regenerada» y «logre el estado de Divinidad». En Romanos 3:9-18, Pablo se refiere al Antiguo Testamento, y nos recuerda que nadie es justo, ni conoce o busca a Dios, o hace buenas obras. La única manera que nuestra naturaleza no regenerada pueda ser cambiada es por medio del arrepentimiento y la creencia en el Señor Jesús. Entonces pasamos de la muerte a la vida (Juan 5:24), y somos sellados con el Espíritu Santo prometido (Ef 1:13-14). Luego, el Padre Mismo nos traslada del dominio de las tinieblas al reino de Su Hijo Amado (Col 1:13). Nuestra naturaleza no regenerada sigue siendo no regenerada, sin importar lo que hagamos. Dios nos da vida y nos declara justos cuando creemos, y luego somos «justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús» (Ro 3:24).

B.K.S. Iyengar (autor hindú y maestro famoso, que una vez apareció en la portada de la revista Time), escribió: «El yogui no mira al cielo para encontrar a Dios porque él sabe que Él está dentro del yogui, conocido como la antaratma (el Ser Interior). Él siente el reino de Dios dentro y fuera, y aprende que el cielo reside en sí mismo»65.

Nischala Joy Devi, una experta y maestra en yoga, dice que el secreto de yoga «que trae poder infinito, es saber que somos seres divinos»66.

El objetivo final del yoga es básicamente unir «el ser divino» de alguien con la fuerza divina suprema e impersonal llamada Brahman. Controlando el cuerpo por medio de ejercicios respiratorios (pranayama) y posturas (asana) son dos de las disciplinas que ayudan al practicante de yoga a alcanzar esta unión. La mayoría de posturas honran a divinidades hindúes o sus manifestaciones como ciertos animales u objetos en la naturaleza. (Aún hay una postura sorprendente llamada «postura de cadáver»).

Ser ferviente en la práctica de las varias disciplinas yóguicas resulta en la iluminación, la autorrealización, y la liberación de ciclos interminables de muerte y renacimiento (la reencarnación) causados por los actos pasados (karma). Los detalles de cómo se realiza esta liberación son complejos y ocultos. El yoga enseña que tenemos tres cuerpos: el cuerpo físico («la envoltura de alimento», el astral, y el causel. No podría inventar la descripción del cuerpo astral si lo intentara, así que voy a dar una descripción parcial del libro Yoga: Mind and Body:

«Cada ser vivo tiene un cuerpo astral. Está conectado con el cuerpo físico por un hilo sutil por el cual pasan las corrientes vitales. Cuando se corta este hilo, el cuerpo astral sale y el cuerpo muere. Está compuesto de tres capas. A. La envoltura pránica: más sutil que la envoltura de alimento, pero parecida en forma, descrita a menudo como el doble etéreo. Está compuesta de 72.000 nadis, o tubos astrales, por los cuales la prana, o energía vital, corre»67.

El cuerpo astral también está compuesto de «una envoltura mental» y «una envoltura intelectual».

Estos nadis son importantes porque son las áreas donde se cruzan los llamados «chakras». Según la enseñanza, hay 88.000 sitios de chakras, pero los siete más importantes suben por la espina dorsal, del sacro a la coronilla de la cabeza, y cada uno se representa por su propio color. Los símbolos de los chakras siempre son ilustrados con formas redondas porque la palabra «chakra» significa «rueda».

La Kundalini es el pilar del yoga

Cuando uno practica fielmente las disciplinas de yoga (las posturas, la respiración, la meditación, la purificación, las buenas obras, la alimentación saludable, y más), el espíritu kundalini que permanece inactivo en la base de la espina dorsal puede ser despertado. Chris Lawson, en su librito excelente, Yoga and Christianity—Are They Compatible?, cita a Hans-Ulrich Rieker, autoridad de lo oculto: «Kundalini [es] el pilar de todas las prácticas de yoga»68.

El yoga enseña que el espíritu kundalini/la energía kundalini está dentro de cada uno de nosotros, y está siempre representada por una serpiente enroscada; tiene que ser uno de los aspectos más espantosos y peligrosos de yoga. Cuando la persona «limpia» sus chakras, la serpiente puede subir culebreando por la espina dorsal por medio de «un tubo astral, el nadi». Con la serpiente, la madre divina, Shakti (la energía femenina latente en la base de la columna vertebral), también sube por la espina dorsal «dando una experiencia de unión y liberación, recreando la unión sexual de Shiva, [la deidad hindú principal (hermafrodita) y el tercer dios de la trinidad hindú] y Shakti»69.

Un contribuyente regular a la revista, Yoga Journal, Sally Kempton, dice de Shakti:

«La verdadera transformación yóguica realmente depende de su capacidad de encontrar, sentir y cosechar este sutil poder interior. No solo esto, la energía (shakti) que usted enciende en su práctica de yoga puede desbordarse y avivar cada parte de su vida. Lo que no reconocemos con frecuencia es la posibilidad del diálogo. Las palabras mismas son aspectos de shakti, y es una razón por la que el uso de un mantra puede crear resultados tan poderosos en su práctica. Pero la conversación directa es igualmente importante…Puesto que shakti es inteligente de manera innata, responde a las sugerencias y aún a las peticiones… Un diálogo con su shakti puede tener varias formas. Por ejemplo, si tiene una pregunta, puede traer la pregunta al corazón y pedir que shakti le dé la respuesta.
«Luego, puede tomar su pluma y escribir lo que se le ocurre, permitiendo que las palabras fluyan espontáneamente, como expresiones de shakti. O también puede hacer la pregunta y estar atento a las maneras en que le llegan las respuestas mientras sigue con su vida diaria70.

La relación del practicante de yoga con Shakti se parece mucho a una persona que pide a Dios lo que Él quiere decir, espera «la inspiración», y escribe lo que piensa que oye.

George Feuerstein explica kundalini, el poder de la serpiente que se une con Shakti: «Sobre todo, el practicante nunca debe olvidarse de que la kundalini es la energía de la diosa. En otras palabras, es intrínsecamente divina; solo por eso es capaz de guiar a él o ella a la iluminación… A causa de la naturaleza divina de la kundalini, hablando estrictamente, es imposible forzarla o controlarla»71.

No se puede controlar la kundalini, pero ciertamente la kundalini puede controlar al practicante. Puede mirar los videos de los devotos hindúes en línea: se sacuden, se retuercen, se ríen o gritan descontroladamente, tiemblan, se sienten como si están quemándose, etcétera. Un «maestro espiritual» hindú, Sri Chinmoy, describe lo que una persona que ha despertado al «poder de la serpiente» experimenta: «ha puesto de manifiesto los poderes ocultos, los poderes de lo oculto, dentro de sí»72.

Y añade:

«Aquí en el oeste [él enseñó en los Estados Unidos por 43 años], hay muchos que sienten que los poderes del yoga kundalini no son nada más que una superstición total. Quiero decir que los que mantienen esta idea están completamente equivocados. Aun los Maestros espirituales genuinos han examinado el yoga kundalini y han encontrado, por sus propias experiencias, la autenticidad innegable de sus poderes ocultos»73.

A menudo, los swamis/gurus hindúes emiten advertencias al practicante con respeto a los posibles peligros de despertar este poder de la serpiente. Han sido documentadas algunas descripciones de dolor cuando la serpiente entra por este «tubo» espinal74.

Cuando este espíritu kundalini llega a la coronilla, el «ser divino» del practicante se une/enyuga con la suprema consciencia divina neutra hindú, y la persona es «iluminada» o «despertada» y está libre de la miseria de la muerte y el renacimiento interminable75.

…los consejos de EGW… con respeto a la salud se parecían más al yoga que a la enseñanza bíblica.

Ellen White y el yoga

¿Por qué ponemos tanta atención en los mecanismos de yoga en un artículo sobre Ellen White y el mensaje de salud?

La respuesta es esta: los consejos de EGW sobre la salud hicieron eco de las creencias y prácticas de yoga de manera significativa. De hecho, sus consejos con respeto a la salud se parecían más al yoga que a la enseñanza bíblica.

Pranayama es el uso yóguico de técnicas de respiración para controlar el prana, o la fuerza vital, la energía del cuerpo astral, y para mover esta fuerza por los nadis (tubos)76. Recuerde que los practicantes de yoga consideran que los lugares en el cuerpo astral, donde la mayoría de los tubos se cruzan, son centros concentrados de prana o fuerza vital (son como numerosos puentes de la autopista) y se llaman «chakras», que quiere decir «ruedas» en sánscrito77. El practicante puede controlar «esta energía/fuerza vital» por medio de la meditación y el yoga para facilitar el movimiento ascendente de la serpiente kundalini enroscada.

«El aliento se ve como la manifestación externa de prana, la fuerza vital o la energía que fluye por el cuerpo físico, pero en realidad está en el cuerpo astral. Cuando uno ejerce control sobre el aliento, puede aprender a controlar las energías sutiles en el cuerpo, y finalmente, lograr el control total de la mente»78.

Tomé nota de todas estas menciones de «la fuerza vital» porque EGW usaba las mismas palabras con frecuencia en sus escritos:

«Dios dotó a la humanidad con una fuerza vital tan grande que ha podido aguantar la acumulación de enfermedades introducidas a la raza humana como consecuencia de los hábitos perversos, y ha continuado por 6.000 años…. Si Adán, cuando fue creado, no hubiera sido dotado con veinte veces más de fuerza vital que los hombres actuales, la raza, con sus costumbres habituales de vivir transgrediendo la ley natural, habría desaparecido…. El hombre vino de la mano de su Creador en forma perfecta y bella, y tan lleno de la fuerza vital que pasó más de mil años antes de que sus apetitos y pasiones corrompidas, y las violaciones generales de la ley física, se hicieran sentir con buen juicio sobre la raza»79.

«Pero si la fuerza vital se gasta demasiado rápido, el sistema nervioso obtiene préstamos para el uso actual de sus recursos de energía…»80.

Leaves From the Tree of Life es un libro contemporáneo de cocina vegetariana escrito por dos mujeres adventistas, y dice: «Cada individuo ha sido dotado con una medida de fuerza constitucional, algunos con más, otros con menos. Todo depende mucho de los padres. Su condición física, sus apetitos, y sus tendencias mentales y morales son, en mayor medida, reproducidas en sus hijos. Se puede hacer mucho para preservar la fuerza vital que reciben. La fuerza vital puede gastarse imprudentemente o ser cuidadosamente preservada»81.

Este libro, publicado por una casa editorial adventista que también provee servicios educacionales y materiales para maestros, tiene citas de Ellen White por todo el libro. Curiosamente, ¡este libro, junto con otros libros de cocina adventista y manuales de estilo de vida, está en la lista de lectura recomendada que se publica en el sitio web del templo hindú del área metropolitana de Cincinnati!

Las citas anteriores reflejan el mensaje que se encuentra en un libro por un místico hindú: «Los ejercicios para la respiración relajan el cuerpo entero, fortalecen el sistema nervioso, y conservan la fuerza vital»82. El término «fuerza vital» aparece seis veces en la página de la que sacamos esta cita.

La fuerza vital también es un factor esencial en la espiritualidad teosófica:

«Esta fuerza vital o energía eléctrica cósmica es guiada intrínsecamente de punta a cabo, de forma automáticamente a nosotros los seres humanos, por la mente y la voluntad de entes cósmicos de los cuales fluye en una series de emanaciones, cada unidad en tal serie siendo lo que llamamos «esto», «eso» u otra fuerza de la natualeza»83.

De hecho, la fuerza vital de EGW no era un concepto que recibió de Dios, sino era un concepto común en el siglo diecinueve. Era la fuerza que controlaba la vida del individuo, y él o ella tenía que vigilar y conservarla. Ron Numbers comentó sobre el hecho de que «la fuerza vital» de Ellen White era un concepto que ella aprendió de los practicantes de «la fisiología vitalista» de su tiempo:

«Las actitudes de Ellen White sobre el sexo, como sus editores incluso reconocieron, estaban lejos de ser únicas. De hecho, se basaban directamente en la fisiología vitalista popular de Broussais que Sylvester Graham había estado predicando desde los principios de 1830. Confundidos por los procesos orgánicos que sostenían la vida, los vitalistas habían inventado una “fuerza vital” (o energía) que supuestamente interactuaba con la materia inanimada para producir las funciones vitales del cuerpo. Aún el anciano John Loughborough lo definió, llamando la fuerza vital “el poder colocado en el cuerpo humano en el nacimiento, que hará posible que el cuerpo, bajo circunstancias favorables, viva hasta a cierta edad”. Para ilustrar el concepto de la fuerza vital, a menudo varios autores del siglo diecinueve lo comparaban con una cuenta bancaria, que disminuía poco a poco a lo largo de los años, a causa del retiro repetido»84.

Sylvester Graham enseñó: «Como las comidas y las bebidas ricas, el sexo minó al hombre de su fuerza vital y causó la discapacidad física y mental»85.

Las actividades sexuales minan la fuerza vital

Recuerde que Graham había sido influido por el místico del decimoctavo siglo, Swedenborg, y que a su vez, influía a EGW. Entonces, White aconsejó a su rebaño adventista que no debían gastar su fuerza vital satisfaciendo sus pasiones animales, o dentro del matrimonio o en «hábitos secretos».

En An Appeal to Mothers, EGW escribió: «Las prácticas de hábitos secretos [masturbación] seguramente destruyen las fuerzas vitales del sistema…. Nadie puede vivir cuando sus energías vitales se agotan. Habrán de morir»86.

Después de advertir a las madres en cuanto a sus hijos, EGW siguió sembrando el temor de Dios en las parejas casadas:

«Se han unido en matrimonio al objeto de su elección, y por lo tanto, razonan que el matrimonio santifica la indulgencia de las pasiones más bajas. Aún los hombres y las mujeres que profesan piedad dan rienda suelta a sus pasiones lascivas, y no piensan que Dios los hace responsables por el gasto de la energía vital, que debilita su control de la vida y enerva al sistema entero»87.

«No es amor puro y santo lo que dirige a la mujer a satisfacer las propensidades animales de su esposo a costa de salud y vida. Si ella posee el verdadero amor y la sabiduría, va a querer desviar su mente de la satisfacción de las pasiones lascivas a los temas altos y espirituales, por medio de la meditación en las cosas espirituales interesantes»88.

Ellen White nunca definió exactamente qué era «excesivo» en cuanto a la frecuencia de las relaciones sexuales en el matrimonio, pero dado que ella copiaba tan libremente de los numerosos reformadores de su tiempo que intentaron cambiar las prácticas saludables, sería razonable suponer que es probable que ella estuviera de acuerdo con ellos sobre este tema también. Sylvester Graham pensaba que una vez al mes era excesiva89.

Puesto que el concepto de una fuerza vital agotable era común entre los profesionales de la salud de los tiempos de EGW, puede que uno descarte la similitud entre sus escritos y los de los escritores de la nueva era y los ocultistas. Después de todo, ¿cómo puede ser que su preocupación con la preservación de la fuerza y la salud se relacionen con el yoga y las prácticas paganas?

Aun los adventistas actuales reconocen que ella estaba equivocada en sus enseñanzas sobre la masturbación y las relaciones sexuales dentro del matrimonio, y desde mucho tiempo han dejado de imprimir su libro, A Solemn Appeal. Sin embargo, sus escritos y sus creencias sobre este tema reflejan exactamente las enseñanzas hindú-yóguicas de su tiempo, y generaciones de adventistas han vivido con la culpa y el temor sobre el regalo de Dios que es el matrimonio. A continuación se encuentra un extracto de un libro de la Yogi Publication Society de 1905:

«Los yoguis poseen un gran conocimiento del uso y abuso del principio reproductivo de ambos sexos. Algunas indicaciones de este conocimiento esotérico han aparecido sobre este tema y muchos escritores occidentales lo han usado, y se han logrado muchas cosas buenas. En este librito no podemos hacer más que tocar el tema, y omitir todo excepto una breve mención de la teoría, dando un ejercicio de respiración práctico por el que el estudiante será capacitado para transmutar la energía reproductiva a la vitalidad para el sistema entero, en vez de disiparla y gastarla en indulgencias lascivas en o fuera de las relaciones matrimoniales. La energía reproductiva es energía creativa, y puede ser asimilada por el sistema y transmutada a la fuerza y la vitalidad, así sirviendo el propósito de regeneración en vez de generación. Si los jóvenes del mundo occidental entendieran estos principios subyacentes, serían salvos de mucha miseria e infelicidad en los años siguientes, y serían más fuertes mental, moral y físicamente.

«Esta transmutación de la energía reproductiva da gran vitalidad a los que están practicándola. Serán inundados con gran fuerza vital, la que va a irradiar de ellos y se manifestará en lo que ha sido llamado el magnetismo personal… La cantidad más grande de la fuerza vital está concentrada en el área más pequeña»90.

Uno no puede escapar la conclusión de que los consejos de EGW sobre la preservación de la fuerza vital y la supresión de las pasiones animales por medio de las prácticas ascéticas y el vegetarianismo son las mismas enseñanzas apoyadas por los practicantes de la meditación oriental, el yoga, la nueva era, el hinduismo y el oculto. Significativamente, la Biblia nunca enseña esas ideas. De hecho, Pablo enseña lo contrario sobre las relaciones sexuales en el matrimonio:

«El marido debe cumplir con su mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con su marido. La mujer no tiene dominio sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido dominio sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración. Luego volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia» (1Co 7:3-5).

Chakra sites
Esta ilustración muestra los siete lugares de los chakras y sus colores. En la visión de Ellen White del cordón verde, el ángel le dio un cordón verde enrollado para colocar encima de su corazón (el chakra verde) con instrucciones de estirarlo cuando quería ver a Jesús.

Ellen White recibe un cordón verde de un guía espiritual

No podemos concluir este artículo sin una mirada a una de las visiones más raras de Ellen White. En el libro Early Writings, Ellen White relata la historia de un sueño/una visión que tenía alrededor de 1842, cuando sentía que el Espíritu del Señor la había dejado, y pensaba que estaba «condenada». Tenía 15 años y había tenido demasiado miedo de orar en público91.

Fawn Brodie escribe algo muy interesante en la revista Spectrum: «Lo importante es que era su mamá que atribuyó “el desmayo” inicial de Ellen, cuando intentó orar en público por primera vez, al “poder maravilloso de Dios”. Así que la niña lisiada estaba apoyada en su patología e individualizada para la grandeza»92.

Ellen dice que en su sueño/visión estaba sentada en «abyecta desesperación y agonía» cuando una persona «de forma bella y rostro hermoso» abrió la puerta, preguntándole si quería ver a Jesús. Después de ser instruida que ella tenía que traer todas sus posesiones, siguió a este «guía» mientras él la condujo a subir «una escalera empinada y frágil» donde otros, que por supuesto cayeron de las escaleras antes de llegar a la puerta en la parte superior de la escalera, también estaban subiendo. Entonces el guía abrió la puerta y ella fue a visitar a Jesús, donde primero tuvo miedo, y luego se cayó boca abajo, y mientras «yacía incapacitada», tuvo una visión del cielo. Después de un rato, sus fuerzas volvieron, su «guía» abrió la puerta, y ambos salieron. Antes de bajar las escaleras, su guía le dio un cordón verde enrollado con instrucciones de colocarlo encima de su corazón y mantenerlo allí, quitándolo de su pecho para estirarlo cuando ella quería ver a Jesús de nuevo. Entonces, bajó felizmente las escaleras sin su guía93.

Si recordamos que cada chakra en el hinduismo tiene un color, ¿puede adivinar el color de la chakra del corazón? Sí, tiene razón, es verde.

Cuando estaba estudiando para escribir este artículo, encontré un libro muy interesante publicado en 1874 por un hombre que había pasado por «la Gran Decepción». Es una historia de ese período y describe la secuela de esa fecha fracasada. Primero, menciona a una señorita Harmon (el apellido de soltera de Ellen White) quien confirmó la teoría de «la puerta cerrada» con sus visiones, y el autor relata que ella «viajaba de una aldea a otra, donde estaba ejercitada  de manera extraña en cuerpo y mente, ordinariamente hablando en asambleas hasta que la naturaleza se agotaba y luego, caía al piso, a no ser que la agarrara una persona sentada cerca de ella (recordamos que la agarramos dos veces para evitar que se cayera al piso), ella pasando un tiempo considerable en estado hipnótico, y después, tal vez no hasta otra reunión, ella relataba las maravillas que decía que se le habían mostrado en el espíritu…»94.

El autor, el señor Wellcome, describe cómo Ellen White condenó a los Millerites, aquellos que habían reconocido estar equivocados sobre la fecha, y la desesperanza de las mismas personas cuando Ellen dijo que «había visto» sus nombres ser borrados del Libro de la vida95. Más tarde, el señor Wellcome describe a Ellen White como «nativa de Portland (Maine), y una fanática maravillosa y médium hipnótica, como suponían los que no cayeron bajo su influencia… Durante su testimonio en reuniones, ella hablaba con gran vehemencia y rapidez hasta que se cayera… La vimos en Poland, Portland, Topsham, y Brunswick durante el comienzo de esta carrera»96. Cada vez que el autor la oía, ella confirmaba que Dios le había mostrado la pérdida de la salvación de los Millerites, quienes habían reconocido que se equivocaron sobre la fecha puesta para la venida de Jesucristo. Él la describe como «una joven médium devota» y en «un estado clarividente»98.

¿Qué podemos decir?

El mensaje adventista de salud, lo que los adventistas llaman internamente «el brazo derecho del evangelio», es la herramienta adventista principal para las relaciones públicas y el proselitismo. Pero si uno mira de cerca a este mensaje, resulta claro que no es un mensaje enseñado en la Biblia.

La Biblia nunca sugiere que el Espíritu Santo que mora en el cristiano reside en las neuronas de nuestros lóbulos frontales. Pero sí dice que nacemos muertos en nuestros pecados, que por naturaleza somos hijos de ira (Ef 2:1-3), y que cuando creemos, nos trasladamos de la muerte a la vida (Jn 5:24). Es más, Romanos 8:16 dice que el Espíritu Santo testifica con nuestro espíritu que somos hijos de Dios cuando creemos en el Señor Jesús. Este nacimiento nuevo permite que seamos «transformados por medio de la renovación de [nuestro] entendimiento» (Ro 12:2), y mientras el Espíritu Santo aplica la palabra de Dios a nuestras vidas, somos convencidos de la verdad y la realidad. Aprendemos a someternos a Él y confiar en Él de manera más profunda.

La profetisa adventista cuyos escritos han definido la teología adventista dijo que tenía visiones de Dios, pero a menudo esas visiones no enseñaban ni se apoyaban en la verdad bíblica. Contrariamente, enseñaban unas prácticas y creencias que eran, y todavía son, enseñadas por practicantes del paganismo, las religiones orientales y la nueva era.

El vegetarianismo y el auto-privación ascética no tienen efecto en nuestra carne; no hacen nada para dominar nuestros deseos. Pablo dice:

«Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: “No uses”, “No comas”, “No toques”? Todos estos preceptos son sólo mandamientos y doctrinas de hombres, los cuales se destruyen con el uso. Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría, pues exigen cierta religiosidad, humildad y duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne» (Col 2:20-23).

En vez de adorar al «señor Krishna» y tener contacto con los poderes ocultos de la serpiente de kundalini, nosotros, los cristianos, adoramos al Señor Jesús que ha herido la cabeza de la serpiente (Gn 3:15). En vez de unirnos con «una fuerza divina» oculta, queremos llevar el yugo de Jesucristo (Mateo 11:29). En vez de tener cuerpos y un universo que funciona por medio del prana, o la fuerza vital, debemos recordar: «…porque en él vivimos, nos movemos y somos…» (Hechos 17:28), y todas las cosas en él subsisten (Col 1:17). En vez de enfocarnos en nosotros para buscar la divinidad, recordamos que la palabra dice que nuestros corazones son extremadamente malévolos, y no miramos a nuestro interior sino hacia fuera, a nuestro Salvador. En vez de «purificarnos» con cierta alimentación, recordamos que Jesucristo nos ha dicho que nada que comemos nos hace impuros (Mr 7:17-23). En vez de la idea de que podemos controlar a Dios, recordamos que Él es todopoderoso, ¡y ninguna comida que comemos y ninguna discapacidad física o mental que podamos tener puede separarnos de Él!

Finalmente, ¡tenemos que decidir si lo que hemos aprendido en el pasado realmente vino de Dios!

Notas finales

  1. Woodruff, Leola, Valley of Decision, Pacific Press Pub. Assn., 1959, p. 22.
  2. Vandeman, George, The Stuff of Survival, 1978, Pacific Press Pub. Assn., p. 11.
  3. White, Ellen (EGW), The Ministry of Healing, p. 326.
  4. Ibid., p. 325.
  5. EGW, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 347.
  6. Dysinger M.D., William, Heaven’s Lifestyle Today, 1997, Review and Herald Graphics, MD, p. 84.
  7. Ibid., p. 79.
  8. Gibson,  L. James, Adult Sabbath School Study Guide, Jan-March, 2013, Pacific Press, Nampa, Idaho, p. 84.
  9. http://news.adventist.org/en/all-news/news/go/2014-07-14/adventist-church-president-makes-case-for-vegetarianism/
  10. EGW, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 347.
  11. EGW, Counsels on Diet and Foods, p. 55.
  12. The logical question arises: does chronic physical impairment or illness affect the acuity of the brain and its ability to perceive the Holy Spirit? Is the brain the place the Holy Spirit is perceived? The example of Joni Earikson Tada provides some insight into these questions. (La pregunta lógica que se presenta es: La deficiencia física crónica o la enfermedad, ¿afectan la agudeza del cerebro y su capacidad de percibir al Espíritu Santo? ¿Es el cerebro el espacio donde se percibe el Espíritu Santo? El ejemplo de Joni Earikson Tada provee información para estas preguntas).
  13. EGW, Selected Messages, vol. 2, p. 417.
  14. EGW, Testimonies for the Church, vol. 4, p 31, 32.
  15. EGW, Counsels on Health, 1951 ed., Pacific Press Publishing Assoc., p.127.
  16. Tutsch, Cindy, Teens on the Witness Stand—Adventist Youth Discover the Joy of Sharing Their Faith, 1992, Hart Research Center, Fallbrook, CA, p. 78, 79.
  17. EGW, Spiritual Gifts, vol. 4, parte 1, p. 121.
  18. Stuart, Tristum, The Bloodless Revolution, 2006, W.W. Norton and Co., London, p. 11, 17, 19, 69.
  19. EGW, Counsels on Health, 1951 ed., p.122.
  20. Ibid., p 123.
  21. Ibid., p. 114.
  22. EGW, Selected Messages, vol. 2, p. 420.
  23. Ibid.
  24. EGW, Temperance, p. 57
  25. EGW, Testimonies for the Church, vol. 2, 1869 ed., p. 352.
  26. Rosenvold M.D., Lloyd and Rosenvold R.N., Doris, Science and Modern Manna, 1958, published by authors, Montrose, CO, p. 156.
  27. Brumberg, Joan, The Appetite as Voice in Counihan: 159 – 179, quoted in Flail, Gregory, The Sexual Politics of Meat Substitutes, http://scholarworks.gsu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1008&context=english_diss, 6-9-06, p. 67.
  28. Levenstein, Harvey, Revolution at the Table, New York: Oxford University Press, 1988, p. 92.
  29. Citado en “A Spiritual Legacy Endures in Healthy Eating” by Mark Oppenheimer, The New York Times, April 25, 2014.
  30. EGW, MS 50, 1904.
  31. Heller, Maria, Spirituality and Your Diet, 2002, www. Meria.net, http://serv-online.org/Meria-Heller.htm
  32. EGW, Counsels on Health, Review and Herald, May 27, 1902, p. 576.
  33. Cousens, Gabriel, “Spiritual Nutrition, Six Foundations for Spiritual Life and the Awakening of Kundalini”, http://treeoflifecenterus.com/gabriel-cousens-m-d/. See also Bouchez, Christa, “Eat Your Way Out of the Matrix, Part Two—Spiritual Nutrition Workshop with Dr. Gabriel Cousens—My Review”, https://karmatarian.wordpress.com/2011/11/30/eat-your-way-out-of-the-matrix-part-one-spiritual-nutrition-workshop-with-dr-gabriel-cousens-my-review/ , and Cousens, Gabriel, http://treeoflifecenterus.com/gabriel-cousens-m-d/
  34. EGW, “Letter 48”, 1902.
  35. EGW, Testimonies for the Church, vol. 2, 1868, p. 60, 61.
  36. Rodriguez, Idarmis, “The Vegetarian and Vegan Way of Life”, http://www.katinkahesselink.net/health/vegan.html.
  37. EGW, MS 50, 1904.
  38. EGW, MS 3, 1897.
  39. http://www.dadabhagwan.org/scientific-solutions/spiritual-science/non-violence-and-spiritual-awareness/food-and-spiritual-awareness/
  40. EGW, Review and Herald, May 27, 1902.
  41. Quoted from Original Christianity, Original Yoga website maintained by Light of the Spirit Monastery, Atma Jyoti Ashram: “Spiritual Benefits of a Vegetarian Diet”, http://www.ocoy.org/original-yoga/how-to-be-a-yogi/spiritual-benefits-of-a-vegetarian-diet/
  42. Spencer, Colin, Heretic’s Feast, University Press of New England, Hanover, N.H., 1995, p. 51.
  43. Yoga–Mind and Body, 1996, produced by Sivananda Yoga Vedanta Center, Firefly Books Ltd., Ontario, Canada, p.128.
  44. Spencer, Colin, Ibid., Forward, p. x.
  45. Ibid., p. 55, 56.
  46. Discover-yoga-online.com.
  47. Spencer, Colin, Ibid. p. 77.
  48. Ibid., p. 39.
  49. Ibid., p. 51.
  50. Ibid., p. 46.
  51. Ibid., p.101.
  52. Ibid., p. 251.
  53. Wright, John, Vegetarian Messenger, August, 1850.
  54. Spencer, Colin, Ibid., p. 261.
  55. Stuart, Tristram, The Bloodless Revolution, W.W. Norton and Co, 2006, p. 437.
  56. Ibid., p. 439.
  57. Spencer, Colin, Ibid., p. 309.
  58. Stuart, Tristam, Ibid., p.439. Fuentes originales: Proctor, Robert, N., The Nazi War on Cancer (1999), Princeton University Press, Princeton, p. 26-7, 130-133+n; Hamann, Brigitte, Hitler’s Vienna (2000), Oxford University Press, p. 367-8; Redlich, Fritz, Hitler: Diagnosis of a Destructive Prophet (1998), Oxford University Press, Oxford, p. 128; Crawford, Fred D., ed. “Shaw: The Annual of Bernard Shaw Studies” (1995), p. 217;  Besant, Annie, ed. Theosophist Magazine (2003), July, 1933–September, 1933, Kessinger Publishing, p. 616-17; Blaich, Roland, “Nazi Race Hygiene and the Adventists”, Spectrum Vol. 25, No. 5, p. 14, Sept., 1996.
  59. Desy, Phylameana Lila, “How to Namaste” http://healing.about.com/od/cultures/a/namaste.htm.
  60. Montenegro, Marcia, “Yoga: Yokes, Snakes and Gods”, http://www.christiananswersforthenewage.org/Articles_Yoga.html.
  61. Merriam-Webster Online Dictionary. http://www.merriam-webster.com/dictionary/yoga.
  62. Consulting Editors, Eerdman’s Handbook to The World’s Religions, 1982, William B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, Michigan, p. 174.
  63. Payne, Larry Ph.D., Feuerstein, George, Ph.D., Yoga for Dummies, 2014, John Wiley and Sons, Inc., Hoboken, New Jersey, p. 7.
  64. Sivananda, Sri Swami, http://www.dishq.org/teachings/yoga.htm,
  65. Iyengar, B.K.S., Light on Yoga, Schocken Books, New York, 1979, p. 41.
  66. Nischala Joy Devi, The Secret Power of Yoga, 2007, Three Rivers Press, New York, p. xiv.
  67. Yoga–Mind and Body, 1996, produced by Sivananda Yoga Vedanta Center, Firefly Books Ltd., Ontario, Canada, p. 9.
  68. Rieker, Hans-Ulrich, The Yoga of Light: Hatha Yoga Pradipika, 1971, Seabury Press, New York, N.Y., p. 10.
  69. Consulting Editors, Eerdman’s Handbook to The World’s Religions, 1982, William B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, Michigan, p. 412.
  70. Apologia Reporthttp://www.apologia.org, March 5, 2014, (editor: Rich Poll, contributing editor: Paul Carden, 2014, Apologia (apologia.org) quoting Sally Kempton, Yoga Journal, February, 2014, p, 43-52.
  71. Feuerstein, George, The Path of Yoga—An Essential Guide to Its Principles and Practices, 2011, Shambala Publications, Inc., Massachusetts, p. 126.
  72. Chinmoy, Sri, Kundalini: The Mother Power, 1992, AUM Publications, Jamaica, New York, p. 49.
  73. Ibid., p. 51.
  74. Sanella, Lee, The Kundalini Experience: Psychosis or Transcendence, revised 1992, Integral Publishing, Lower Lake, CA. p. 48.
  75. Those doing Yoga poses may want to know that at least three postures I have found are for the purpose of “waking up” the kundalini spirit: The cobra, the peacock and the “spinal twist”. (Yoga-Mind and Body, 1996, produced by Sivananda Yoga Vedanta Center, Firefly Books Ltd., Ontario, Canada, p. 64, 84, 90.)
  76. Ibid., p. 163
  77. http://www.merriam-webster.com/dictionary/chakra.
  78. Sivananda Yoga Vedanta Center, Ibid., p 110.
  79. EGW, Testimonies for the Church, vol. 3, p 138, 139.
  80. EGW, The Ministry of Healing, p. 234-5.
  81. Heathman, Lee, and Tillotson, Mildred, Leaves From the Tree of Life—Vegetarian Whole Foods Cookery and Health Manual, 2004, Teach Services, Inc., Brushton, N.Y., p. 14.
  82. Akhilananda, Swami, Hindu Psychology: Its Meaning for the West, Routledge, London, 2001, p. 84.
  83. Condensed from The Esoteric Tradition, ch. 14  (From Sunrise magazine, April/May 2003; Theosophical University Press) http://www.theosociety. org/pasadena/sunrise/52-02-3/sc-gdp2.htm.
  84. Numbers, Ronald L., Prophetess of Health, William B. Eerdmans Pub. Co., Grand Rapids, MI, 1976, p. 211-212.
  85. Kelleher, Tom, Sylvester Graham, Lecturer and Reformer, 1997, http://resources.osv.org/explore_learn/ document_viewer.php?Action=View&DocID=1884.
  86. EGW, An Appeal to Mothers, pp. 27-28, footnote on p. 212.
  87. EGW, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 472.
  88. EGW, A Solemn Appeal, 1870, p. 175, https://h0bbes.wordpress.com/tag/ellen-white/.
  89. Numbers, Ronald L. Ibid., p. 216.
  90. Atkinson, William Walker, The Hindu-Yogi Science of Breath, Yogi Publication Society, 1905, p. 65, http://books.google.ca/books?id=-xNN4oEHPzIC&pg=PA3&source=gbs_toc_r&cad=3#v=onepage&q&f=false
  91. EGW, Early Writings, p. 12.
  92. Brodie, Fawn, “Ellen Whites (sic) Emotional Life”, Spectrum, Jan. 1997, Vol. 8, No. 2,  article: http://conversation.spectrummagazine.org/t/the-most-controversial-article-spectrum-ever-published/3728.
  93. EGW, Early Writings,  pp. 79-81.
  94. Wellcome, Isaac C., History of the Second Advent Message and Mission, Doctrine and People, Yarmouth, Maine, published by I.C. Wellcome; Boston: Advent, p. 397, Christian Publication Society; New York: A.A. Phelps; London: Kallaway and Co., 1874, https://archive.org/stream/HistoryOfTheSecondAdventMessage/History_Of_The_Second_Advent_Message#page/n415/mode/2up.
  95. Ibid.
  96. bid., p. 402.
  97. Ibid., p. 405.
  98. Ibid., p. 406.

    Cheryl Ganger pasó sus años escolares en las escuelas adventistas, y se graduó de la Universidad de Woody and Cheryl GrangerLoma Linda con una licenciatura en ciencias de terapia ocupacional. Durante toda su vida creyó sinceramente en Ellen White (EGW), hasta que con el tiempo Cheryl leyó y estudio el libro de Hebreos y descubrió que contradecía el juicio investigativo (JI). A ella le habían enseñado a «depender únicamente de la Palabra de Dios», así que corrió con la ansiedad que le producía el JI a las buenas noticias del evangelio bíblico, preguntándose cómo una profetisa de Dios no sabía lo que Hebreos dice. Cheryl y su esposo, Woody, tienen cinco hijos y nueve nietos, y han encontrado mucha felicidad trabajando con Life Assurance Ministries y Former Adventist Fellowship, ayudando a comunicar las buenas noticias del evangelio a todos los que tienen hambre del evangelio.